miércoles, 17 de septiembre de 2014

TERCERA PREGUNTA ALEXANDER A A : ¿Por qué tendríamos que leer/ingerir/saborear estos textos?
Considero para éste trabajo reflexionar que los autores presentados, aunque en estilos muy diferentes, abordan un espectro temático similar que, según veo, es la visión, preocupación, postura, etc. hacia la muerte. En el caso de Borges, vemos un estilo de prosa poética y un uso del lenguaje donde se contrastan los significados y los significantes de las palabras entrelazadas en cada línea y donde un narrador externo nos ofrece un reflexión del y desde el personaje y en el caso de Rulfo usa un lenguaje popular desde la voz muy bien representada de un hombre que padece de sus facultades mentales.
Para hablar del porque tendríamos que leer/ingerir/saborear estos textos se puede advertir lo siguiente:
Creo que ambos pueden contener una reflexión justamente como tesis filosófica y por lo tanto se convierten en textos que nos ofrecen una revelación metafísica, por la forma en cada lector puede sentir o percibir su paso hacia la muerte, para esto retomo las palabras de Baumgarten:” Estética, (1750): la ciencia del conocimiento sensible: la perfección del conocimiento sensible es la belleza (Inspirado en Leibnitz: la sensibilidad procura conocimientos verdaderos, aunque confusos, de la perfección)”, y con esto pretendo recalcar que claro que  ambos textos provocan sensibilidad hacia el tema de la muerte y las formas y  posturas en que cada autor presenta y representa éste; para mí la perfección estética radicará en lo bello en que suena la idea de ir pensando en la muerte sin que parezca una idea para nosotros horrorizarse, sino como algo que es parte de la vida y que de manera muy estética se trata en estos textos, y por lo tanto en contenido de grasas saludables del lenguaje es el contenido rico que hacen de estos texto buenos para ser ingeridos.
De igual manera retomo y posteriormente parafraseo a Casirer:” interpretación “peculiar” de la realidad: la “visión simpática” de las cosas: un sentimiento universal: una verdad objetiva”, ya que me ayuda a reiterar y ampliar mi postura de que la forma en que se presenta a la muerte en los textos, no deja de llevarnos a pensar en esta como un sentimiento universal y una verdad objetiva vista desde una interpretación de la realidad, por lo que en este aspecto las proteínas del conocimiento y los carbohidratos del goce estético se ponen de manifiesto y en ambos casos desde una visión simpática al mostrarnos el tema desde dos puntos de vista y estilos aunque muy distintos, presentados de forma tal que parece una propuesta de que la muerte es una idea que puede estar en discurso de cualquiera sin resultar algo temido.
Sin ánimo de abarcar mucho pero si con el ánimo de puntualizar para mí lo más relevante, retomo lo que dice Ingarden: “en su conjunto, la obra pone de manifiesto fundamentalmente las “cualidades metafísicas”: lo trágico, lo sublime, lo temible, lo conmovedor, etc. No son propiedades o descripciones, sino emergen de situaciones y vivencias complejas y variadas, como una atmósfera. El arte permite el goce de estas cualidades metafísicas, pues no son “realizadas”, sino “concretizadas”. Ésta es su función estética”. Aquí creo que ambos texto valen la pena ser leídos porque contiene cualidades metafísicas, o sea que nos remiten al  tema de la muerte (tema muy metafísico).
Cada uno de los ejemplos, tiene un estilo único que representa lo que según Heidegger expresa: “la obra revela un mundo histórico cultural: el hombre es el medio a través del cual el Ser habla: el poeta expresa la verdad del Ser: instrumento o mensajero de la divinidad”. Así, leer estas obras implicaría también la búsqueda de revelarnos a nosotros mismo desde nuestro mundo histórico cultural, ya que ambas parecen estar dirigidas y concebidas desde dos mundos y hasta podríamos decir estratos diferentes de concepción y entendimiento de un mismo tema visto desde dos perspectivas muy diferentes que convergen ante la misma base, la visión humana ante muerte. Además la forma justamente cada autor vuelve y envuelve en su texto al personaje para que represente esta preocupación de tal forma en que pueda sentirse como si nosotros mismos pudiéramos pensar de una forma u otra del mismo tema es muy revelador, la verdad del ser en la boca, en la mente del autor pero puesta de manifiesto en su obra y desde sus personajes, me parece majestuoso.
Agrego que el texto de Rulfo y de Borges se pueden tomar como base para el estudio posterior de varios asuntos, por ejemplo: ambos se pueden usar de entrada para el cono cimientos de la literatura latinoamericana, en el caso del texto de Rulfo se puede tomar de base para el estudio introductorio de las costumbres mexicanas y como se reflejan en la literatura, en el caso del texto de Borges, se puede extender el estudio a obras clásicas de Dante, para ver los diferentes textos y su estilos a lo largo de la evolución histórica literaria, en conclusión, ambos textos son un platillo muy saludable para ser incluido en la canasta del conocimiento literario como parte de una dieta balanceada y nutritiva que nos ayudan a formar una alacena o una canasta con productos de gran aporte alimenticio y tener así un bagaje de textos con gran valor.

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