martes, 2 de septiembre de 2014

Segunda pregunta

Podríamos enumerar más de una decena de libros que nos apasionan, que nos trastocan. Aparecen ante nosotros como una suerte de palabra que revela su magia en el momento oportuno. Como si antes no hubiéramos podido entender la magnitud de su significado en nuestra vida. Entonces se vuelven entrañables. Leemos, releemos, evocamos; porque algo siempre nos hace falta. Desciframos los secretos que en los libros se encuentran, que nos invitan a soñar, a ser quien nunca seremos y también a crecer, a transformarnos, a liberarnos o a no soltar un sueño.
Sabemos, secretamente, que cada libro derrumba una pared para regalarnos ventanas para salir huyendo, para saber cómo quedarnos, para ver lo que nos espera. También hay otros que nos ayudan a entender que hay puertas que no se abren, que no deberían abrirse si no es para recibir el porvenir.
Hay algunos libros que nos cambian la vida. Una gran parte de mi educación sentimental se la debo a la casualidad de encontrarme el libro Poesía reunida de Cristina Peri Rossi (Uruguay, 1941). Se trata de un libro que ya va conmigo pues muchas veces me asalta un verso como en una especie de paramnesia. Así que voy por el mundo compartiendo versos, compartiendo historias que conozco y no he vivido. Mi plasmidio es el poema “Mi casa es la escritura”:

En los últimos años
he vivido en más de cien hoteles diferentes
(Algolquín, Hamilton, Humboldt, Los Linajes
Grand Palace, Víctor Alberto, Reina Sofía, City Park)
en ciudades alejadas entre sí
(Quebec y Berlín, Madrid y Montreal, Córdoba
y Valparaíso, París y Barcelona, Washington
y Montevideo)
siempre en tránsito
como los barcos y los trenes
metáforas de la vida
En un fluir constante
Ir y venir
 
No me creció una planta
no me creció un perro
 
Sólo me crecen los años y los libros
que dejo abandonados por cualquier parte
para que otro, otra
los lea sueñe con ellos
 
En los últimos años
he vivido en más de cien hoteles diferentes
en casas transitorias como días
fugaces como la memoria
 
¿cuál es mi casa?
¿dónde vivo?
Mi casa es la escritura
la habito como el hogar
de la hija descarriada
la pródiga
la que siempre vuelve para encontrar los rostros conocidos
el único fuego que no se extingue
 
Mi casa es la escritura
casa de cien puertas y ventanas
que se cierran y se abren alternadamente
Cuando pierdo una llave
encuentro otra
cuando se cierra una ventana
violo una puerta
Al fin
puta piadosa
como todas las putas
la escritura se abre de piernas
me acoge me recibe
me arropa me envuelve
me seduce me protege
madre omnipresente.
 
Mi casa es la escritura
sus salones sus rellanos
sus altillos sus puertas que se abren a otras puertas
sus pasillos que conducen a recámaras
llenas de espejos
donde yacer
con la única compañía que no falla
Las palabras.

Las proteínas del conocimiento
El poema, unidad autosuficiente y única, muestra una visión del mundo, lo que llamamos experiencia vital. En él está contenido un conocimiento singular, pues revela otra posibilidad de interpretar el mundo.

Los carbohidratos del gozo estético
La tradición que concibe la poesía como un elemento absoluto. La carga simbólica de la palabra poética es tal que se muestra como un medio de conocimiento que revela al Ser a través de la experiencia poética, por ello la poesía es un acto trascendental, representa la comunión de dos mundos, el de la realidad concreta y el edificado en el texto. “Para Peri Rossi la literatura es pasión, porque es arte, y el arte es puro goce; es, asimismo, exorcismo, ya que nace de la locura y expresa las obsesiones y los deseos que angustian al ser humano.”[i]

Literatura y construcción
La escritura es una construcción de sintagmas dispuestos de tal manera que signifiquen algo; por ello, pienso también en la construcción de conocimiento, la construcción de otros mundos posibles a partir de la imaginación que se ve concretada en la escritura.

Literatura y gozo estético
Yo sostengo que la palabra surge de la pasión y no de la razón. Nace el grito inarticulado del goce o el dolor y no de la razón. Como en el niño, que grita, que grita o llora antes de saber hablar.[ii]

Literatura y lenguaje
“La consideración del lenguaje poético como un lenguaje que ya no corresponde a la expectativa del hombre presente si es que el hombre del presente latinoamericano tuvo alguna vez una expectativa poética o a la dimensión y magnitud del presente del hombre sean las que sean responde a una problemática muy tematizada desde la mitad del siglo XIX y puesta en crisis total con los movimientos de vanguardia estético-históricos de entrado el siglo inmediato: la del lugar de la poesía, estética y socialmente considerado.”[iii]
“En la cultura arcaica el lenguaje poético es, todavía, el medio de expresión más eficaz. La poesía cumple con funciones más amplias y vitales que la mera satisfacción de aspiraciones literarias. Traslada el culto en palabras, decide sobre las relaciones sociales, es portadora de sabiduría, derecho y moral. Todo esto lo hace sin perder su naturaleza lúdica, porque en el marco de la cultura primitiva sigue siendo un campo de juego.”[iv]

Literatura y símbolo
Algunos poetas reelaboran arquetipos y reinventan símbolos para comunicar una emoción. El símbolo logra conjuntar todo ello porque, como lo define Lojo:
es un modo de significación, es una estrategia sentica que opera en lenguajes verbales y no verbales, y que se caracteriza por el despliegue de un sentido múltiple. Entre el sentido literal y los sentidos segundos suele establecerse una relación analógica que se más o menos reducible o formalizable intelectualmente, según el símbolo aumente su podetensivo, movilizador, inquietante, o tienda a fijarse en una equivalencia rígida. Ades, es importante destacar siempre el carácter opaco, intransitivo, del símbolo, que, como lo señalaron ya los metatextos románticos y prerronticos, es, antes que significa.[v]

Literatura y revelación
El arte es revelación, posibilidad de conocimiento: La experiencia poética no es otra cosa que revelación de la condición humana”[vi]; la palabra revela un tipo de conocimiento que puede desentrañarse a partir de las interpretaciones posibles que guarda el símbolo poético.

Literatura y trascendencia
“Como poeta, siento que en Evohé está la clave de casi toda mi poesía: el lanzamiento del erotismo, la metafísica del amor, el acceso a la trascendencia a través de la voluptuosidad y también la ironía, el sentido del humor, la pirueta burlona que desdramatiza los efectos desgarradores de la pasión.”[vii]
“Estrategias del deseo expresa el anhelo de fusión de los cuerpos; es decir, de dos yo” que en el momento del éxtasis orgásmico alcanzan la metafísica, la trascendencia. En la fusión erótica hay una vía de acceso a la eternidad que trasciende el sexo por completo. En todo caso, como digo en uno de mis poemas, es un camino de ascesis.”[viii]

La autoconciencia de la nutrición literaria.
La literatura puede hacernos más humanos, que no buenos. Puede darnos placer y conocimiento siempre y cuando estemos dispuestos a dejarnos seducir por las palabras y comenzar la búsqueda de los significados.
Enseñar literatura es mostrar esas otras puertas al conocimiento y al placer; ya que el lenguaje lo ocupa todo, la literatura puede referirse a todo lo que no es: filosofía, ciencia, teología, antropología, etc. Pero nadie abrió una puerta que no estuvo dispuesto a cruzar.




[i] Leyshack  Sánchez  Fernández,  La  narrativa  de  Cristina  Peri  Rossi.  Tesis  Doctoral, Universidade    da            Coruña.            Facultade         de        Filoloxía,           2007,    p.         63
[ii] Mónica A. Gorenberg, comp. Acerca de la escritura, Universidad de Zaragoza, España, 1991, p.22
[iii] Eduardo Milán, Presentación a Cristina Peri Rossi, Runas del deseo. Antología Poética, 1971-2004. Àngels Gregori, (Comp.), UACM, México, 2008, p.8
[iv] Johan Huizinga, Homo ludens, trad. de Eugenio Imaz, Alianza editorial, Madrid, 2000, p.171
[v] María Rosa Lojo, El mbolo: poéticas teorías, metatextos, UNAM, México, 1997, p.74
[vi] Octavio Paz, El arco y la lira, ed. FCE, México,1972, p.191
[vii] Cristina Peri Rossi, Poesía reunida, Lumen, Barcelona, 2005, p.28
[viii] Cristina Peri Rossi, Entre mujeres: diálogo con Cristina Peri Rossi”, p.137

1 comentario:

  1. Completa y estimulante tu interesante exposición, veo que es parte de tu investigación de tesis, y está bien que unas tu tema con este seminario, que lleves esta agua a tu molino para enriquecerlo.

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