jueves, 28 de enero de 2016

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Iñaki

martes, 5 de enero de 2016

Final de Canasta básica 3 de Hernán Cortés Romero
    21 de agosto del 2015
Primera tienda: Los géneros literarios  
     Por Hernán Cortés Romero
1.     Reflexión/Exposición
¿Qué me enseñaron en educación básica?
Cuando era niño, al ir a dormir, mi madre me hacía repetir una oración que quedó grabada en mi memoria como una pieza literaria: “Niño Jesús, sal del rincón, pega un brinquito y ven a mi corazón” y otra: “Ángel de mi guarda, dulce compañía, no me desampares ni de noche ni de día…” Recuerdo que en la primaria comencé la lectura de algunos fragmentos literarios en los libros de texto gratuito. Tengo en mi memoria el poema de José Martí “Cultivo una rosa blanca”. También algún poema de Gabriela Mistral, de Nicolás Guillén, de Amado Nervo, de Manuel Acuna, de López Velarde. Luego en un concurso de oratoria escuche el poema de Bécquer “Volverán las oscuras golondrinas”, el poema de Espronceda “El pirata”, y algunos otros. Creo que ese fue el primer contacto que tuve con algún género literario.
  En la preparatoria el profesor de literatura nos propuso leer varias obras literarias. Recuerdo haber leído “Pantaleón y las visitadoras” de Mario Vargas Llosa, “El corazón de piedra verde” de Salvador de Madariaga; comencé a leer “Cien años  de soledad” de Gabriel García Márquez, pero no lo terminé, fue una lectura tediosa para mí. También nos recomendó leer “Historia de la conquista de la nueva España”, pero creo que no alcancé  a leer todo el libro. También leí “Cuentos de amor, de locura y de muerte” de Horacio Quiroga.  Mi profesor de sociología en la preparatoria nos propuso leer “El laberinto de la soledad” y me encanto el ensayo de Octavio Paz. Después elegí estudiar sociología porque ese libro dejó una huella muy fuerte en mi pensamiento.
   En mi educación básica no me ocupé de definir los distintos géneros literarios, solo me acerqué a algunos fragmentos y algunas obras literarias.
   ¿Qué aprendí en mi formación como profesor?
   Creo que como profesor ya comencé a tener claridad en cuanto al género narrativo, dramático y lírico. Mi formación como profesor de literatura no se dio en una escuela, ya que yo me había ocupado de la sociología en la universidad. Empecé a ocuparme de literatura al enseñar la materia en la preparatoria. Entonces pude definir y distinguir los distintos géneros literarios de una manera más precisa.  Luego conocí las distintas figuras retóricas que se emplean en el lenguaje literario. Hay un texto de Literatura que he utilizado para    enseñar a los alumnos. Alguna vez la autora del libro presentó una conferencia y pude entender de manera muy clara su acercamiento a la literatura. La maestra María de Lourdes Prado Gracida es la autora del libro Literatura 1. Comienza con un acercamiento a la literatura como arte y luego define cada uno de los géneros literarios. Enseguida enumera las características de cada género literario y tiene fragmentos de textos literarios. He leído ese libro junto con mis alumnos por varios años.
¿Qué enseño a mis alumnos?
    De una manera general explico a mis alumnos el género narrativo, dramático y poético. El primero como un relato en el que las acciones de los personajes se suceden, hay un narrador, hay personajes que tienen distinta importancia, unos protagonistas y otros secundarios. El narrador puede ser intradiegético, autodiegético y extradiegético. Del género dramático he enseñado que su estructura es el dialogo, que los personajes hablan por sí mismos, que no hay un narrador, y que hay subgéneros como la comedia, la tragedia y el melodrama. Del genero poético explico que expresa emociones y sentimientos, que hay un sujeto lirico o voz poetica en el poema, que está escrito en verso o en prosa, que puede rimar, que tiene métrica o no tiene, que emplea las distintas figuras retoricas de tipo fónico, morfosintáctico y semántico. Luego propongo un ejercicio de análisis de un poema en los niveles fonológico, morfosintáctico y semántico, observando las varias figuras retóricas utilizadas. También propongo a los alumnos la lectura de algunas obras literarias narrativas, como “Los cuentos de la selva” de Horacio Quiroga; del género dramático he propuesto la lectura de “Romeo y Julieta”, “Sueño de una noche de verano” y “Hamlet” de Shakespeare; “La casa de Bernarda Alba” de Federico García Lorca; “El poema del Mío Cid”,  “La Ilíada” de Homero; “Don Juan Tenorio” de José Zorrilla, que ilustra también el género lírico; y “Edipo Rey” de Sófocles.   
2.   Investigación conceptual

Género:

“Clase o tipo de discurso literario-determinado por la organización propia de sus elementos en estructuras-a que puede pertenecer una obra. Espacio configurado como un conjunto de recursos composicionales, en el que cada obra “entra en una compleja red de relaciones con otras obras” (CORTI) a partir de ciertos temas tradicionales y de su correlación, en un momento dado, con determinados rasgos estructurales (prosa, verso, narración, etc.) y con un especifico registro lingüístico.(Como el tema, la estructura y el registro del beatus ille en la lira, en el Siglo de Oro español, por ejemplo.)   Tal red de relaciones genéricas se presenta diacrónicamente como un proceso, un constante cambio paralelo a la historia de la literatura. En  ésta, cada nueva obra se inscribe por su parcial pertenencia a un género y su parcial transgresión al mismo género, en relación con su grado de originalidad y fuerza inventiva.”

Beristaín, Helena: Diccionario de retórica y poética. Editorial Porrúa, 9ª edición, México, 2010, p.231.

     Según la teoría literaria de Aristóteles en su Poética,  los géneros consideran “la poesía heroica (elogio de los héroes y de los dioses), la poesía satírica (censura de los vicios) y la tragedia, construida sobre el principio de su función purificadora o catártica. El concepto maestro que rige estas categorías es la mimesis o representación de la realidad, y el género que destaca en esta clasificación es el dramático (con la regla de las tres unidades que de la  Poética infirieron y explicitaron los retóricos del Renacimiento italiano). En fin, la epopeya (poesía no cantada sino recitada, antecedente de la novela en tanto que narración) que da cuenta de historias maravillosas, memorables, de héroes humanos o divinos, de otras épocas distantes, construidas las más antiguas con espontaneidad, sin propósito literario y en ocasiones de manera tan impersonal que se ha dudado de la existencia de sus autores.”
Beristaín, Helena: Diccionario de retórica y poética. Editorial Porrúa, 9ª edición, México, 2010, p.232.

    “Entendemos por géneros literarios los distintos grupos en que podemos clasificar las producciones literarias, de tal suerte que las obras de cada grupo ostenten características comunes”. 
       Montes de Oca, Francisco: Teoría y Técnica de la literatura, Editorial Porrúa, 7ª edición, México, 1981, p.147.

     Montes de Oca que ha habido una clasificación en los tres géneros clásicos, pero Croce afirma que cada obra literaria constituye, por si sola, un género propio. También afirma que los géneros literarios no entidades perfectamente definidas, pero hay que establecer cierta clasificación. Las clasificaciones-dice Montes de Oca- siempre serán fluctuantes; cada época ha tenido sus géneros preferidos, que no podemos hablar de géneros puros.  Montes de Oca dice que las agrupaciones de los antiguos eran en tres grandes bloques, tres géneros literarios: poesía-subdividida, a su vez, en épica, lírica y dramática-, a la que pertenecían las producciones cuyo fin esencial era la creación de la belleza; la didáctica, que abarcaba las que se proponían enseñar, y oratoria, a la que correspondían los discursos.

3.    Confrontación/ Primera conclusión
               Cuando comencé a acercarme a la literatura no tenía muy claro en qué  género ubicar los textos que escuchaba y qué leía. Luego ya pude definir con mayor precisión los distintos géneros narrativos. Creo que al mostrar a mis alumnos los géneros literarios lo he presentado de una manera simplificada, cuando los géneros literarios se han ido mezclando a lo largo de la historia. No hay género literario puro-como dice Montes de Oca-.   Entonces hay que evitar las simplificaciones y señalar que los géneros literarios se van enriqueciendo y se van influyendo mutuamente.  
            Ratificar/Rectificar
    Sí conviene utilizar aquella clasificación  antigua de Aristóteles, pero debemos reconocer que cada escritor y cada obra pueden variar el género, introducir nuevas formas del discurso, narrativas, liricas, dramáticas, etc. Entonces no tenemos que presentar los géneros literarios de un modo simple, sino considerando que los géneros se van mezclando a lo largo de la historia. Que hay nuevas formas  del discurso literario en cada época.

¿Qué me llevo a mi canasta de esta primera tienda?  
      Me llevo la conclusión que la diversidad es lo que caracteriza a los textos literarios, que no hay géneros fijos e inmutables; sino que los géneros literarios se van modificando, enriqueciendo, influyendo mutuamente, para mostrarnos que la literatura no es inmóvil, sino dinámica, hija del mestizaje, en constante cambio, del mismo modo que la sociedad humana ha ido transformándose al paso de la historia. 
5 de septiembre del 2015
Segunda versión revisada de la Primera tienda: Los géneros literarios
             Por Hernán Cortés Romero

1.     Investigación conceptual

Género, según un diccionario especializado:

        Clase o tipo de discurso literario-determinado por la organización propia de sus elementos en estructuras-a que puede pertenecer una obra. Espacio configurado como un conjunto de recursos composicionales, en el que cada obra “entra en una compleja red de relaciones con otras obras” (CORTI) a partir de ciertos temas tradicionales y de su correlación, en un momento dado, con determinados rasgos estructurales (prosa, verso, narración, etc.) y con un especifico registro lingüístico. (Como el tema, la estructura y el registro del beatus ille en la lira, en el Siglo de Oro español, por ejemplo.)   Tal red de relaciones genéricas se presenta diacrónicamente como un proceso, un constante cambio paralelo a la historia de la literatura. En  ésta, cada nueva obra se inscribe por su parcial pertenencia a un género y su parcial transgresión al mismo género, en relación con su grado de originalidad y fuerza inventiva.[1]


   Género, según  la teoría literaria de Aristóteles:

  En la poetica de Aristóteles hay algunas afirmaciones que nos pueden dar alguna luz sobre la definición del concepto de género para Aristóteles.  Así dice la Poetica de Aristóteles: 

  “La epopeya y la tragedia al igual que la comedia y el ditirambo…vienen a ser imitaciones.”  Aquí ya vemos una distinción o clasificación, pero no vemos una definición de género. Luego continúa:

       Las artes que hemos mencionado utilizan el ritmo, la dicción y la armonía, empleando estos instrumentos con variedad.  La épica hace su imitación solo a través del lenguaje, en prosa o en verso, ya sea utilizando una o varios tipos de metros.

       Existen también algunas imitaciones que utilizan todos los medios enumerados: ritmo, armonía y verso; como la poesía ditirámbica y nómica, y también la tragedia y comedia; con la diferencia de que mientras las primeras emplean las tres clases de medios a la vez; las segundas lo hacen por separado, uno después de otro. [2]


 Género, según un autor literario:

    “Entendemos por géneros literarios los distintos grupos en que podemos clasificar las producciones literarias, de tal suerte que las obras de cada grupo ostenten características comunes”.  [3]
      
     Montes de Oca afirma que ha habido una clasificación en los tres géneros clásicos, pero Croce afirma que cada obra literaria constituye, por si sola, un género propio. También afirma que los géneros literarios no son entidades perfectamente definidas, pero hay que establecer cierta clasificación. Las clasificaciones-dice Montes de Oca- siempre serán fluctuantes; cada época ha tenido sus géneros preferidos, y no podemos hablar de géneros puros.  Montes de Oca dice que las agrupaciones de los antiguos eran en tres grandes bloques, tres géneros literarios: poesía-subdividida, a su vez, en épica, lírica y dramática-, a la que pertenecían las producciones cuyo fin esencial era la creación de la belleza; la didáctica, que abarcaba las que se proponían enseñar, y oratoria, a la que correspondían los discursos.

  La definición de Género, según Ethel Krauze:
       La poeta Ethel Krauze dice que al principio del lenguaje estaba la palabra; y al principio de la literatura estaba la poesía. Así como la palabra es una metáfora del objeto, la poesía es una metáfora del lenguaje. La poesía-arfirma Krauze- proviene del griego poiesis, que significa creación. Efectivamente, poesía es una creación humana; un duplicado de creación humana, la creación de una creación. Si Dios creó el mundo, los seres humanos crearon el lenguaje, que es una metáfora para el mundo; y con aquel crearon poesía, que es la metáfora del lenguaje.
         Desde el principio  la poesía se expresó en tres dimensiones fundamentales-afirma Krauze. La épica fue el receptáculo de las experiencias colectivas de la realidad externa. Y fueron cantadas las hazañas de los pueblos y sus héroes. El Mío Cid o La Ilíada son perfectos ejemplos. Allí permanecen para la historia,   porque ya no existen como los concebimos hoy, como ciencia social.
       Ethel Krauze  afirma que en la poesía lírica las emociones, el mundo interior que nos identifica como seres humanos, son expresadas. Amor, miedo, soledad, mortalidad, las pasiones, y los secretos. Prácticamente todos los poemas de amor pertenecen a la lírica, desde Catulo  a Garcilaso de la Vega, desde Safo hasta Sor Juana, desde Rubén Darío hasta Octavio Paz.

 El drama-continúa Krauze- tiene como su objetivo representar una acción, traer una determinada situación al momento presente para presentarla en una manera más v vívida y directa. Sófocles, Shakespeare, Moliere, solo para mencionar algunos ejemplos distantes en tiempo y espacio, pertenecientes a la poesía dramática.
    La épica-afirma Krauze-, por su cualidad histórica, captura el tiempo pasado; la lírica es atemporal porque  hace desaparecer las diferencias y nos define por lo esencial; la dramática es el aquí y el ahora, la acción presente. Entre las tres, el arte de la palabra cumple completamente con su función expresiva: contar, cantar, representar. Hasta que la sociedad evolucionó y los cambios necesarios emergieron. [4]

2.    Confrontación/ Primera conclusión
   Vamos a precisar ahora la definición de género literario. Según Helena Beristaín,  género es un tipo o discurso literario con cierta estructura. Es un espacio con ciertos rasgos composicionales en correlación con ciertos rasgos estructurales, como la prosa, el verso, la narración, etc. También lo define como una red de relaciones genéricas. Aristóteles, según el primer capítulo de la poetica, no presenta una definición de género, aunque menciona la epopeya, la tragedia, la comedia y el ditirambo como imitaciones. Son imitaciones que utilizan diversos medios como el ritmo, la armonía y el verso. Algunas de estas artes-así las llama Aristóteles-usan los medios a la vez, y otras lo hacen por separado. Montes de Oca afirma que género literario es un grupo en que podemos clasificar las producciones literarias. Son agrupaciones-continúa Montes de Oca- que han sido, desde los antiguos, en tres grandes bloques: poesía épica, lírica y dramática. Para Ethel Krauze la poesía es creación o el género literario es creación. Y la poesía tiene tres dimensiones: poesía épica, lírica y dramática.
             Ratificar/Rectificar
En mi formación como estudiante el concepto de género no había quedado claro, no tenía precisión. En las escuelas en que he estudiado la materia de literatura se habla de los géneros literarios como la narrativa, la lírica y la dramática, pero no se define el término género. En esta tarea puedo saber, después de investigar en el diccionario y a algunos autores, que género es un arte o imitación, un tipo o discurso literario con cierta estructura y rasgos composicionales, una red de relaciones genéricas, un grupo en que podemos clasificar las producciones literarias, y una creación del lenguaje humano que tiene tres dimensiones.
      Redefinir
     Género es una clase o tipo de discurso literario creado con ciertas características estructurales y rasgos de composición, como el verso, la armonía, la narración, etc, que lo hacen diferente a otro tipo de discurso literario. Es una agrupación o clasificación de la producción literaria. Es una creación del lenguaje humano que tiene tres dimensiones.
Suma de las definiciones de mis compañeras
 Voy a proponer una definición con todas las aportaciones de mis compañeras. Concluimos que género literario es una creación de un tipo de discurso literario o una clasificación que corresponde a ciertos rasgos estructurales, como la prosa el verso, la narración, etc, que se correlaciona con recursos composicionales. Sin embargo, un género o tipo de discurso literario no es fijo, sino dinámico; no está acabado, sino se enriquece con la creatividad, la imaginación y el lenguaje del escritor; no es unívoco, sino que tiene diferentes interpretaciones, según el autor o el lector de cada época de la historia. 
¿Qué me llevo a mi canasta de esta primera tienda?  
Me llevo una definición de género completa, clara, precisa y consensada por mi grupo de compañeras y por mi maestra Ethel Krauze.   

Corrientes literarias
Segunda tienda: Corrientes literarias  1 de octubre del 2015
          Por Hernán Cortés Romero
    En varios libros y artículos he encontrado las diversas corrientes literarias, pero en la mayoría de ellos no se define corriente literaria. En seguida voy a citar algunas definiciones de corrientes literarias. Según Montes de Oca, había la creencia que “la actividad literaria estaba sujeta a ciertas normas o leyes y que todos los autores tenían que seguir en pos de la belleza hollando los mismos caminos.”
      Sin embargo, lo que ocurre en realidad-dice Montes de Oca- es que “un autor genial crea procedimientos originales. Después lo toman como modelo otros escritores y se forma una escuela, o corriente, o movimiento, o tendencia literaria.” [5]
   Montes de Oca afirma que “cada escuela literaria está constituida por una serie de escritores que utilizan análogos procedimientos de estilo.” A veces-dice Montes de Oca-algunos escritores pertenecen a una misma escuela porque coinciden en gustos e ideas, ya que son hijos de una misma época o conviven en un mismo ambiente.
  En cuanto a los factores que forman o conforman una corriente literaria, Rocío Lineros Quintero, al comparar el modernismo y la generación del 98 afirma: algunos de los integrantes de la generación del 98 “tenían edades cercanas, una formación intelectual similar, se opusieron a sus antecesores, utilizaron en algunos casos una temática común, mantuvieron lazos de amistad entre si y poseyeron un estilo común.” [6]
 Veamos enseguida otra definición de corriente literaria: “La corriente literaria es el conjunto de características tanto en la forma de escribir como en la temática, de común acuerdo con las condiciones sociales de una determinada época. Una corriente literaria puede permanecer durante varias épocas o menos de una. De esta manera, las épocas y corrientes literarias más significativas son la época antigua con las culturas orientales; la época clásica con Grecia y Roma, y la Edad Media con el feudalismo. A partir de ellas surgen las demás.” [7]
 Otro elemento a considerar en las corrientes literarias es la situación histórica de una sociedad. En el sitio La aventura literaria se define así: “La literatura es una creación humana que se produce en el seno de una sociedad determinada y en estrecha relación con la base material, la organización social y la cultura de la misma. Es decir, la historia de un país y la de su literatura están tan estrechamente unidas que los movimientos literarios son paralelos a los periodos históricos.”[8]
 
Tercera y cuarta tienda: Un género, una corriente, un autor y la comparación con otro.
    Por Hernán Cortés Romero

  Entremos a la obra literaria por medio de la corriente. Elegí un cuento de Rulfo llamado “Paso del Norte”. Esta obra literaria se inscribe en una corriente literaria llamada “Realismo mágico o real maravilloso”.  Averigüé la definición del realismo mágico y encontré en el diccionario la siguiente: Alejo Carpentier desarrolló la tesis de lo “real maravilloso como rasgo central del continente americano, donde la mezcla de culturas, religiones e ideologías ha producido y produce acontecimientos fronterizos entre la historia y la leyenda, entre los hechos y la fantasía o, en síntesis, entre la realidad propiamente dicha y la ficción creativa”.[9] Entonces el realismo mágico no es completamente realista y tampoco completamente fantástico, es un híbrido que surgió en américa latina en los años sesenta con el llamado boom latinoamericano.
     Rulfo publicó  sus cuentos (que hacen un conjunto en “El Llano en llamas”) a principios de los cincuenta. Es heredero de la novela realista de la revolución mexicana, pero utilizó los nuevos modos de contar una historia de los grandes novelistas del siglo XX.[10] Felipe garrido menciona algunos de los recursos narrativos utilizados por Rulfo: “la forma dialogada, el monólogo interior, la dislocación de los planos temporales, la simultaneidad de planos, la eliminación del autor como narrador, la introspección, el paso lento, la insistencia en detalles relativamente insignificantes, la omisión de hechos espectaculares, la preferencia por la evocación y la alusión sobre la descripción.”[11]
    Para algunos los relatos de Rulfo podrían parecer una gran invención que no tiene sustento en la realidad; sin embargo, Felipe Garrido afirma que los relatos están insertos en los condicionamientos de la economía, la política, la sociedad y la cultura de la época. La miseria, la ambición sin escrúpulos, los pueblos deshabitados, etc, corresponden a “una situación histórica y geográfica concreta, aunque en sus textos aparezca convertido en una clase de suprarrealidad.” [12]
    ¿Son reales o no son reales los personajes? ¿Son reales o no son reales las situaciones que observamos en los relatos de Rulfo? Rulfo afirmó  que sus cuentos y su novela  Pedro Páramo no eran una autobiografía, ni tampoco correspondían a personajes de la realidad. El afirmó “que los personajes conocidos no le daban la realidad que necesitaba, mientras los personajes imaginados sí se la daban.”[13] Rulfo también afirmó que lo importante de un escritor es su “poder imaginativo”. “La fuerza de la imaginación es tan poderosa que puede acondicionar los hechos reales.”[14]
   ¿Qué es lo que hace a las “historias” de Rulfo parecer “mágicas” y “reales” al mismo tiempo? ¿Cómo es que sus relatos se consideran “reales maravillosos” o parte de la corriente llamada realismo mágico? Garrido menciona que “Rulfo trabaja historias que trabajan los realistas”, pero “lo que distingue a un escritor de otro es su técnica, los recurso de que dispone para contar.”[15]
    ¿Qué vamos a decir en cuanto al tema de la obra de Rulfo? ¿Hay variedad  de temas? Garrido sostiene que el tema de la obra de Rulfo es la muerte, la muerte violenta. Sus cuentos giran en torno a un hecho violento. Sus personajes son violentos. La violencia, la culpa y la presencia constante de la muerte son parte de la condición humana para Rulfo. También Garrido afirma que “los actos de cada hombre son una costra de la que no puede desprenderse: el pasado se encuentra siempre presente, se va acumulando inexorablemente.”[16]
   Otra característica de la narrativa rulfiana es la anulación del acontecer temporal. Rulfo-continúa  Garrido- hace que las voces de los narradores suenen siempre desde el presente. “No porque la acción se desarrolle en el momento mismo en que se relata, sino porque el narrador recuerda, desde su presente, sucesos ocurridos tiempo atrás.” [17] En el relato de Rulfo, del tiempo presente se va al pasado; del pasado se vuelve al tiempo presente. Rulfo encima el plano temporal del ahora de la narración con el del pasado de los acontecimientos, así consigue sustraer del curso del tiempo el relato. “Lo que cuenta no está sucediendo, aunque a veces tengamos la impresión de que es así: ya ocurrió tiempo atrás; los protagonistas son a la vez narradores.” [18] En la novela Pedro Páramo hay una galería de personajes muertos que hablan de su vida.
    Garrido afirma que Rulfo dejó a un lado el sentimentalismo para ahondar más en la angustia esencial del hombre, en su condición primigenia, y lo hizo a partir de seres humanos arraigados en la tierra y en el tiempo. Rulfo dejó  que esa angustia existencial del hombre se manifestara por las palabras mismas de los personajes, sin intervenciones aclaratorias del autor.[19]
   Otro elemento en la narrativa rulfiana es el humor. Garrido dice que para Rulfo el humor es un recurso, que no busca simplemente provocar una sonrisa en el lector, sino “le permite arrojar luz sobre otras regiones de la condición humana, examinar la vida desde otra perspectiva, equilibrar la tensión de sus relatos.” El humorismo en Rulfo-continúa Garrido- es esa suprema manera de compasión hacia los hombres que le permite advertir, incluso en la tragedia, ese aliento de profunda ironía con que la vida suele envolvernos.[20]
    Vayamos ahora a la obra de Rulfo. Su cuento “Paso del Norte” tiene el tema de la relación padre-hijo, de la pobreza, de la migración, de la muerte en el cruce de la frontera con Estados unidos de américa, y del regreso a la patria. Es un cuento que en casi su totalidad es un diálogo: Un diálogo entre el padre y el hijo antes de su partida al norte y un diálogo al regreso de su viaje al norte. Hay una parte intermedia en que observo que un narrador describe el proceso migratorio de los ranchos a los pueblos, de los pueblos a las ciudades; y en las ciudades “la gente se perdía; se disolvía entre la gente.”[21] Enseguida de estas oraciones continúa  un diálogo sin guiones, luego vendrá el último diálogo. Y en este último diálogo el protagonista(hijo) se convierte en un narrador de lo que le ocurrió en el cruce  en el paso del norte. Y dentro de la narración hay un diálogo con guiones entre el protagonista y el agente uniformado de migración. Luego que el protagonista termina su narración que incluye el diálogo con el agente uniformado de migración, ahora vuelve al diálogo con su padre y el desenlace.
   En cuanto a los personajes, observo que el padre es un versificador, amante del lenguaje poético; mientras su hijo es un hombre que no sabe utilizar el lenguaje, que se ocupa de mercar puercos y que está persuadido que tiene que viajar a Estados unidos de américa para salir de la pobreza y del hambre. La fuerza del lenguaje está  en los parlamentos de los personajes, no en la narración; los personajes hablan por sí mismos, sin que el narrador intervenga, como afirma Felipe Garrido.[22]
    La estructura del cuento es un diálogo entre el padre y el hijo, luego hay una brevísima narración, y continúa el diálogo entre el padre y el hijo en el que se incluye una narración. Y finalmente, vuelve al diálogo original del padre y el hijo y el desenlace. Daniel Sada recuerda que Juan Rulfo dijo que sus cuentos tienen una estructura diferente cada uno, que “no hay recetas…cada cuento, cada asunto requiere una solución diferente.”[23] Sada afirma que no hay un modelo de cuento que Rulfo haya inventado y al que se atenga. Sada recuerda que Rulfo criticaba a los escritores que se guiaban por fórmulas o recetas.
   Sada afirma que los personajes rulfianos no modifican la realidad, sino que están condicionados por las circunstancias, las situaciones son las que finalmente determinan el espíritu humano y las necesidades del ser humano son más importantes que su voluntad. Rulfo afirmaba que el ser humano vivía en un contexto social que lo determinaba, que una persona no podía modificar ciertos parámetros sociales inalterables.[24]
      Otra característica de la narrativa rulfiana- continúa  Sada- es que hay algo en los relatos de Rulfo que lo conecta con la literatura griega, los trágicos griegos, con Eurípides y Sófocles. “El arte nace de un enigma, ésta es la concepción más clásica  y más griega. La poesía, la literatura, el arte en general nace de un enigma, y no necesariamente el arte es una aclaración  de las cosas, sino una preservación del enigma. Uno escribe literatura para preservar el enigma; cuando yo leo a Rulfo siempre, cualquier línea que lea de Rulfo, no importa cuál, siempre hay ahí un aura de misterio y de enigma.” [25]
  En el cuento Paso del norte el hijo parece que está condenado a la pobreza, a la miseria, a sufrir, sin poder romper el ciclo de hambre. ¿Podríamos comparar el cuento “Paso del norte” con otro cuento de Rulfo llamado “Es que somos muy pobres”? ¿Cuáles son las semejanzas y las diferencias? En cuanto a la estructura, observo que el cuento Es que somos muy pobres sí tiene un narrador de principio a fin, no hay diálogo directo entre los personajes. Su tema también es la muerte, la pobreza, el hambre y la frustración. Comienza con la muerte de la tía Jacinta, luego con la lluvia que no cesa, el río que se desborda, la inundación en el pueblo, los animales que se lleva el  río, entre ellos la vaca serpentina de Tacha. La vaca que el padre le había comprado a Tacha para que tuviera un capital para casarse.
     Las circunstancias, el destino, la muerte, siguen a la familia hasta quitarles la esperanza de que Tacha cambiara su futuro. Si las hijas pirujas ya eran una vergüenza para la familia, la esperanza estaba en Tacha. Pero el río crecido se llevó  aquella esperanza y Tacha estaba “condenada” a repetir la historia, siendo piruja como sus hermanas. Las desgracias se suceden, como las olas del mar, hasta despojar a la familia de todas las esperanzas. Los personajes parecen incapaces de modificar la realidad, están a merced de los fenómenos naturales, del destino trágico, como ya mencionó Sada. Y luego el narrador, que es el hijo de la familia, señala que los dos pechitos de la tacha “se movían de arriba abajo, sin parar, como si de repente comenzaran a hincharse para empezar a trabajar por su perdición.”[26]
  En cada cuento de Rulfo vemos una estructura diferente, cada situación tiene una solución distinta. No hay recetas, ni fórmulas-como dijo Rulfo- para escribir un cuento. Cada cuento usa diferentes recursos para contar, entre ellos el diálogo o un narrador. Coinciden en la muerte como tema y los personajes no pueden cambiar la realidad, sino que el destino se impone a la voluntad humana. Hay enigmas- como mencionó Sada- que se preservan, como el futuro de Tacha.
Quinta tienda: Tema y trama
     Por Hernán Cortés Romero 
Hay dos conceptos complementarios y, al mismo tiempo, independientes en la obra literaria. El tema, por una parte, y el asunto, por la otra.  Carreter dice que “el tema es la célula germinal del fragmento”[27] literario. Es la idea general que se expresa, que es diferente al modo o a la forma en que se expresa esa idea. A la forma o a los detalles en que se expresa el tema, se le llama argumento o asunto. Helena Beristain cita a Tomachevski para decir que tanto la obra literaria como cada una de sus partes tiene un tema: “aquello de lo que se habla”[28]. Entonces el tema es la idea de lo que se habla. Carreter afirma que el núcleo del tema se puede expresar con una palabra abstracta, rodeada de complementos[29]. También Carreter dice que “la definición del tema será clara, breve y exacta (sin falta o sobra de elementos)”[30]. Carreter nos enseña la forma en que podemos llegar a encontrar el tema en un relato literario: “Si del asunto quitamos todos los detalles y definimos solo la intención del autor al escribir esos párrafos, obtenemos el tema”[31] . El escritor o narrador inventa los elementos del asunto para expresar el tema de un texto literario[32]
 Hay términos equivalentes que se han utilizado también, según la teoría literaria a la que corresponden:


Fabula  (Formalistas rusos)
 Intriga    (Formalistas rusos)
Trama
 Argumento
  Tema
Asunto
    
 Los términos en la primera columna se han utilizado como sinónimos o equivalentes, mientras que los términos en la segunda columna también se han utilizados como equivalentes, según la teoría literaria a la que correspondan.
  Beristaín menciona que Tomachevski define el argumento como
   la serie de acontecimientos considerados en el orden artístico, en el orden en que aparecen en la obra, lo que hoy suele llamarse intriga (opuesto a lo que hoy suele llamarse fabula y que Tomachevski llama trama: los mismos acontecimientos considerados en un orden cronológico, ideal, establecido por el análisis).[33]
Beristaín afirma que, según la teoría de análisis de relatos, “fabula denomina la serie de las acciones que integran la historia relatada, no en el orden artificial en que aparecen en la obra (que es la intriga), sino en el orden cronológico en que los hechos se encadenarían si en realidad se produjeran”[34].
  Al hacer equivalente el asunto y el argumento, Beristaín afirma que el argumento “es un sumario del asunto o tema que trata la obra. La fábula, en cambio, da cuenta de la misma cadena de acciones de la historia, pero en el orden cronológico ideal, que habrían tenido si se hubieran dado en realidad”[35].
   Beristaín define el argumento así:
          El argumento es la serie de los hechos principales, narrados o representados, que constituye el resumen de la historia relatada en las novelas, los cuentos, las leyendas, los dramas, las epopeyas, etc., considerados en el orden artístico que ha establecido  en el relato el narrador/autor, esto es, en la intriga.[36]
En cuanto a la relación entre motivo y tema, Beristaín dice que tema y motivo son conceptos diferentes. “Motivo es aquella “cierta construcción” cuyos elementos “se hallan unidos por una idea o tema común”. Para Propp, en el interior de la proposición, cada palabra podría corresponder a un motivo diferente”[37]. Beristaín cita a Tomachevski: “los motivos combinados entre sí constituyen el armazón temático de la obra”[38].
      De esta forma, podemos distinguir mejor la diferencia entre tema y asunto, fabula e intriga, y trama y argumento.


     


Sexta tienda: El lenguaje
                      Para entonces
          Manuel Gutiérrez Nájera
 Quiero morir cuando decline el día  (circunstancial)
En alta mar y con la cara al cielo,    (circunstancial)   
Donde parezca sueño la agonía,
Y el alma, un ave que remonta el vuelo.

No escuchar en los últimos instantes,  (circunstancial)
Ya con el cielo y con el mar a solas,
Más voces ni plegarias sollozantes (objeto directo)
Que el majestuoso tumbo de las olas. (objeto directo)

Morir cuando la luz, triste, retira (circunstancial)
Sus áureas redes de la onda verde, (objeto directo)
Y ser como ese sol que lento expira: (descripción del sol)
Algo muy luminoso que se pierde.

Morir, y joven: antes que destruya
El tiempo aleve la gentil corona; (objeto directo)
Cuando la vida dice aún: soy tuya, (objeto directo)
Aunque sepamos bien que nos traiciona.(objeto directo)
   
            Amarilla es sintética
             Azul es analítica
En este poema la mayoría de las oraciones son sintéticas (las acciones del sujeto se mencionan). Informa lo que hace el sujeto. Aunque hay algunas oraciones en las que el predicado describe al sujeto, son analíticas.
Conclusiones sobre el proceso de aprendizaje:
  Uno de los grandes aprendizajes que me llevo a mi canasta básica es de tipo metodológico. Me refiero al proceso de investigación en literatura. Me he quedado con muchos conceptos aprendidos desde mi juventud, pero no los había cuestionado. Conceptos como género literario, corriente literaria, trama, tema, asunto, etc, que los consideraba sobreentendidos. Sin embargo, la consulta de diccionarios, libros de teoría literaria y opiniones de escritores me han mostrado  que los conceptos no son tan simples como los había aprendido.  Así que se requiere la consulta previa de distintas fuentes autorizadas para conocer exactamente la definición de un concepto.
   Además, estoy comprendiendo que los conocimientos en literatura no son dogmáticos, sino que varias de una corriente a otra, de un autor a otro, de una época a otra. Entonces es inútil buscar una definición única y univoca de algún término literario. En la literatura, a diferencia de la ciencia matemática, se escuchan varias voces, de diferentes autores, en distintas épocas  y de corrientes diversas. No hay una verdad única en literatura. Y también la interpretación de un texto literario puede ser de varias maneras. No hay una sola y única interpretación de un texto literario.
    Otro aprendizaje de orden metodológico que me llevo a la canasta básica es la decisión de citar lo que otros han dicho de un modo correcto y honesto. No hay lugar para pretender apropiarse de un concepto, sino que hay que darle el crédito a quien le pertenece. Darle el crédito a quien le corresponde no significa que estoy plagiando, sino que estoy aprendiendo de lo que otros han dicho.
    Otro aprendizaje de orden metodológico que aprendí fue el propuesto por la maestra Ethel Krauze. Me refiero a la estrategia que ella nos propuso para investigar: primero buscar la definición de diccionario, luego la definición según una corriente literaria y luego la opinión de un autor reconocido. Y por último, elaborar una confrontación de conceptos y luego construir una síntesis. La síntesis llega  a ser la unión de conceptos diversos que luego se confrontan, se confirman y luego se formula un nuevo concepto con los distintos enfoques que  ha tenido desde una corriente literaria, un autor,  una época en la historia de la literatura y los aportaciones de los compañeras del curso.
  Agradezco mucho a la maestra Ethel Krauze y a mis compañeras del curso la oportunidad de compartir nuestras investigaciones, nuestros enfoques y nuestras dudas acerca de los diversos conceptos de la terminología literaria.
  









[1] Helena Beristaín: Diccionario de retórica y poética. Editorial Porrúa, 9ª edición, México, 2010, p.231.

[2] Aristóteles: Poetica, Capitulo 1, Andrómeda Ediciones, Buenos Aires, Argentina, 2004, pp. 27-29.
[3]  Francisco Montes de Oca: Teoría y Técnica de la literatura, Editorial Porrúa, 7ª edición, México, 1981, p.147.
[4]  Ethel Krauze: The House of Literature, translated by D. Ohmans
(c) copyright 2011 (Traducción libre).

[5]  Francisco Montes de Oca: Teoría y Técnica de la Literatura, Editorial Porrúa, México, 1981, p.60.
[6] Roció Lineros Quintero: El modernismo y la generación del 98. http://www.rua.unam.mx/repo_rua/escuela_nacional_preparatoria/cuarto_ano/1402_lengua_espanola/_1109.PDF

[7] Fuente: http://litefran.blogspot.mx/p/corrientes-literarias.html
[8] http://ntic.educacion.es/w3/eos/MaterialesEducativos/mem/aventlitera/index.html

[9] Diccionario de Literatura Universal, OCEANO, España, 2004, p. 857.
[10] Felipe Garrido: “Juan Rulfo, vida y obra”,  Juan Rulfo, imagen y obra escogida, UNAM, Colección México y la unam /72, México, 1984, pp. 30-31.
[11] Idem.
[12] Ibidem. p.28.
[13] Ibidem. p.23.
[14] Ibidem.p.25.
[15] Ibidem. pp.30-31.
[16] Ibidem. p.29.
[17] Ibidem. pp.31-32.
[18] Idem.
[19] Ibidem. p.25
[20] Ibidem. pp.33-35.
[21] Juan Rulfo: “Paso del Norte”, Pedro Páramo, El llano en llamas, Planeta, México, 2007, p.224.
[22] Garrido, op. cit.,  p.25.
[23] Entrevista a Daniel Sada: “Juan Rulfo: la escritura y la preservación del enigma”, Tríptico para Juan Rulfo, UNAM, México, MMVI, p.307.
[24] Ibidem, pp.313, 314.
[25] Idem.
[26] Juan Rulfo: “Es que somos muy pobres”, Pedro Páramo, El llano en llamas, Planeta, México, 2007, p.148.
[27] Fernando Lázaro Carreter y Evaristo Correa Calderón: Cómo se comenta un texto literario, Publicaciones cultural, México, 2004, p.31.
[28] Helena Beristaín: Diccionario de retórica y poetica, Editorial Porrúa, México, 2010, p.350.
[29] Carreter, op.cit., p.32.
[30] Ibídem. p. 33.
[31] Ibídem. p.31.
[32] Ídem.
[33] Beristaín, op. cit., p.350.
[34] Ibídem. p. 207.
[35] Ibídem. p. 65.
[36] Ídem.
[37] Ibídem. p.350.
[38] Idem.