domingo, 3 de enero de 2016

SEXTA: TIENDA TRABAJO FINAL


TRABAJO FINAL DE CANASTA BASICA DEL PROFESOR DE LITERATURA III
PRIMERA TIENDA                                                                             Karla G.
¿Qué me enseñaron en educación básica?
En el tiempo que cursé la educación primaria recuerdo que veíamos muy extensamente los que eran reglas gramaticales, conjugación de los verbos, adjetivos, partes y tipos de oraciones adverbios, etc. veíamos muchas cosas que se enfocaban a lo estructural del español, por llamarlo de algún modo. En cuento a los géneros literarios no me parece que nos hubieran hablado de ellos como tal, si recuerdo que trabajamos con el cuento pero no que nos lo hayan mencionado como género literario o algo así solo trabajábamos con las partes que lo conformaban. También vimos un poco la poesía y su característica principal, que nos decían era que estaba escrita en verso. Ya en la secundaria vimos un poco sobre novela, ahí conocí algunos autores como Jorge Isaacs, Benito Pérez Galdós, Ignacio Manuel Altamirano entre otros. Ver con detalle los géneros literarios o tener una definición como tal no recuerdo haberla visto. 
¿Qué aprendí en mi formación como profesor?
Mi formación profesional siempre estuvo enfocada más en el cómo que en el qué, es decir; veíamos la manera como se iba a enseñar determinada asignatura, nos daban las estrategias para que los alumnos aprendieran los contenidos que los planes y programas de estudio nos marcaban. Los temas se analizaban a partir del cómo por ejemplo; si el contenido o el aprendizaje que deseábamos ver eran los antónimos desarrollábamos alguna estrategias para que los niños aprendieran el tema, podía ser una dinámica, tarjetas, loterías, dibujos, en fin, lo que consideráramos o nos sugirieran fuera más adecuado para trabajar en el aula.  Creo que de ahí los nombres de las asignaturas: Español y su enseñanza, Matemáticas y su enseñanza, Historia y su enseñanza. Temas únicamente literarios no tuvimos, lo que si es que trabajamos textos de autores como: Emilia Ferreiro y Ana Teberosky, Daniel Cassany, Delia Lerner y Margarita Gómez Palacios son algunos de los que recuerdo en esta etapa.
¿Qué enseño a mis alumnos?
En el grado que atiendo actualmente (tercero de primaria) vemos el cuento, la poesía, fabulas y leyendas. La forma en la que yo trabajo estos géneros es que inicialmente buscamos un texto modelo. Analizamos su estructura en clase y después tratamos de crear una nueva versión basándonos en el original o uno totalmente nuevo, dependiendo lo que sea requerido. 
INVESTIGACION CONCEPTUAL
PRIMERA DEFINICION
Géneros literarios: conjuntos de convenciones que orientan la lectura y la escritura de los textos.

Se denomina género literario a cada una de las clases en que se dividen los textos literarios, escritos por los autores con una finalidad determinada. Cada género literario comprende, a su vez, otros subgéneros literarios.

Aristóteles concibió los géneros poéticos como distintas maneras de llevar a cabo la mimesis —hay que recordar que para él la poesía era "imitación"—, la cual puede diferenciarse por el medio, el objeto o el modo de imitación. Así se expresa en la Poética:

La epopeya, y aun es otra obra poética que es la tragedia, la comedia lo mismo que la poesía ditirámbica y las más de las obras para flauta y cítara, da la casualidad de que todas ellas son —todas y todo en cada una— reproducciones por imitación, que se diferencian unas de otras de tres maneras: 1° por imitar con medios genéricamente diversos, 2° por imitar objetos diversos, 3° por imitar objetos, no de igual manera sino de diversa de la que son.

Sin embargo, con el paso de los siglos los géneros se han transformado, de la misma manera que se han transformado todas las formas culturales. Francisco Abad alude a este aspecto de la siguiente manera:

"El análisis de un género, propiamente dicho, supone el establecimiento de los rasgos constructivos que lo constituyen. No hay teoría de ellos que no sea historia, pues su propia naturaleza lo determina así. Por inducción de textos diacrónicamente sucesivos describimos la arquitectura común conforme a la que están construidos. [...] Los géneros se manifiestan en un periodo histórico concreto, pero se constituyen a lo largo de la Historia. Su teoría es, pues, historia".


SEGUNDA DEFINICION
Género: Clase o tipo de discurso literario - determinado por la organización propia de sus elementos en estructuras - a que puede pertenecer una obra. Espacio configurado como un conjunto de recursos composicionales, en el que cada obra “entra en una compleja red de relaciones con otras obras” (CORTI) a partir de ciertos temas tradicionales y de su correlación, en un momento dado, con determinados rasgos estructurales (prosa, verso, narración, etc.) y con un especifico registro lingüístico. Tal red de relaciones genéricas se presenta diacrónicamente como un proceso, un constante cambio paralelo a la historia de la literatura. En ésta, cada nueva obra se inscribe por su parcial pertenencia a un género y su parcial transgresión al mismo género, en relación con su grado de originalidad y fuerza inventiva.
Beristaín, Helena, Diccionario de retórica y poética. Editorial Porrúa, 7ª edición, México, 1995, p.236
TERCERA DEFINICION
En lo que respecta al mundo literario, el término género sirve para diferenciar entre obras de diferentes características. Es importante antes que nada, destacar que la definición de género literario está relacionada con las características retóricas y semióticas que hace que determinados textos sean ubicados en un mismo conjunto.
Pese a que ha pasado mucho tiempo, el discurso literario se halla dividido en los mismos tres claros géneros que definiera Aristóteles en la Grecia Clásica (lírico, narrativo y dramático). Cada uno de ellos denota tres formas estéticas en las que los seres humanos nos relacionamos con el mundo.
UNA MÁS
Los nombres de géneros son simples abreviaturas para enumeraciones de obras, es decir, que su referente es la colección de objetos […] Su estatus es, pues, puramente nominal […] un género no es a menudo definible más que en un contexto histórico restringido: “Desde el momento que se admite que los géneros son instituciones, hay que abandonar toda esperanza de definirlos, si no es de manera parcial y para determinados contextos específicos.” Sin embargo no por ello se pone en tela de juicio el valor del modelo, ya que este delimita un conjunto de posibles que no encuentran necesariamente clases textuales reales donde plasmarse. Schaeffer Marie (12)


RECTIFICAR Y/o RATIFICAR
Si tuviera que explicar que es el término género literario a mis alumnos lo haría diciéndoles que el concepto es una aldea poblado de muchas casas; cada una representaría un género literario. Las habitaciones del interior de cada casa serían los subgéneros y las personas serían las obras literarias. ¿Qué creen que vamos a descubrir en esas casas y habitaciones? ¿Qué nos querrán decir esas personas? – les preguntaría. Esta ilustración me parece una buena idea para tratar de dar alguna referencia física a algo tan abstracto como lo es esto que vamos a analizar. Pienso que la definición de género es muy amplia, razón por la cual creo se explica que muchos de nosotros no hayamos conocido un concepto como tal en nuestros años de formación.  Para mencionar una definición diré que el género es una herramienta que nos permitirá según sus características dar una clasificación a una obra literaria. Esta puede ser: lírica, narrativa y dramática. La lirica se acerca a las emociones. Permite expresar los sentimientos casi de forma directa. La poesía es la más representativa de este género.  La narrativa se refiere a las obras donde se cuentan historias escritas en forma de prosa. Tienen un narrador. Es esta clasificación podemos encontrar la fábula, el cuento y la novela.  El género dramático se caracteriza por ser una historia donde no existe un narrador, sino que ha sido escrita para ser representada delante de un público. El teatro entra en esta categoría. Personalmente considero importante no quedarnos con la idea de que un género debe tener rasgos exactos y determinados y que si la obra solo puede encajar en uno solo, creo que los conceptos están en movimiento constante y por lo tanto no pueden ni deben encasillarse en definiciones absolutas.
¿Qué me llevo de esta tienda para mi canasta?
Me llevo la conciencia de los textos pueden ser incluidos en uno o más géneros literarios ya que puede tener características que le permitan tener más de una clasificación. Muchas veces hemos trabajado los géneros casi como una fórmula matemática cuando la realidad es que pueden ser más flexibles. Pienso que la rigidez en la que a veces entramos surge porque no investigamos a más a profundidad ni reforzamos nuestras bases teóricas. Personalmente me he dado cuenta que necesito afianzar y acrecentar los conocimientos que tengo sobre el tema pues en realidad deseo ser una guía confiable para mis alumnos razón por la cual me encuentro expectante sobre lo que aprenderemos y/o reaprenderemos en este seminario.

EL PILON DEL GÉNERO
Con base a los trabajos realizados por mis compañeros de clase y el propio puedo concluir que el género es (en el ámbito literario) una clasificación que se les da a las producciones literarias en base a sus características a fin de que el lector y el crítico tengan un parámetro o una “anticipación” de lo que se tratará la obra en cuestión mientras que para el autor es un referente para el trabajo que pretende realizar sin que con esto se coarte la libertad creativa del mismo, al contrario, con cada nueva obra el concepto o la idea de género literario se enriquece y se  va transformando, pues como ocurre en las disciplinas artísticas estas no son formulas estáticas ya que responden a una necesidad  humana personal o colectiva  por lo tanto van cambiando según el tiempo y el espacio donde se desarrollan.

 Aun cuando ha pasado mucho tiempo los tres géneros que definió Aristóteles inicialmente (lírico, narrativo y dramático) estas siguen estando vigentes en nuestros días sin embargo han dado origen a otros muchos géneros y subgéneros literarios. Cada uno de ellos responde a una necesidad específica de ver y contar el mundo. Por esta razón es que este concepto no puede ni debe ser considerado un modelo terminado. Pues como menciona Schaeffer Marie en “Desde el momento que se admite que los géneros son instituciones, hay que abandonar toda esperanza de definirlos, si no es de manera parcial y para determinados contextos específicos.” [1]

Algo similar propone Beristáin cuando dice: “La reflexión sobre los géneros todavía hoy no termina. […] aunque en cada obra se manifiestan los géneros, no es posible “ni confirmar ni invalidar la teoría de los géneros” [2]

Coincido con Patricia Suarez cuando menciona “El género como clasificación puede ser un punto de partida, pero un texto se transformará y moverá no solo desde la perspectiva del autor sino también del lector para lo cual el género no debe una camisa de fuerza, ni una caja cuadrada donde meter una masa modelable” [3]

En nuestro papel de docentes es importante hacer notar esta situación a los alumnos pues resulta abrumador apegarse a definiciones de determinado autor, critico o alguna otra autoridad en la materia por eso considero importante hacer notar la parte flexible del concepto, sobre todo a los alumnos que van teniendo sus primeros acercamientos con el mundo de las letras.

SEGUNDA TIENDA
TRES DEFINICIONES DE NOVELA
PRIMERA DEFINICION
NOVELA: Discurso que integra una sucesión de eventos de interés humano en una unidad de una misma acción (BREMOND) […] puede contener más de una intriga o una de carácter complejo y ramificado, muchos personajes el desarrollo de cuyo carácter puede ser observado, varios temas importantes, diferentes efectos y uno o varios clímax antes del desenlace. […] son relatos narrados. […] dan cuenta de una historia. [4]
SEGUNDA DEFINICION
Una novela es un relato de lo que les sucede a ciertas personas en cierto lugar, tiempo y circunstancias.  Así que los tres elementos constituyentes de una novela son: ACCIÓN (lo que sucede), CARACTERES (las personas) y AMBIENTE (el escenario, la época, la atmósfera).
ELEMENTOS INTEGRANTES DE LA NOVELA:
I.  CONTENIDO:

     A.  Título: su sentido y función.

     B.  Asunto (resumen de la obra)

     C.  Tema (idea dominante)

     D.  Elementos de la novela:

          1.  Personajes:

               a.  Clasificación, caracteres, tipos, símbolos

               b.  Caracterización directa o indirecta

               c.  Relación entre personaje y acción

               d.  Relación entre personajes y ambiente

          2.  Ambiente:

               a.  Escenario y época (el donde y el cuando de los hechos)

               b.  Índole real o ficticia, rural o urbana, actual o del pasado

               c.  Atmósfera (sensación que prevalece en la obra)

          3.  Acción:

               a.  Naturaleza:

                    1.  Interna o externa

                    2.  En el tiempo o en el espacio o en ambos

                    3.  Tiempo  de  duración  de la  acción y  tiempo vivido.

               b.  Lógica y motivación:

                    1.  Relación causal o casual.

                    2. Obedece a motivos o propósitos humanamente comprensibles o actúa arbitrariamente o movido por fuerzas superiores.

II.  FORMA:

     A.  Estructura o composición:

          1.  Exposición

          2.  Nudo

          3.  Desarrollo

          4.  Punto culminante

          5.  Resolución

     B.  Composición: lógica o artística

     C.  Relación entre contenido y estructura:

     D.  Aspectos técnicos:

          1.  Punto de vista

          2.  Técnicas narrativas

          3.  Relación entre el autor y la forma

     E.  Estilo:

          1.  El lenguaje y sus particularidades: la lengua. 

          2.  Relación entre contenido y forma

          3.  Relación entre autor y forma

     F.  Apreciación y valores de la novela:

         1. Valores diversos: lógicos, éticos, estéticos, lingüísticos, etc.

Conceptos generales sobre la novela.
Origen: Del italiano novella. Obra de ficción, no histórica, en prosa, que crea un mundo cerrado (que atrapa al lector por su interés) a imagen de la vida (se inventa un mundo imaginario parecido al mundo real pero no pretende ser éste, no es una trascripción, registro, o fotografía de la vida) en la que va envuelta una visión del mundo y de la vida (cosmovisión o Weltanshauung).  Esta imagen de la vida es generalmente más ordenada, coherente y ordenada que la vida real.  O sea, el novelista escoge los materiales que le parecen más significativos y los organiza de una manera nueva (Hegel, Estética).  El novelista puede establecer su propia lógica en su mundo ficticio, pero este mundo de invención debe ser coherente estéticamente. La función esencial de la novela es describir dinámicamente una atmósfera cuya misión es referir una acción concreta llevada a cabo por ciertos personajes.  Debe producir también múltiples impresiones (peripecias) y no sólo una (como el cuento).  Como estructura debe atraer irresistiblemente al lector (José Ortega y Gasset).  Según György Lukacs, la novela debe ocuparse de la vida del hombre que vive cargado de problemas y que busca valores a que asirse para solucionarlos (la novela realista sigue así una función social).   El esteticismo de la novela de vanguardia (ilusionista, de evasión social) es un escape de la lucha por buscar esos valores; esta novela acepta la condición humana como algo permanente que no puede solucionarse.  Según Jean-Paul Sartre, el novelista usa palabras como signos de comunicación para producir cambios en la sociedad, cambiando el ambiente social del hombre y el concepto que el hombre tiene de sí. (José Ortega y Gasset, Ideas sobre la novela; György Lukacs, Teoría de la novela; Lucien Goldmann, Pour une sociologie du roman; Jean Paul Sartre, ¿Qué es literatura?).  La novela también debe ser morosa en la presentación (esto es parte de la descripción) [tempo lento].  La novela también muestra explícita o implícitamente la cosmovisión del autor.  Las novelas pueden ser de tema (la visión del mundo se expresa indirectamente o en forma implícita) o de tesis (cuando se insiste en esta visión y se presenta explícitamente).[5]

TERCERA DEFINICION
Mijail Bajtin menciona que la novela como todo es un fenómeno pluriestilístico, plurilingual y plurivocal. El investigador se encuentra en ella con unidades estilísticas heterogéneas que algunas veces se hayan situadas en diferentes planos lingüísticos, y que están sometidas a diferentes normas estilísticas.

He aquí los tipos básicos de unidades estilístico – compositivas en que se descompone generalmente el tono novelesco:

  1. Narración literaria directa del autor (en todas sus variantes)
  2. Estilización de las diferentes formas de narración oral costumbrista
  3. Estilización de diferentes formas de narración semiliteraria (escrita) costumbrista (cartas, diarios, etc.)
  4. Diversas formas literarias del lenguaje extraestilístico del autor (razonamientos morales, filosóficos, científicos, declamaciones retoricas, descripciones etnográficas, informes oficiales etc.)
  5. Leguaje de los personajes individualizado desde el punto de vista estilístico
Estas unidades estilísticas heterogéneas, al incorporarse a la novela, se combinan en un sistema artístico armonioso y se subordinan a la unidad estilística superior del todo, que no se puede identificar con ninguna de las otras unidades sometidas a aquella. La especificidad estilística del género novelesco reside precisamente en la unificación de tales unidades subordinadas, aunque relativamente autónomas (algunas veces, incluso plurilingual), en la unidad superior del todo: el estilo de la novela reside en la combinación de estilos; el lenguaje de la novela es el sistema de la “lengua”. La novela es la diversidad social, organizada artísticamente, del lenguaje; y a veces, de lenguas y voces individuales. La estratificación interna de una lengua nacional en dialectos sociales, en grupos, argots profesionales, lenguajes de género; lenguajes de generaciones, de edades, de corrientes; lenguajes de autoridades, de círculos y modas pasajeros: lenguajes de los días e incluso de las horas social – políticos (cada día tiene su lema, su vocabulario, sus acentos); así como la estratificación interna de una lengua en cada momento de su existencia histórica, constituye la premisa necesaria para el género novelesco: a través de ese  plurilingüismo social y del plurifonismo individual que tiene su origen en sí mismo, orquesta la novela todos sus temas, todo su universo semántico – concreto representado y expresado.[6] De la misma manera que el hombre no cabe por entero en su situación concreta, tampoco el mundo cabe en la palabra que lo representa […] el autor no es neutral con respecto a esa imagen: en cierta medida polemiza con el lenguaje, le responde, lo acepta […] lo interroga, lo escucha con atención pero a la vez, lo ridiculiza, lo caricaturiza, en otras palabras el autor se halla en relación dialogística con el lenguaje. […] representa ese lenguaje conversando con él […].

El lenguaje de la novela no puede ser situado en un solo plano, ni desarrollado en una sola dirección: es un sistema de planos que se entrecruzan. Por eso no existe una novela de lenguaje único ni de estilo único. Al mismo tiempo existe un centro lingüístico (verbal – ideológico) de la novela. El autor no puede ser encontrado en ninguno de los planos del lenguaje: se encuentra en el centro organizador de la intersección de los planos; y esos diferentes planos se encuentran a distancias del centro del autor.

La lengua literaria no es representada en la novela como una lengua unitaria […]. El lenguaje del autor tiende a superar el “literaturismo” superficial de los estilos envejecidos en camino de desaparición y de los lenguajes de las tendencias literarias de moda, renovándose a cuenta de los elementos esenciales del habla popular […] las imágenes de los lenguajes son inseparables de las imágenes de las concepciones, y de sus portadores vivos: la gente que piensa, habla y actúa en un ambiente histórico y social concreto. En la novela el lenguaje no solo sirve para representar, sino también de objeto de la representación. La palabra novelesca es siempre autocrítica. Con esto la novela se diferencia radicalmente de todos los géneros directos: del poema épico, de la lírica, del drama. [7]

MI PROPIA DEFINICION DE NOVELA
Como ya les había comentado anteriormente compañeros siento que necesito reforzar mis bases teóricas para manifestar una idea personal o un concepto propio de lo que significa la novela sin embargo trataré de contribuir un poco en base a lo que investigué sobre el tema con la finalidad de que aporte algo a la generación del conocimiento que es propósito de este trabajo.

La novela es una narración literaria, un relato que presenta una imagen de la vida pero de una forma más ordenada pues en ella el autor selecciona cual será la temática y los elementos que la compongan. En ella los personajes y sus diferentes historias se entrelazan y se crea un objetivo en la obra, un fin que se busca y que llega cuando concluye la obra, puede ser mostrar un reflejo de la sociedad o de situaciones de la vida cotidiana o dar una enseñanza sobre algún tema específico.

TERCERA TIENDA
Género: Narrativa/ Crónica

Época: Posmodernista

Obra: Relato de un náufrago

 Autor: Gabriel García Márquez

Al decidir trabajar con esta obra me encontré con la situación de no saber exactamente en qué género literario colocarla, si en la novela o en la crónica pues considero que contiene características válidas para ambos géneros pero en base a la introducción del libro[8] y con los elementos recabados basados en un artículo realizado por la Doctora Miriam Rodríguez Betancourt considero que la crónica es donde mejor se acomoda esta obra.

A continuación presento parte de dicho artículo:

  La crónica no nace con el Periodismo sino que este aprovecha una tradición literaria e histórica de largo y espléndido desarrollo para adaptarla a las páginas de la prensa […]. Literatura e Historia son los típicos compañeros de viaje en el itinerario de un género del cual no pueden prescindir los medios de comunicación no sólo por su maleabilidad estructural y expresiva para abordar lo humano y lo divino, sino también por su capacidad de dar cuenta de los sucesos al tiempo de valorarlos como lo exige el auténtico Periodismo: con la urgencia de la inmediatez, la objetividad del testimonio y la calidad literaria de la redacción[…].

 De su origen histórico-literario hereda la crónica periodística atributos que le permiten recrear la realidad sin violar la veracidad de los hechos. De esa herencia se recoge también la exigencia de que el periodista haya presenciado o escuchado de fuentes confiables los hechos que cuenta, elemento que hasta nuestros días confiere a la crónica determinada jerarquía entre los restantes géneros. Lo que trasmite el cronista es de primera mano, visto y oído; la detección de la arista singular, del latido interior de un tema, de un acontecimiento, de una persona.

 Las definiciones varían mucho en este género, quizás como en ningún otro. "Uno de los géneros más difíciles de definir, dice Evelio Tellería, ya que comparte facetas de otros géneros, y, además, está muy cerca de los trabajos literarios" (8).

 Un somero recuento de caracterizaciones confirmará tal diversidad y revelarán, a la vez, algunos rasgos propios del género como su carácter vivencial, literario, valorativo e informativo a la par.

 Gargurevich dice que "es un relato de construcción literaria especial", y alude a su escritura en secuencia (9). A la misma característica se refiere Martín Vivaldi al unir sus atributos literarios e históricos: género literario en virtud del cual el cronista relata hechos históricos, según un orden temporal, y añade que se narra algo al propio tiempo que se juzga lo narrado.

 Si bien puede enjuiciar, el propósito de la crónica no es el de convencer, sino el de conmover, el de despertar la sensación de una vivencia compartida, pues como afirma Grijelmo debe valorar "de una manera muy vinculada a la información" (19) sin la oportunidad para la reflexión detenida sobre esos aconteceres.

 La argumentación en la crónica no alcanza el rigor característico de otros géneros del denominado periodismo opinativo. El tono del comentario es más íntimo, un tono de confidencia como lo califica Vivaldi, totalmente distante del estilo editorializante o de solicitación de opinión. No puede hablarse de crónica en rigor si no se destaca el particular tratamiento expresivo que este género exige.

 Julio García Luis apunta al respecto que el objetivo de la crónica es "iluminar determinado hecho o acontecimiento (...) sin acudir a una argumentación rigurosa, formal, directa, sino mediante la descripción de la realidad misma, de alguna pincelada valorativa y del manejo de factores de tipo emocional" (21), siendo esta una de las definiciones más certeras sobre el género.

 En materia de clasificación, algunos estudiosos la incluyen dentro del periodismo informativo, otros, en el contexto del periodismo de opinión. Gargurevich, sin ubicarla específicamente dentro del periodismo informativo, afirma que la crónica es su antecesora (22), pero María Julia Sierra no duda en hacerlo, pues, para ella, es un género "eminentemente informativo" (23). Difiere de ambos el brasileño Beltrao quien se decide por colocarla dentro de los géneros de opinión porque destaca, como fin primordial de esta categoría periodística, la expresión del juicio, del criterio del cronista sobre hecho, ideas y estados psicológicos personales o colectivos (24)

 También en su tipología la crónica alcanza divisiones y subdivisiones muy amplias.

 Por su enfoque, puede ser general, especializada, analítica, sentimental, humorística, de viajes, de remembranza, histórica. Por su tema, parlamentaria, judicial, de espectáculos, del extranjero, de sucesos, de interés humano o especial, de sociedad o sociales, taurina, deportiva, costumbrista, local...

Se añaden otros tipos: la doctrinal, la artística, biográfica, la descriptiva y la utilitaria. Especial atención recibe en los textos y manuales, la crónica viajera o de viajes, tan vinculada al origen mismo del género.

 Lorenzo Gomis las resume de la mejor manera: en razón del lugar, es decir, a partir de la locación desde donde el cronista elabora sus impresiones; de corresponsal, de enviados especiales, viajeros; y en razón del tema, grupo en el que caben todas las demás.

 En definitiva, como expresa Maria Celia Forneas (...) "los nombres de las clases de textos dependen de las actitudes e interpretaciones que los lectores hagan de ellos, pues pueden emplearlos para designar referentes cognitivos en momentos históricos diferentes" (25).

Como expresión caracterizada por la subjetividad, la capacidad del cronista, su estilo, el tema en cuestión, también sería cuando menos inútil asumir normas absolutas en relación con su escritura […]. No obstante, valdría la pena detenerse en algunas consideraciones formales para la redacción de este género, sobre todo porque lo definen sustantivamente.

 El cronista debe relatar el hecho o asunto "como él la vea y la sienta", pero la percepción personal de los acontecimientos-generalmente en primera persona y con firma autoral-- tiene que pasar por un filtro de responsabilidad porque nadie tiene el derecho de inundar el tiempo y el espacio con desahogos emotivos por muy sinceros que estos sean. En cualquier caso, la sobriedad debe ser la primera frontera.

 Algunos autores recomiendan emplear la estructura cronológica de narración. Esta indicación […] dependerá, en buena medida, del tema abordado, del estilo de cada cronista, entre otros factores.

 La narración deviene la forma privilegiada y central del discurso en la crónica y, por tanto, el cronista tiene que prestar atención a los modos más efectivos de contar una historia, un hecho o asunto, en torno a los cuales se articula su objetivo y el lenguaje que empleará.

 La actitud del cronista ante el hecho, sus impresiones, se adaptará al vocabulario, al lenguaje, a la sintaxis, a la reconstrucción textual de lo visto o vivido. Esa actitud, esas impresiones, integran el objetivo central de la crónica, conforman su hilo conductor, tributan a su punto de vista o tesis, hacen posible la sintonía autor-receptor.

 Frase corta y párrafo breve, ritmo rápido, grado superior de elaboración literaria, con empleo de recursos estilísticos como la metáfora, el símil, la hipérbole y cierta dosis muy medida de lirismo, aconseja García Luis para escribir buenas crónicas (29).

 Quizás sea este género el que más recursos posea para describir atmósferas, situaciones, asuntos, personas. "La crónica se resiste a la puntualidad de la información y al marco estricto del artículo, deambula por todos los rumbos y capta los variados matices del humano acontecer en su diversidad de escenarios, asuntos y actos (30).

 Un incendio, un accidente, un descubrimiento, un congreso pueden ser temas de crónica igual que un estado de ánimo o un problema social. La diversidad tipológica antes enunciada da cuenta de que en ella cabe cualquier asunto siempre que este sea tratado con imaginación y sensibilidad.[9]

La definición de corriente literaria que considero más completa es la citada por el Profesor Hernán Cortes alumno del CIDHEM y compartida es este mismo espacio en una clase previa.

La corriente literaria es el conjunto de características tanto en la forma de escribir como en la temática, de común acuerdo con las condiciones sociales de una determinada época. Una corriente literaria puede permanecer durante varias épocas o menos de una. De esta manera, las épocas y corrientes literarias más significativas son la época antigua con las culturas orientales; la época clásica con Grecia y Roma, y la Edad Media con el feudalismo. A partir de ellas surgen las demás.[10]

La corriente literaria de esta obra es el realismo en el cual uno de los mayores exponentes es Gabriel García Márquez y su época es posmodernista la cual se caracteriza por:

  • Respuestas ante un nuevo estado en el mundo: el miedo ante el poder de las bombas nucleares queda patente tras las masacres de Hiroshima y Nagasaki. Por otro lado, el pluralismo, la universalización de la información, etcétera... hacen reaccionar a los posmodernistas a todos los niveles.
  • Reconocimiento y/o peleas entre los posmodernistas ante una nueva realidad capitalista. Acorde a la evolución de cada país después de la guerra, se sugiere que una sociedad capitalista es la llave para resolver todos los problemas inherentes a la guerra.
  • Sensación de fragmentación, de discontinuidad, tomando la realidad de aquel tiempo como una imitación de la vida real.
  • Reconceptualización de la sociedad, de la historia y del yo.[11]

La obra                              
El protagonista es el náufrago Luis Alejandro Velasco. Su profesión era de marinero. Trabajaba para la Marina. En la primera parte narra de cuando estaban en Mobile mientras el barco el destructor era reparado. Cuando estaba de franquicia él y sus compañeros salían con sus novias.  Después narra cuando suben al barco para iniciar el viaje. A partir de ese momento se cuenta del hundimiento del barco y luego el naufragio de Luis Alejandro Velasco.
 Cuando se embarca le surgía un sentimiento de miedo luego de ver esa película “El Motín del Caine”, durante el viaje también extrañaba a su familia y a su novia, y volvía a sentir miedo cuando pensaba en esa película, no podía dormir.
Se encontraban en el barco cuando se da la orden “Todo el personal ponerse al lado de babor” En ese instante Miguel Ortega estaba mareado y paso tambaleando, se tumbó a babor entonces el buque se inclinó bruscamente; se fue. Alejandro aguanto la respiración, una ola enorme reventó sobre los marineros y quedaron empapados. Luego de unos minutos el barco retomo su posición. El buque seguía defendiéndose del oleaje pero cada vez escoraba más hasta que una ola no menos grande que la anterior los tira al mar. Luego de unos segundos el barco resurgió del mar.


Se logró salvar sujetándose de mercancía que flotaba en el mar. Luego vio dos balsas separadas a 7 metros una de la otra nado cerca de 3 minutos seguidos hasta que al fin la alcanzo gracias a una ola que la puso al lado de él. Una vez arriba de la balsa había compañeros de él cerca entonces quiso rescatarlos. Eduardo Castillo el almacenista, se agarraba fuertemente al cuello de Julio Amador Caraballo; Del otro lado estaba Luis Rengifo, a lo lejos avisto a Ramón Herrera, Alejandro remo desesperadamente para salvar a Ramón pero cuando volvió a levantar la vista el ya no estaba en la superficie Julio Armador y Eduardo Castillo estaban a 3 metros de la balsa pero justo cuando iba a rescatarlos una ola enorme suspendió la balsa en el aire cuando volvió a descender Julio y Eduardo había desaparecido. Luis Rengifo seguía nadando hacia la balsa estaba a 2 metros de distancia entonces Luis se detuvo y le dijo a Alejandro que nadara hacia el pero la brisa estaba en contra y no se podía en un momento estuvo a 5 metros de distancia de Luis y desapareció.

Él pensaba en que cuando el destructor llegara a Colombia enviarían el rescate, mientras estaba en la balsa también pensaba en cuanto tiempo tardaría en llegar la ayuda.
 Para saciar la sed toma agua de mar. En cuanto al hambre pudo atrapar a una gaviota, la mato y comió parte de ella pero la soltó porque las gaviotas son amigas de los marineros y de los hombres de mar. También pudo capturar un pez el cual sacio bastante su apetito. Luego atrapo una especie de raíz y se alimentó de ella aunque tenía miedo de que esta tuviese veneno. También mordía las tarjetas que tenía y el caucho de su zapato aunque esto no le servia para saciar el hambre.

Para un marino hambriento y en este caso naufrago las gaviotas significan esperanza y alegría ya que significan proximidad de la tierra. Una banda de gaviotas acompaña a los barcos, pero solo hasta el segundo día de navegación. En este caso él tenía la idea de que estaba cerca de tierra pero en realidad estas gaviotas estaban perdidas y se orientarían al encontrar un barco que las guíe.

A las 5 de la tarde aparecen los tiburones. Los peces del mar se acumulan cerca de la balsa entonces los tiburones van por ellos y hacen tambalear esta. En un instante un pez salta del mar para no ser devorado por un tiburón y cae dentro de la balsa entonces el tiburón salta y hace tambalear produciendo que casi Alejandro se caiga al mar. Tomó un remo y le pega salvajemente y sin detenerse al piso de la balsa tratando de que uno de esos golpes le de al pez.
 Ya con ganas de morir avista tierra, pensaba que era una alucinación pero era su única esperanza así que se tira al mar, su condición de nadador le ayudaron a llegar a la orilla a pesar del agotamiento, la herida en la rodilla, las heridas en sus dedos y su debilidad. Al llegar a la playa, permaneció un tiempo inmóvil sobre la arena recobrando fuerzas. Vio un coco que le recordó su sed y trató de abrirlo con las llaves, pero no pudo perforarlo y lo tiro. Después escuchó un perro ladrar entonces noto que estaba en un lugar poblado. De pronto una mujer negra caminaba con una olla de aluminio en la playa y Luis, pensando que estaba en Jamaica, le pidió ayuda en inglés. La mujer se fue corriendo con mucho miedo. En realidad había llegado al lugar que menos se esperaba, a Colombia. Cuando ya pasó todo, se convirtió en el héroe nacional, lo usaron de campaña publicitaria para muchos anuncios y después, no se volvió a saber nada más de él.
CUARTA TIENDA
CUADRO COMPARATIVO DE DOS OBRAS DE GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ
Obras
Relato de un náufrago
La santa (compilación de 12 cuentos peregrinos)
Autor
Gabriel García Márquez
Gabriel García Márquez
Corriente literaria
Realismo mágico
Realismo mágico
Género
Narrativa
Narrativa
Subgénero
 Crónica
cuento
SEMEJANZAS
  • Ambas historias presentan un orden lineal de los acontecimientos
  • Los personajes sufren una transformación y/o evolución  a causa de la situación que se les presenta (viaje)
  • La narración de la historia  es en tiempo pasado
  • Sus personajes principales son masculinos
  • Ambos son colombianos
  • Se enfrentan a una situación problemática complicada pero también poseen una esperanza que sobrepasa toda lógica.
  • Ambas historias se desarrolla en Siglo XX(en los años 50)
  • Al final los protagonistas son olvidados por sus lugares de origen
  • Ambos presentan elementos fantásticos en “La santa”: La conservación del cadáver: el cuerpo de la niña, muerta hacia 7 años atrás, se encontraba intacto en su ataúd.
El peso nulo del cajón: el féretro en el cual descansaba el cuerpo, era tan liviano como si no tuviera nada dentro. En “Relato de un náufrago” el hecho de que el náufrago después de haber sobrevivido  fuera condecorado, hecho discursos patrióticos, mostrado en televisión como ejemplo a las generaciones futuras, paseado entre flores y música para que firmara autógrafos y fuera besado por las reinas de belleza y después aborrecido y olvidado.
 
DIFERENCIAS
  • La finalidad de la crónica es informar, la del cuento lograr un placer estético. Entretener.
  • La crónica requiere de testigos que avalen los argumentos que el autor presenta.
  • El cuento es una historia ficticia que no requiere testigos.
  • El desarrollo de la historia ocurre en “La santa” en Roma Villa Borghese y “Relato de un náufrago” en el destructor “Caldas” y en el mar caribe, al norte de Colombia.
  • El personaje principal de “La santa” Margarito Duarte aprende a vivir con la esperanza de lograr una audiencia con el Papa y pasan 22 años y fallecen 5 Papas sin que esto suceda.
El personaje principal de “Relato de un náufrago” Luis Alejandro Velasco resuelve su situación después de 10 días y estar al borde de la muerte.
  • En “Relato de un náufrago” el protagonista logra la fama de forma instantánea y después es olvidado y aborrecido por el pueblo en “La santa” el personaje va en representación de la comunidad a Roma con el objetivo de lograr la canonización de su hija muerta. 
  • En “Relato de un náufrago” la historia abarca un breve lapso de tiempo (10 días) en “La santa” la narración muestra el paso del tiempo (22 años)  a través del personaje principal Margarito Duarte
  • Uno es considerado “héroe” nacional y el otro termina siendo “santo”

ADICIONALMENTE:

Gabriel García Márquez. (6 de marzo de 1927, Aracataca, Colombia - 17 de abril de 2014, México D.F.). Escritor y periodista colombiano.

Nace y pasa sus primeros años en una zona caribeña del norte de Colombia, que le marca especialmente por su contraste con Bogotá y otras zonas del país en las que vive más tarde. En 1947 empieza a estudiar Derecho, carrera que abandona para dedicarse al periodismo. Sus primeros artículos se publican en El Espectador y en El Heraldo y pasa a integrar el conocido como “Grupo de Barranquilla”, de cuya mano conoce la obra de los autores que más adelante le influenciarán: Faulkner, Virginia Woolf, Hemingway y Kafka, entre otros.

Su primera obra, La hojarasca, se publica en 1955. En esa misma fecha viaja a Europa por primera vez y se queda allí cuatro años, viviendo en Ginebra, Roma y París. Durante su estancia en Francia, donde atraviesa dificultades económicas, escribe El coronel no tiene quien le escriba y La mala hora (publicadas en 1961 y 1962, respectivamente).

Regresa a América en 1958 y se instala temporalmente en Venezuela, donde compagina una intensa actividad periodística con la escritura de los relatos de Los funerales de la Mamá Grande (1962). Tras pasar unos meses en Cuba, donde acaba de triunfar la revolución, y vivir un tiempo en Nueva York como corresponsal, decide establecerse en México. Allí trabaja en publicidad y escribe su primer guión para el cine, El gallo de oro, en colaboración con Carlos Fuentes.

Unos años después, en 1967, publica la que pronto se convierte en su obra más conocida, y a cuya escritura dedica más de un año de intenso trabajo: Cien años de soledad. El éxito es inmediato, agotándose la primera edición en apenas unos días, y para alejarse de la fama decide ir a Barcelona, donde vive de 1968 a 1974. Allí escribe El otoño del patriarca (publicado en 1975) y cuentos como Isabel viendo llover en Macondo (1968) o Relato de un náufrago (1970).

En los años sucesivos alterna su residencia entre México, Cartagena de Indias, La Habana y París. En 1982 recibe el Premio Nobel de Literatura y más adelante escribe El amor en los tiempos del cólera (1985), El general en su laberinto (1989) y Doce cuentos peregrinos (1992). En ese tiempo participa también en la fundación de la Escuela de Cine de San Antonio de los Baños (Cuba), donde dirige anualmente un taller de guión.

Tras obras como Del amor y otros demonios (1994) y Noticia de un secuestro (1996) publica en 2002 Vivir para contarla, donde narra aspectos biográficos de su infancia y juventud. Sus últimas obras publicadas son Memoria de mis putas tristes (2004) y Yo no vengo a decir un discurso (2010).Muere en México D.F. el 17 de abril de 2014[12]

CORRIENTE LITERARIA
El realismo mágico, es una característica propia de la literatura latinoamericana de la segunda mitad de siglo XX que funde la realidad narrativa con elementos fantásticos y fabulosos, no tanto para reconciliarlos como para exagerar su aparente discordancia. El reto que esto supone para la noción común de la "realidad" lleva implícito un cuestionamiento de la "verdad" que a su vez puede socavar de manera deliberada el texto y las palabras, y en ocasiones, la autoridad de la propia novela.
   Si bien esta tendencia a fundir lo real con lo fantástico ya existía en las obras de novelistas de todos los tiempos, principalmente en escritores como François Rabelais y Laurence Sterne; otros precedentes más inmediatos pueden ser las novelas del ruso  Vladimir Nabokov o del alemán Günter Grass.
   Pero el realismo mágico floreció con esplendor en la literatura latinoamericana de los años sesenta y setenta, a raíz de las discrepancias surgidas entre
cultura de la tecnología y cultura de la superstición, y en un momento en que el auge de las dictaduras políticas convirtió la palabra en una herramienta infinitamente preciada y manipulable. Al margen del propio Carpentier, que cultivó el realismo mágico en novelas como Los pasos perdidos, los principales autores del género son Miguel Ángel Asturias, Carlos Fuentes, Julio Cortázar, Mario Vargas Llosa y, sobre todo, Gabriel García Márquez. Las novelas de este último, Cien años de soledad
(1967), El otoño del patriarca (1975) y Crónica de una muerte anunciada (1981) siguen siendo obras notables del género.[13]  García Márquez menciona a propósito del tema: “Mi problema más importante era destruir la línea de demarcación que separa lo que parece real de lo que parece fantástico porque en el mundo que trataba de evocar, esa barrera no existía. También el lenguaje era una dificultad de fondo porque la verdad no parece verdad simplemente porque lo sea, sino porque la forma en que se diga"[14]

Características del realismo mágico literario

1. Mezcla de realidad y fantasía.

2. Los elementos mágicos son percibidos como reales por los personajes.

3. Los protagonistas se desenvuelven ocasionalmente en el terreno de lo onírico.

4. Múltiples narradores.

5. Descripción en 1ª, 2ª o 3ª persona.

6. Importancia de la mitología y el factor sorpresa.

7. Importancia de lo sensorial a la hora de percibir la realidad.

8. Los escenarios son normalmente americanos.

9. Las tramas suelen producirse en entornos pobres y marginales.

10. El tiempo es distorsionable y los acontecimientos no suelen sucederse de forma lineal.[15]

GÉNERO NARRATIVO:

El género narrativo es una expresión literaria realizada en prosa; por medio de este recurso literario se relata una historia, que bien puede ser real o ficticia, describiendo los acontecimientos en orden, a través del tiempo (cronológico) o algunas veces en el orden lógico en que deberían suceder. Se utiliza tanto en novelas, cuentos, fábulas, mitos, leyendas, y también en la narración científica, deportiva, y periodística. Puede ser escrita (periódicos y revistas), u oral (cine, radio y televisión), ejemplo de ello son los reportajes periodísticos radiofónicos, en los que se relatan hechos y sucesos.

El género narrativo tiene la particularidad de que describe los hechos y sucesos en el orden que suceden, relacionándolos con los lugares y circunstancias de la trama y la acción de los personajes. Este género, ubica al lector en el lugar, tiempo y circunstancias en el que se desarrolla una historia, exponiendo los hechos conforme suceden, o sea cronológicamente. La narración es relatada por un narrador. El narrador puede actuar como una entidad ajena a lo que se está narrando (tercera persona), o bien, ser uno de los personajes, ya sea el protagonista (narración en primera persona) o como uno de los personajes secundarios (narración en segunda persona). Mediante la narración un autor puede transmitirnos las ideas, sucesos o hechos, haciéndonos comprender mediante la voz del narrador, el fondo y trasfondo de la historia, así como matices y detalles como la personalidad de los personajes, sus facciones o su psicología.[16]

QUINTA TIENDA
Tema y trama                                                                                                                    Karla G.

Definiciones

Según Tomashervski en la antología Teoría de la literatura de los formalistas rusos de Tzvetan Todorov “llamamos trama al conjunto de acontecimientos vinculados entre sí que nos son comunicados a lo largo de la obra”[17]. En una obra hay dos tipos de elementos temáticos: las que respetan el principio de causalidad (cuento, novela, poema épico) y las que se presentan fuera del orden temporal, las obras sin argumento (Poesía descriptiva y didáctica, lírica y relatos de viaje). Por lo tanto el concepto de “trama” tiene su correspondencia con el primer elemento pues “esta exige no solo un índice temporal si no también un índice de causalidad”[18] para que se lleve a cabo.

Cuando comencé a investigar sobre el tema surgieron varias palabras las cuales me generaron cierta duda pues yo creía que era palabras sinónimas de trama; una de ellas era “argumento” aquí Tomashervski nos da también una precisión sobre la diferencia que existe entre ambas:

La trama, se opone al argumento, el cual, aunque está constituido por los mismos acontecimientos, respeta en cambio su orden de aparición de la obra y la secuencia de las informaciones que nos lo representa. (En una palabra: la trama es lo que ha ocurrido efectivamente; el argumento en el modo en que el lector se ha enterado de lo sucedido)[19]

Otra definición que encontré de trama es que esta se refiere al principio fundamental de la tragedia o, dicho de otro modo, a la imitación de la acción. Expresa que en este texto debe dejarse constancia de las diferentes partes que hacen al desarrollo de una historia; además, deben nombrarse los elementos fundamentales de la misma, estableciendo la conexión que existe entre ellos. De este modo, la anulación de alguno de estos elementos, supondría el fin de la coherencia en la historia, ya que todos y cada uno son imprescindibles.[20]

Una definición más que encontré de la Real Academia Española menciona lo siguiente: “Disposición interna, contextura, ligazón entre las partes de un asunto u otra cosa, y en especial el enredo de una obra dramática o novelesca”[21]

Para la definición de “tema” Tomashervski nos dice lo siguiente:

El tema es una categoría sumaria que une el material verbal de la obra. Esta posee un tema, y al mismo tiempo cada una de sus partes el suyo. La descomposición de la obra consiste en aislar las partes caracterizadas por una unidad temática específica. Mediante este análisis de la obra en unidades temáticas arribamos finalmente a las partes no analizables, esto es, a las partículas más pequeñas del material temático. El tema de una de las partes no analizables de la obra se llama un motivo.[22]

Se llama motivo a la unidad temática que se encuentra en diversas obras.  Estos motivos pasan integralmente de un esquema narrativo a otro. Los motivos combinados entre si constituyen la armazón temática de la obra. En esta perspectiva, la trama se muestra como el conjunto de los motivos considerados en su sucesión cronológica y en sus relaciones de causa y efecto; el argumento es el conjunto de esos mismos motivos, pero dispuestos con arreglo al orden que observan en la obra. Solo la presentación de los motivos cuenta en el argumento.[23]

En el Diccionario de retórica y poética Helena Beristaín tanto la palabra “trama” como “tema” nos remite a “motivo” cuya definición es similar a lo antes expuesto ya que al parecer han sido tomadas del texto que he citado por lo que omitiré lo que ahí encontré pues considero que es volver sobre la misma idea y explicación.

Una explicación personal

 Antes consideraban que tema, trama y argumento eran palabras equivalentes. Ahora sé que estas son partes que conforman la estructura de la obra. La trama como su definición lo menciona es un grupo de hilos entrelazados, un entramado interno que vendrá a ser la base sobre la cual descansará el peso de la obra literaria. Esta no tiene que ser necesariamente visible para el lector en un primer momento pues obedece más a la organización interna de la obra y la forma como serán presentados los acontecimientos para causar el impacto deseado. La obra obedece a un elemento de causalidad que con una planeación adecuada puede lograr la credibilidad del lector.

 El argumento hace referencia a la parte visible y que es la que el lector conoce, tiene relación con la historia que presenta la obra y el seguimiento que se hace lo que ocurre a los personajes. Son el andamiaje donde “corre” la historia. En este apartado es cuando se pone de manifiesto la parte artística del autor.

El tema de la obra es la conformación de un conjunto de situaciones concretas llamadas “motivos”. Estos motivos combinados entre sí son “la portada” de la historia por llamarla de algún modo pues ellos son los que el lector conoce de forma inmediata para aventurar si le gustará o no la obra propuesta. Ahora bien, existen diferentes motivos los cuales obedecen a la estructura de la trama. Los primeros y más importantes son los motivos asociados sin los cuales la historia no puede ser. Después tenemos los motivos libres los cuales no obedecen a la causalidad de la obra y pueden ser modificados sin alterarla. Dentro de estos tenemos una subdivisión conocida como motivos introductorios y los motivos suplementarios ambos son característicos del cuento.

Existen también los motivos dinámicos o estáticos que reciben este nombre según ayuden o no a modificar el curso de la historia. Los motivos dinámicos son centrales para la trama de la obra.

De forma muy básica he tratado de explicar aquí lo que investigue y aprendí del tema, si existe alguna corrección aportación o sugerencia les pido de favor que me la den a conocer aquí o en la clase me interesa mucho lo que pueda aprender de ustedes.

SEXTA TIENDA

ORACIONES SINTETICAS Y ANALITICAS

Oraciones Sintéticas: color amarillo

Oraciones Analíticas: color turquesa

La santa
Gabriel García Márquez

Veintidós años después volví a ver a Margarito Duarte. Apareció de pronto en una de las callecitas secretas del Trastévere, y me costó trabajo reconocerlo a primera vista por su castellano difícil y su buen talante de romano antiguo. Tenía el cabello blanco y escaso, y no le quedaban rastros de la conducta lúgubre y las ropas funerarias de letrado andino con que había venido a Roma por primera vez, pero en el curso de la conversación fui rescatándolo poco a poco de las perfidias de sus años y volvía a verlo como era: sigiloso, imprevisible, y de una tenacidad de picapedrero. Antes de la segunda taza de café en uno de nuestros bares de otros tiempos, me atreví a hacerle la pregunta que me carcomía por dentro.

-¿Qué pasó con la santa?

-Ahí está la santa -me contestó-. Esperando.

Sólo el tenor Rafael Ribero Silva y yo podíamos entender la tremenda carga humana de su respuesta. Conocíamos tanto su drama, que durante años pensé que Margarito Duarte era el personaje en busca de autor que los novelistas esperamos durante toda una vida, y si nunca dejé que me encontrara fue porque el final de su historia me parecía inimaginable.

Había venido a Roma en aquella primavera radiante en que Pío XII padecía una crisis de hipo que ni las buenas ni las malas artes de médicos y hechiceros habían logrado remediar. Salía por primera vez de su escarpada aldea de Tolima, en los Andes colombianos, y se le notaba hasta en el modo de dormir. Se presentó una mañana en nuestro consulado con la maleta de pino lustrado que por la forma y el tamaño parecía el estuche de un violonchelo, y le planteó al cónsul el motivo sorprendente de su viaje. El cónsul llamó entonces por teléfono al tenor Rafael Ribero Silva, su compatriota, para que le consiguiera un cuarto en la pensión donde ambos vivíamos. Así lo conocí.

En este texto predominan las oraciones sintéticas y las analíticas apoyan a las anteriores diciendo algo más del sujeto lo que da fuerza a la idea principal del párrafo. Podemos decir que  existe un equilibrio entre el tono y el estilo de esta obra.

¿Qué me llevo a mi canasta personal?
 En el primer seminario de canasta básica del profesor de literatura se trató del reconocimiento que alguna vez fuimos alumnos, estuvimos del otro lado y quién o quienes fueron las personas que nos influyeron para tener un primer acercamiento con las letras, cual ha sido la historia de nuestra relación personal con la literatura; como cada uno de nosotros encontró la puerta que lo llevaría a iniciar este hermoso viaje del gozo por la literatura.

En el segundo seminario abordamos el cómo. Los modelos de aprendizaje más adecuados para favorecer la creación literaria en los alumnos, la forma en que podíamos encantar a los alumnos para lograr un atractivo acercamiento con las letras,  la tradición anti sistémica de grandes maestros como Árqueles Vela, Erasmo Castellano Quinto y personaje literario  Juan de Mairena de Antonio Machado. Con la aplicación de actividades dinámicas propuestas por la Doctora Krauze generamos el impulso creativo de los alumnos en nuestras aulas. Fue un seminario donde se trabajó con la didáctica y su aplicación en nuestras aulas. También aprendimos a confrontar y sintetizar información contenida en un texto y las características de un ensayo.

En este tercer seminario trabajamos más en el qué, que es una canasta básica y cuáles son las herramientas que debemos tener en ella y los elementos que debemos reforzar de forma permanente y que nos permitirán ser una mejor guía para nuestros alumnos. Una de ellas es la investigación. Como docentes no podemos dejar de lado este valioso recurso y nosotros mismos debemos practicarla de forma permanente y motivar a nuestros alumnos a que también la desarrollen. Esta debe ser una actividad permanente en nuestro quehacer cotidiano pues debemos asegurarnos de que lo que se presenta a los alumnos sea lo más completo posible.

Es muy importante enseñar a los alumnos a investigar a partir de una necesidad que se les presente como fue nuestro caso en el seminario, partimos de una definición que conocíamos pero de forma inexacta así que iniciamos investigando algunos conceptos tales como el género literario, corriente literaria, cuento, novela, crónica, poesía, tema y trama. Después de realizar la consulta en diversas fuentes: -Diccionario especializado, autor y teoría literaria – hicimos la confrontación entre las tres definiciones y en base a eso elaboramos nuestra propia definición personal. Posteriormente comparamos nuestras consultas y definiciones personales y ahora las confrontamos con las de nuestros compañeros para comparar y completar de forma más amplia nuestras definiciones resultando un trabajo más enriquecido y completo ya que se trabaja de forma vertical como horizontal y transversal generando así una construcción colectiva del conocimiento.

Es así como mostramos y demostramos que los alumnos deben ser motivados a investigar desde sus primeros años de escolaridad en base a una necesidad o situación problemática que se les presente teniendo en el docente una guía y un apoyo pero siendo conscientes de que ellos realizarán lo necesario para cubrir esa necesidad y generar así sus propios saberes. Debemos tener cuidado en la validación de todas las opiniones ya que la idea es generar una red de aportaciones e ideas de los propios alumnos no estando por encima ninguna de ellas si no todas contribuyendo a la generación de un conocimiento más amplio. 

Otro aspecto que me llevo a mi canasta básica son los orígenes de la literatura, su definición primaria como poesía y evolución a través de los diferentes periódicos históricos es una herramienta que ahora poseo para enriquecer mis clases. También quiero mencionar el trabajo que se realiza con la literatura comparada, algo que antes yo desconocía pero ahora gracias a las actividades que desarrollamos en el seminario creo que también puedo trabajar con ella en el aula.

Me hubiera gustado que hubiéramos realizado más ejercicios y analizado más a detalle las definiciones de oraciones sintéticas y analíticas también la calidad, tono y estilo de un texto literario, hubiera sido muy interesante conocer las aportaciones de mis compañeros y de la Doctora Krauze  pero entiendo que el tiempo que en ocasiones resulta insuficiente.

Personalmente considero que el aprendizaje de este seminario es fundamental en mi trabajo frente al grupo ya que me ha dado tanto elementos teóricos como prácticos para fortalecer mi práctica en el aula y consolidar mis conocimientos sobre el tema. Particularmente relevante me resulta la conciencia adquirida en este seminario de que el docente debe estar en una renovación y actualización constante en su campo de estudio y buscar de forma permanente el perfeccionamiento de sus estrategias de trabajo pues esto derivará en una mejor calidad en el aprendizaje de sus alumnos.

 

 

 

 




[2] Beristaín, Helena, Diccionario de retórica y poética. Editorial Porrúa, 7ª edición, México, 1995, p.242
[3]Suárez Patricia, alumna del Doctorado en Literatura, del Centro de Investigación y Docencia en Humanidades del Estado de Morelos.
[4] Beristaín, Helena, Diccionario de retórica y poética. Editorial Porrúa, 7ª edición, México, 1995, p.129
 
[6] Bajtín, Mijaíl, Teoría y estética de la novela, Traducción de Helena S. Kriukova y Vicente Carzarra, Taurus, Madrid, 1989, pp. 81 – 84
[7] Ibid., pp. 415 - 419
[8] “Este libro es la reconstrucción periodística de lo que él me contó, tal como fue publicada un mes después del desastre por el diario El espectador de Bogotá.” Y continúa: "En veinte sesiones de seis horas diarias durante las cuales yo tomaba notas y soltaba preguntas tramposas para detectar sus contradicciones, logramos reconstruir el relato compacto y verídico de sus diez días en el mar."   García Márquez Gabriel, Relato de un náufrago, Oveja Negra, Bogotá Colombia 1970 pp.  7-8
[17] Jakobson, Tinianov, Eichenbaum, Brik, Shklovski, Vinogradov, Tomashevski, Propp Teoría de la literatura de los formalistas rusos, recopilación de Tzvetan Todorov, Siglo veintiuno editores S.A. México 1970, pág. 202
[18] Ídem
[19] Ídem
[22] Jakobson,  op. Cit.p.203
[23] Ibíd., p. 204

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