fábulas reeditadas
Séptima parada RGRZ
Zeus y Pudor
Si
Tú, siendo omnipotente,
por
un olvido dejaste
en
el cinismo más vil
sumidos
a los de humano linaje.
Por
remediar el entuerto,
Eros
y yo convenimos
en
apartar mi mirada,
cuando
el retoce en el huerto.
Mientras
Eros sea garante
acepto
yo, sin gran pena,
no
interrumpir en la escena
donde
gozan los amantes
Tiresias y
Narciso
Si
Tiresias al hablar,
hubiera
sido más claro
a
Narciso le habría dado
más
datos de su destino,
advirtiéndole
también
el
peligro de su sino.
Narciso
al ser enterado,
de
su belleza imponente,
aplico
se duramente
al
donjuanesco mester
y
comenzando con Eco,
sinfín
de historias tejió
pero
a Freud triste dejó
arrugado
el entrecejo.
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