Séptima pregunta (Marli Camargo)

¿Puedo escribir el texto más bello de este mundo?

Con la  toma de decisión de mi compromiso con la literatura, no había más como  alejarse. Después de todos los trámites oficiales, solo me  restaba esperar.

Un rostro familiar llegó, con un dulce gesto , revestida de conocimiento que transbordaba en el espacio, donde íbamos aprender lo básico para que nos alimentara saludablemente y así seguir con la larga jornada.

Parecíamos saber a que venimos, pero, fue en ese momento  que  lo descubrimos.

Descubrimos el impacto de la literatura en nuestras vidas.

Yo particularmente  me impacté con mi ignorancia, esta que ha sido una de las razones para que siga llenando esa canasta y aprendiendo a disfrutar a cada segundo del conocimiento suministrado por la maestra.

Invitamos algunas celebridades como Leibnitz que nos hizo descubrir que para buscar el conocimiento  de la verdad  es necesario sensibilidad, aunque muchos veces el conocimiento es confuso.

Schilling,  nos dejó la lección que: “La institución estética es tan importante como la institución intelectual”, y  Bergson afirma que  “como artistas” vibramos al unísono con la naturaleza y obtenemos una experiencia genuina de la realidad”.

Y  es por medio de la  música de las letras, que conocemos, y podemos  producir y crear verdaderas obras, que según Maritain, pueden ser convertidas en Ontologías, Teologías y expresiones poéticas que nacen en el alma, en las fuentes misteriosas de nuestro Ser.

Fascinados y ansiosos para saciar la profundidad del tema, empezamos a alinearnos con la gramática, que se convierte en palabras simbólicas y posteriormente en signos (Krauze 2009).

Las palabras simbólicas  comunican nuestras emociones y los signos, permiten crear relaciones entre las demás palabras. Para comunicar el arte de crear por medio de la palabra escrita, estamos trabajando para perfeccionar esta destreza.

Entre la fábrica del ser y hacer creamos nuestros propios hijos con la certeza que crecerán, serán referencia  y llegarán donde quiera  que nuestros pies alcancen a llegar.

El arte de la escritura es un proceso dinámico como la propia realidad, que aunque todavía tenemos lo básico dentro de nuestra canasta, ya podemos decir que la decisión estuvo bien hecha y ahora nos corresponde  seguir perfeccionando y escribiendo, porque la literatura “ Es el terreno de la amplificación de la conciencia y un campo de entrenamiento de la libertad’’ (Krauze 2014).

Conclusión

El Miércoles pasado cuando llegué del seminario, empecé a escribir el borrador  que había solicitado la maestra y durante la semana releí algunos textos y revisé lo aprendido estos últimos meses, los cuales , complementaron mi pensamiento. Tenía ganas de subirlo temprano, pero necesitaba que un hispano hablante pudiera leer y decirme, si había sido clara en mis pensamientos, inclusive corregir o que todavía tengo dificultades de expresarme en español.

La sensación que tengo es que si, me encanta escribir y seguiré haciéndolo aunque tengo tantas piedras en el camino.