Partiendo de que a mí nunca me
enseñaron qué era un género literario, y de que yo también di por hecho que mis
propios alumnos lo sabían (y que yo lo sabía), busqué las definiciones de
teóricos y escritores que pudieran ayudarme a saber cómo voy a entrar a un tema
que parece tan sencillo, pero es muy difícil de explicar.
Según
Helena Beristáin un género es una “clase o tipo de discurso literario
—determinado por la organización propia de sus elementos en estructuras— a que
puede pertenecer una obra. Espacio configurado como un conjunto de recursos composicionales,
en el que cada obra ‘entra en una compleja red de relaciones con otras obras’
(Corti) a partir de ciertos temas tradicionales y de su correlación, en un
momento dado, con determinados rasgos estructurales (prosa, verso, narración,
etc.) y con un específico registro lingüístico”. (Beristáin, 231)
Ahondando
un poco más encontré “El origen de los géneros de Todorov” en que se explica la
historia de lo que durante mucho tiempo se consideró género, pero retoma las
ideas de varios escritores a quienes ya no les gusta esa clasificación. Uno de
ellos, Maurice Blanchet dice que “un libro ya no pertenece a un género, todo
libro remite únicamente a la literatura, como si ésta contuviese de antemano, en
su generalidad, los únicos secretos y fórmulas que permiten dar a lo que se
escribe realidad de libro. (Todorov)
Rectificación
y redefinición
Al incluir en mi reflexión con la
definición de Blanchet no intento salirme del tema ni cuestionar la existencia
de los géneros, sino confrontar dos ideas que me llevarán a abrir el abanico de
posibilidades que ofrece un concepto tan vago para mí.
Como principio, los géneros son
una clasificación que se ha formado y modificado con el pasó de los años y con
la intervención de la tradición, como lo dice Beristáin, pero en la actualidad,
si se redefine y se experimenta con la literatura misma, es necesario hacerlo también
con el concepto, como dice Blanchet, y como lo apunta Todorov hacia el final de
su recopilación histórica del origen del género. El género como clasificación
puede ser un punto de partida, pero un texto se transformará y moverá no solo
desde la perspectiva del autor sino también del lector, para lo cual el género
no debe una camisa de fuerza, ni una caja cuadrada donde meter una masa modelable. El resultado, supongo, será el mismo: una red de estructuras y temas
que la relacione la obra con otras similares, como también lo señala Corti.
—Beristáin, Helena, Diccionario de retórica y poética, 8ª
ed, 3ª reimpresión, Porrúa, México, 2001.
—Todorov, Tzvetan, “El origen de los
géneros”, en Scribd (en línea) http://es.scribd.com/doc/34401172/Todorov-Tzvetan-El-origen-de-los-generos#scribd
Hola Paty: me parece que tu trabajo se concentró en el punto de que hay autores que consideran que es un poco inútil hablar de géneros y los que tienen una definición muy precisa de lo que es el género y me parece interesante porque creo que los alumnos deben conocer que existe este argumento entre los académicos del tema.
ResponderEliminarPatricia: Recibe un saludo. Entonces el género es una clasificación. Sin embargo, no es una clasificación rígida, sino flexible, ya que puede modificarse según la perspectiva del escritor o del lector. Esta afirmación nos lleva a comprender que la literatura es dinámica y no es univoca, sino se mueve desde la visión del escritor o desde la visión del lector.
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