miércoles, 9 de septiembre de 2015

EL PILÓN


GÉNERO LITERARIO
Con base a los trabajos realizados por mis compañeros de clase y el propio puedo concluir que el género es  una clasificación que se les da a las producciones literarias en base a sus características a fin de que el lector y el crítico tengan un parámetro o una “anticipación” de lo que se tratará la obra en cuestión mientras que para el autor es un referente para el trabajo que pretende realizar sin que con esto se coarte la libertad creativa del mismo, al contrario, con cada nueva obra el concepto o la idea de género literario se enriquece y se  va transformando, pues como ocurre en las disciplinas artísticas estas no son formulas estáticas ya que responden a una necesidad  humana personal o colectiva  por lo tanto van cambiando según el tiempo y el espacio donde se desarrollan.

 Aun cuando ha pasado mucho tiempo los tres géneros que definió Aristóteles inicialmente (lírico, narrativo y dramático) estas siguen estando vigentes en nuestros días sin embargo han dado origen a  muchos otros géneros y subgéneros. Cada uno de ellos responde a una necesidad específica de ver y contar el mundo. Por esta razón es que este concepto no puede ni debe ser considerado un modelo terminado. Pues como menciona Schaeffer Marie en “Desde el momento que se admite que los géneros son instituciones, hay que abandonar toda esperanza de definirlos, si no es de manera parcial y para determinados contextos específicos.” [1]
Algo similar propone Beristáin cuando dice: “La reflexión sobre los géneros todavía hoy no termina. […] aunque en cada obra se manifiestan los géneros, no es posible “ni confirmar ni invalidar la teoría de los géneros” [2]
Coincido con Patricia Suarez cuando menciona “El género como clasificación puede ser un punto de partida, pero un texto se transformará y moverá no solo desde la perspectiva del autor sino también del lector para lo cual el género no debe una camisa de fuerza, ni una caja cuadrada donde meter una masa modelable” [3]
En nuestro papel de docentes es importante hacer notar esta situación a los alumnos pues resulta abrumador apegarse a definiciones de determinado autor, critico o alguna otra autoridad en la materia por eso considero importante hacer notar la parte flexible del concepto, sobre todo a los alumnos que van teniendo sus primeros acercamientos con el mundo de las letras.




[2] Beristaín, Helena, Diccionario de retórica y poética. Editorial Porrúa, 7ª edición, México, 1995, p.242
[3]Suárez Patricia, alumna del Doctorado en Literatura, del Centro de Investigación y Docencia en Humanidades del Estado de Morelos.

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