TRABAJO FINAL DEL
SEMINARIO:
DIDÁCTICA TEÓRICA Y
PRÁTICA DE CREACIÓN LITERÁRIA. CRITERIOS CRÍTICOS: APROXIMACIONES PARA JUZGAR
UN TEXTO
PRIMERA PRUEBA DE FUEGO. ALEXANDER ALVAREZ ARELLANO.
VIAJE EN AUTOBUS
VIAJE EN AUTOBUS
Primera impresión
del texto:
Texto que empieza
relajado, comienza un poco aburrido y después se convierte en todo un fragmento
de una epopeya cervantina, me gustó mucho, hacen falta más textos así, es la
historia de un héroe inesperado que se ejerce y se asume en el compromiso.
Ideas
categorizadas:
Comienza un poco
aburrido.
El texto empieza
relajado.
Me gustó mucho.
Hacen falta más
textos así.
Se convierte con
el desarrollo de la narración en un fragmento de una epopeya al estilo de
cervantes.
La historia gira
en torno a un individuo en una situación común que tras una serie de
acontecimientos se convierte en un héroe inesperado que asume ese compromiso.
Breve
reflexión del texto.
La redacción
atrapa y realza la historia que gira en torno a una situación de la vida
cotidiana de la mayoría de la gente común de la época actual, un viaje en el
autobús o una ruta cualquiera. Este viaje en autobús es convertido, gracias a
la retórica de autor, en toda una aventura heroica de corte clásico pero con un
lenguaje cotidiano, dentro de una narrativa relajada y enmarcada en un toque de
conversación de un hecho que le puede pasar a cualquiera. En este caso, el
protagonista en cuestión, tras un acto furtivo y conveniente se ve envuelto
involuntariamente en unas circunstancias que lo comprometen y él, se deja
coronar como un héroe inesperado pero envuelto en la encrucijada clásica, donde
el desenlace queda bajo el destino mezclado con la férrea voluntad del
protagonista ante las circunstancias.
Me gustó mucho, el
texto, su redacción, el uso de un lenguaje cotidiano, dentro de una historia de
corte clásico, que deja un buen sabor de boca y muy buen ánimo tras su lectura.
En el cuento “una reputación” de Juan José Arreola, encontramos una
fina obra de arte que refleja aspectos de la vida cotidiana y nos muestra la
posibilidad de hacer crítica social en un lenguaje sencillo, inteligente, de
muy buen humor, con una narrativa y uso del discurso, mezcla del reflejo de la
epopeya medieval del quijote y pero dentro del espacio en el lenguaje de la
vida cotidiana.
El multi-premiado autor nos presenta un contexto ubicado en el ambiente
de un viaje de autobús de cualquier ciudad; un hombre envuelto en el asedio de
la vida cotidiana, quien pretende pasar desapercibido y al mismo tiempo busca
ignorar lo que pasa a su alrededor. Sin embargo, la mirada de una mujer a quien
él compara con un ángel (recurso literario de la comparación), lo vuelca en un
ánimo de héroe, que lo hacen experimentar una aventura moderna de caballería.
Su honor se ve envuelto en la aceptación o más bien condicionamiento de
la aprobación de la figura femenina y a veces la infantil, y la desaprobación
de sus congéneres; que lo van metiendo a una encrucijada donde al narrador
(intradiegético y protagonista), no le queda otra más que someterse o
resignarse a la situación, asumiendo una actitud protectora de los débiles o
quizá viéndose obligado por la presión social, dejando que las miradas se
apoderen de su personalidad y se va modelado a tal grado que no se reconoce así
mismo. Al final ni siquiera puede abandonar la situación con la idea de perder
lo ganado en esa breve encrucijada de moderna caballería.
Con una narración ligera e interesante que también nos puede hacer
reflexionar sobre las formas de convivencia humana ante la vida cotidiana.
Recomendable por demás, este cuento dejará un sabor de boca agradable ante la
curiosidad de la ironía manejada dentro de un relato organizado en un serie de
hechos que atraparan hasta al más áspero lector, quien encontrará una
identificación natural ante el contexto de un viaje en autobús. ¿Quien no ha
viajado en autobús?
SEGUNDA PRUEBA DE
FUEGO. PARTE 2. ALEXANDER A A
Juan José Arreola nace el 21 de septiembre de 1918 en el estado de
Jalisco, según datos histórico-biográficos empezó a trabajar como encuadernador
a muy corta edad y más tarde, desempeñaría un sin número de actividades; hasta
que en 1934 escribe sus tres primeros textos, dando comienzo a una prolífica
carrera no sólo como escritor sino también como académico y editor.
Fue ganador de importantes premios a lo largo de su andar por las letras, estudió en bellas artes, en el Colegio de México, donde se incorpora gracias a la recomendación de Alfonso Reyes; trabajo en el Fondo de Cultura Económica y sus reconocimientos no mermaron en lo absoluto su calidad literaria, que siguió cultivando hasta el día de su muerte.
Quizá este recorrido por una interesante vida, al haber ejercido varias
labores, al haber tenido una formación
y/o educación en importantes centro de cultura e intelecto, además de su
magnífica aportación a la literatura hispano-americana; son lo que hace de Juan
José Arreola un importante narrador de historias y un cabal expositor de la
cultura de su país.
A través de un breve pero completísimo cuento titulado una reputación y desde la visión de
Arreola, podemos apreciar un ejemplo de
la vida cotidiana, pero no sólo eso, podemos encontrar entre sus líneas, un
ensayo de crítica social y hasta un esbozo de análisis filosófico y
psicológico.
Entrando de lleno a la obra aquí analizada, podemos encontrar una
narración en primera persona del singular, con un narrador intradiegético y
protagonista, una conjugación de verbos en presente y pretérito de indicativo y
futuro dignos de una secuencia perfecta de la historia que irá mostrando su
evolución hasta el desenlace digno de una obra corta pero grande en su
contenido.
El cuento se ubica en un contexto
en el ambiente de un viaje de autobús de cualquier ciudad; un hombre
envuelto en el asedio de la vida cotidiana, quien pretende pasar desapercibido
y al mismo tiempo busca ignorar lo que pasa a su alrededor. Sin embargo, la
mirada de una mujer a quien él ve con a un ángel (recurso literario de la
comparación), lo vuelca en un ánimo de héroe, que lo hacen experimentar una
aventura moderna de caballería.
Así, asumiendo una actitud protectora de los débiles o quizá viéndose
obligado por la presión social, dejando que las miradas se apoderen de su
personalidad y se va modelado a tal grado que no se reconoce así mismo. Al
final ni siquiera puede abandonar la situación con la idea de perder lo ganado
en esa breve encrucijada de moderna caballería.
¿Quien no ha viajado en autobús? Este hecho por el quizá cualquiera a
pasado, es como esta narración también
nos puede hacer reflexionar sobre las formas de convivencia humana ante la vida
cotidiana. Recomendable por demás, este cuento dejará un sabor de boca
agradable ante la curiosidad de la ironía manejada dentro de un relato
organizado en un serie de hechos que atraparan hasta al más áspero lector,
quien encontrará una identificación natural ante el contexto de este viaje.
TERCERA PRUEBA DE
FUEGO. Texto de chica de 16 años.
ALEXANDER A A
En cuanto al enfoque, creo que el más adecuado será el descriptivo en
combinación con el estructural, debido a los pocos datos del autor y para no
cargar demasiado la crítica, que complique la adecuada formación del juicio.
¿Que es un juicio didáctico?
Considero que la forma más correcta para establecer un concepto de lo
que es un juicio didáctico del texto, es a través de conjugar algunos elementos
que aporten al crecimiento del (de la)
autor(a) con la posibilidad de potenciar la mejora de esta obra y las
futura creaciones. Por lo tanto en cuanto a la obra analizada se puede
establecer lo siguiente:
Análisis literario, compaginando teoría y práctica para desembocar un
juicio literario:
Nos encontramos en este texto libre de una chica de 16 años un
exquisito intento por presentar una historia (Cuento) cargada de misticismo,
con cierto misterio y un toque metafísico propia de las grandes obras clásicas
de la época medieval o quizá comparable a una estructura del tipo de las
leyendas asiáticas que dieran nacimiento a cuentos, con personajes mágicos,
donde se le han atribuido elementos humanos a objetos de la naturaleza
(prosopopeya). Definitivamente estamos ante una obra literaria, considerando
que busca crear belleza con la palabra e intenta establecer un discurso
literario gracias al uso de las formas de escritura propia de los textos
literarios y ante lo anterior, insistiré en que es un cuento ya contiene todos
los elementos propios como: presenta una situación inicial, desarrollo, clímax
o nudo y desenlace, así como los personajes y sus características, formulando
un estilo de presentación en el uso de figuras retoricas que aportan a la
riqueza de la trama.
Observaciones para mejorar.
*Cuando habla de la caída de la
noche, quizá pudo haber usado llegada
o entrada ya que caída también puede
representar que la noche se va y más bien comienza el día.
*Existe una mezcla de elementos que pueden contraponerse o como si
estuvieran muy juntos un bosque y una ciudad, ya que menciona una calle que
lleva a una arboleda, estos elementos mencionados así siento que complican el
contexto de la trama.
*El verdor mencionado dentro de la oscuridad es un elemento complejo ya
que más bien la noche llena de tonos pardos la vista.
*Los diálogos e incluso los párrafos están un poco atropellados, o más
bien no se establecen las líneas adecuadas para formular las posibilidades para
establecer el momento adecuado para éstos, cosa que se resolvería con algunos
signos de puntuación. Incluso en la expresión -¡Oh, fiel amante de la luna!- no
parece claro saber quién hace esa exclamación.
Observaciones de las bondades:
*La presentación inicial de la narración es magnífica y hace sentir la
necesidad de adentrarse en la trama para ver cómo continua.
*La profundidad filosófica es inmejorable, y para el lenguaje de un
adolescente esta propuesta mística potencia reflexiones que son muy
necesarias a esa edad, en la búsqueda de
una identidad.
*En seguimiento de punto anterior, es muy valioso el intento por narrar
una historia y al mismo tiempo establecer una reflexión, como resaltando entre
líneas un discurso alternativo que posibilite el ensayo filosófico a partir de
la narración.
*La creación de la atmosfera está bien establecida gracias al uso
correcto de la retórica del discurso literario acompañada de una serie de
enumeraciones y breves descripciones que proporcionan información valiosa de
cada elemento a intervenir en el relato.
*las figuras retoricas como la metáfora, la prosopopeya, la
comparación, así como el uso de los verbos en infinitivo, la enumeración de
elementos narrativos al inicio del texto, etc. Hacen que esta breve historia
tengan una magnifica intencionalidad de hacer al lector buscar todas las
bondades que un buen texto pueden traer.
CUARTA
PRUEBA DE FUEGO ALEXANDER
A A
Texto PDF: La crítica literaria hoy. Comentarios de puntos interesantes. ALEXANDER
A A
Al ser un texto corto y de muy interesante temática
todo se me hace relevante; sin embargo trataré de establecer lo que a mi criterio
resalta por sus aportaciones. De entrada tenemos que analizar sólo lo dicho por
Enrique Anderson Imbert, pero también hay muy interesantes aportes de
otros intelectuales como: Antonio
Cornejo Polar, José Pedro Díaz, Roberto Fernández Retamar, entre otros; donde a cada uno se le
plantean las mismas preguntas y sus puntos de vista resultan similares en el nivel de contextualización y
análisis del fenómeno, pero cada una establece un discurso digno de ser estudiado
a fondo, sin embargo no será el caso aquí, no por falta de entusiasmo sino por
falta de tiempo.
Anderson
establece que la misión específica que debe cumplir la crítica es juzgar el
valor estético de una obra en todas las fases de su realización,
este punto se me hace crucial para el motivo de la didáctica de la creación
literaria que estamos viendo en nuestro seminario, ya que justamente nosotros
como docentes leeremos, examinaremos, tomaremos posición frente a un texto para
emitir un juicio de valor afirmativo o
negativo, calificando si una obra cumple o no con la formalidad mínima para
ser considerada obra literaria y aplicando diversas disciplinas para formular
un juicio de valor “que valga”, o
sea que esté sustentado en una formalidad y el conocimiento de la misma por
parte del crítico.
Pero no solo eso, también se me hace muy interesante
la función que establece Anderson a decir que es función del crítico responder
a: ¿cuál fue la intención del escritor?, ¿logró expresarla?, entre otras
preguntas; donde queda claro que el crítico se coloca desde una vista
panorámica para establecer un puente
entre el escritor y el público lector, amplío aquí la idea desde lo que
afirma Díaz cuando dice que “el campo de
la crítica constituye una parte sustancial de la red de integración de una
cultura… ayuda a la configuración espiritual de una época”, además
Fernández agrega que “ la crítica se
relaciona con la ideología”; ¡menuda labor la del crítico!.
Pienso en la responsabilidad de que el crítico,
según Anderson, no está sujeto a interés de clase, sino que tiene un criterio
estético y por lo tanto no juzga una obra y lo que contiene desde una
impersonal conciencia de clase sino desde su propia conciencia, pero es una
conciencia cultivada y sin estrato social y yo diría ni social, ni político, ni
mucho menos económico.
El crítico reconoce que trabaja a la sombra de la
creación literaria, pero también se reconoce con la ventaja de tener dicha obra
para su auscultación y disección, se da el tiempo para medirla, explorarla,
etc. Esta parte me parece relevante en el sentido de que si bien existe la
comparación entre la intuición del artista y la conceptualización científica
del crítico; es este último quien tiene la labor de acercar a la realidad la
obra, y como dice Díaz, la
captación crítica de un tema debe dar razón
no solo de un hecho literario en la cultura de cualquier país desarrollado
o no, sino que debe aspirar a comprender de manera teórica, sin
regionalización o particularidades sin sentido. Este gran sentido de
responsabilidad científica del crítico, donde debe conocer la formalidad, los
métodos y modelos de análisis, su evolución, su uso, etc., se centran en la
frase de que: “ todas las tendencias,
todos los modelos son buenos si el crítico es bueno”, por eso repito,
¡menuda responsabilidad la del crítico!...
CUARTA PRUEBA DE FUEGO, PARTE 2. ALEXANDER A A
El
siguiente texto, es el que el compañero Lenin me envió según instrucciones de
la instructora, posteriormente hago una propuesta de cómo hacer un acercamiento
al análisis, proponiendo un modelo de
elementos atomar en cuenta para dicho
análisis.
ENTREGATE A MÍ
La tersura del agua que reanima,
Con su resplandeciente sol crepuscular,
Caída en el estanque en su ribera florida,
Refleja el azul del cielo claro y divino.
Trae en su corriente hilos serpenteantes,
Hermoso manar, fuente de pensamientos,
Doncellas de amor, tormento y pecado de los amantes,
Romances líricos emporio de bardos.
Voluptuosidad corpórea, enajenante belleza,
Osado amor, ilusión sempiterna,
Cuando la boca en silencio besa,
Toda manifestación humana eclipsa eterna.
Al contacto sonrosa la boca que se junta
Ni una palabra ni un murmullo
Altivo caballero una flor presenta
Y el agua en su correr como un cantarcillo
Dice, el amor se manifiesta hazlo tuyo,
No lo dejes ir se saeta,
Y como todo buen mancebo,
Haz de ella, tu amante.
Propuesta de un modelo para analizar la obra.
Enlistar y aplicar.
Listado de aspectos a considerar:
1.- Contexto de producción – aspectos psicosociales.
2.- análisis estructural. Gramática, sintaxis, semántica,
etc.
3.- juicio de valor estético subjetivo. Establecer
bondades.
4.- juicio didáctico, aportaciones para la mejora.
Aplicación a la obra del compañero:
1.- el autor se puede deducir que es una persona
sexo masculino de edad joven pero madura. Su obra está escrita en la época
actual, ya que los temas reflejados como son: amor y deseo, que están
combinados en una especie de complicidad no resuelta entre una postura actual
de ser, sólo amantes y entregarse al amor y al romance, al reconocer los sentimientos
y sensaciones que se despiertan.
2.- la obra es del genero lirico, un poema de 5
estrofas, de versos irregulares. Las rimas
coinciden en las estrofas II, III y IV en los versos nones (1,3) y pares
(2,4) respectivamente, las estrofas I y V coinciden en los versos nones (1,3) solamente.
Predominancia en la búsqueda de rimas consonantes.
Uso de los tiempos verbales perfectos como: trae,
manar, dice, hazlo, haz; o sea que los modos perfectos del verbo en presente y
futuro están en uso constante.
La sucesión es sustantiva mayormente, se nota el
comienzo con adjetivos o adverbios y se establece en seguida el sustantivo o
llega a combinar adjetivo – sustantivo – verbo.
Uso contantes de epítetos, comparaciones y
metáforas.
3.- es un poema complejo pero interesante de leer.
El elemento “agua” y sus derivaciones, formula o ancla en la idea de ésta como
cómplice de la acción y el pensamiento del autor, y el lector se puede imaginar
que el poema fue creado cerca o en contacto con este elemento, mientras se contemplaba
o se bañaba en un rio y se bañaba bajo un regadera, etc.
La complejidad radicará en descubrir e interesarse,
por adentrarse en los deseos, pensamientos, sensaciones e incluso los miedos
del autor, ya que deja la puerta abierta a la posibilidad manifiesta de éstos
en ambivalencia entre los que aparente es y lo que puede ser.
4.- considero que se abusa de sucesión sustantiva y
quizá se podrían cambiar en algunos versos, para provocar más fuerza, por
ejemplo: Hilos serpentantes en su corriente trae, amor osado y caballero
altivo.
Falta una coma u un punto y coma en el verso 2 de la
estrofa V.
Sugeriría cambiar “la boca” por “los labios” en el
primer verso de la IV estrofa.
QUINTA
PRUEBA DE FUEGO. ALEXANDER A A
Re-significación de una experiencia lectora para mi
escritura.
En el contexto de una clase de un día cualquiera en
el seminario de literatura, sucedió algo extraordinario; a partir de una
experiencia laboral de una compañera o al menos creo que de ahí se detonó la
dinámica, se nos ofrece una experiencia riquísima, donde se nos invita a llevar
a la clase una obra original de nuestra autoría, y cómo parte de una partida
del destino le toca a un compañero ser el primero y su obra al menos a mí me
provoca un sin de sensaciones, de ideas, de sentimientos, todo esto revuela en
mi mente y en mi corazón a la sazón de la lectura de la obra bien estructurada
del compañero.
Para establecer sobre bases sólidas esta experiencia
literaria, se nos hace preguntarnos, al poner en práctica una actividad similar
en nuestras clases, ¿Qué estamos buscando? ¿Qué va a ocurrir?. Ante esto, la
posibilidad de una transformación desde la experiencia literaria establece la
posibilidad de cambiar el mundo del que escucha, de cambiar su visión del
mundo, provocar un cambio en su manera de pensar, de experimentar, de sentir,
de ver, etc. Y la gran posibilidad de resignficar a la persona cómo autor,
reconocerlo y reconocer la resonancia de su obra en mi ser, en mi esencia, ante
esto la experiencia vivida ante la lectura de la obra del compañero me deja lo
siguiente:
El cuento del compañero me ha significado una
historia filosófica, a partir de una aparentemente simple experiencia cómo
subir a un autobús de pasajeros en el transporte público, mientras se
desarrolla la narración del cuento al mismo tiempo va resaltando un profundo
tema a manera de ensayo dentro de las reflexiones inspiradas bajo la
experiencia vivida por el autor, se establece una tesis, una profunda reflexión
de cosas de la vida, la ontología de lo cotidiano y así; ante el robo de una
cartera con documentos de una mujer de raza negra que ve inmolada su identidad
en un país extraño y contrastante, se ve la identidad perdida no sólo a partir
de un documento y de una persona, sino de la humanidad entera, no hay identidad
sin verdad, se plantea la imagen del otro a partir de acusarse o desacreditarse por lo que el otro
prejuiciosamente significa, el racismo de una mujer de raza negra, acusa a un
oriental de robarle, un hombre de raza blanca ¿tratando de ser neutral? Cada
uno siendo víctima de su históricamente pujante identidad que pesa y pesa mucho
y que tropieza ante los ojos del otro, que no ve al otro como igual, sino como
contrario, alguien a quien acusar, dañar, sacarle provecho, y ante esto, ¿dónde
está el amor? Y la ironía, en Roma, tierra sagrada y cuna de toda santidad.
Ante esto, el mundo del autor enriquece nuestro
mundo y en este caso fue caso cumplido enteramente y se agradecen actividades
como ésta, que estuvo pensada para enriquecer el encuentro con la literatura y
con el mundo del autor.
Aunque se nos ha pedido que aportemos algo al
mejoramiento de la obra, en este caso no creo tener mucho que aportar ya que se
me hiso una obra circular, que tiene los elementos que por lo menos a mí me
gustan para considerarla completa, una obra que contiene una historia y además
una tesis, que provoca una profunda reflexión, sólo considerar lo mismo que se
dijo en clase de que se establezca en la historia un cierre donde se ve la
acción final del espectador en la anécdota.
Sexta prueba de fuego. Alexander Alvarez A
1.-
Revisa que llevas en el equipaje.
Creo
que lo que llevo son, mis pocos pero muy seguros conocimientos teóricos de
ciertos elementos que me pueden ayudar a establecer las bases principales para
una crítica literaria oportuna.
Llevo
también una gran sensibilidad para reconocer aspectos filosóficos, psicológicos
y hasta espirituales para encontrar sentidos manifiestos en ciertos escritos.
El reconocimiento de mi ignorancia que me hace acercarme a cada texto paso a
paso y trato de no hacer prejuicios para descubrir el potencial teórico y
práctico de cada texto.
2.-
Clasifica y organiza (Jerarquiza).
Para
éste punto considero que debemos tomar en cuenta lo que hemos aprendido, en
amplio sentido se reconoce que hay ya un amplio camino recorrido para
clasificar los tipos de textos que existen y las características estilísticas,
gramaticales, estructurales, etc. Que deben estar contenidos en esos textos
para ser considerados como literarios, así también los propios estudios de
crítica literaria han evolucionado a través de la historia y cada época a
aportado algo nuevo, amplio y cada vez más claro de lo que debe ser la crítica
literaria, sus alcances y sus métodos. Todo esto lo tomaremos en cuenta para
organizar nuestra intervención, en caso de tengamos la oportunidad de hacer un
juicio de valor, por estar apegados a las normas establecidas, pero sin perder
la visión de que ese juicio se hace hacia el autor, para marcarle el rumbo que
lo ayude a que su obra toma forma y diga lo que él quiera decir a través de
ésta.
En
cuanto a la Jerarquía; creo que para éste punto, y en cuanto a los elementos
prácticos, he aprendido que a la hora de revisar un texto y establecer un
ejercicio de crítica, pero reconociendo que dentro de nuestro contexto los
autores son personas con las que existe una relación (maestro- alumno
mayormente), si bien la relación es jerárquica por su origen, se debe
establecer un marco de confianza pero reconociendo desde ambas partes, o sea,
el crítico y el que es criticado literariamente hablando. Esto, creo yo y según
lo que hemos aprendido hasta ahora, también se puede lograr con preguntas
detonadoras como ¿Qué quiere comunicar el autor?, ¿Cómo quiere hacerlo?, ¿Qué
intención manifiesta pretende mostrar en su obra?, ¿cree que lo ha logrado?,
¿aceptaría ayuda?, etc.
En
cuanto a los elementos teóricos, hemos aprendido que lo primero es establecer
aspectos como el género, subgénero, la clasificación y definición de los
elementos propiamente teóricos de la obra literaria analizada, luego lo
elementos retóricos, del discurso y de
estilo son también aspectos importantes a considerar para darle personalidad a
la obra y creo que por último checaría la ortografía y la revisión gramatical
para acomodar las ideas con lógica y coherencia.
3.-
piensa a dónde vas a ir.
En
este punto, aunque menciono algunas cosas en el punto anterior, reitero que
estoy muy consciente que el ejercicio de una crítica literaria en el que me
puede tocar participar será con y ante alumnos o compañeros y por tanto en un
contexto más que posible, éste acto donde se
ejerce una crítica literaria y además didáctica, sería en contacto
directo con el autor de la obra literaria a ser criticada y por tanto, el
potencial de análisis puede resaltar de lo teórico y enriquecerse, como ya
hemos visto en clase, desde lo práctico.
4.-
algo que se va a sacar.
Creo
que aquí debemos sacar de nuestros paradigmas la idea de que quien ejerce o
dirige la actividad de crítica literaria es
poseedor y omnipotente del
conocimiento, no hay respuestas únicas ni formulas o recetas como principios
matemáticos para el desarrollo de una obra y por tanto tampoco para su crítica
directa y ante el autor y así, el acto de crítica se debe ver como una guía
tanto para el autor como para aquel que pretende criticar, para ayudar a
mejorar la obra y la experiencia de escritura cuando se pretende crear algo
significativo en donde dicho autor se exprese, diga sus sentires, sus ideas,
etc.
5.-
mi sello distintivo.
Creo
que mi sello distintivo radica en la capacidad de generar un estado de
confianza y vislumbrar las posibilidades para ayudar a encontrar el mensaje o
la idea central de la obra. Me ayuda mucho el tono de mi voz y ciertas posturas
con la intención de generar ese estado de confianza que habrá las
potencialidades del texto.
BREVE CRÓNICA DE LA EXPERIENCIA DE LA CLASE
DEL 30 DE ABRIL DE 2014.
Aunque
en la clase de esta fecha tuvo poco quórum, o mermo en absoluto la valiosa
experiencia. Para llevar a cabo el desarrollo de la clase, la profesora abordo
primero algunos elementos teóricos y prácticos de la clase y poco después la
atención se fincó en una actividad donde se intercambiaron textos y el grupo
quedo dividido en dos grupos, uno para ser criticado y el otro debiendo tomar
la batuta de la crítica literaria, algo así como tomar el papel de alumnos y
maestros respectivamente y ¿Qué pasó?.. algo muy interesante… Descubrimos que
al tomar el papel de docente y por tanto el asume el acto de hacer la critica
literaria, pretende ser muy formal y apegarse a una condición de control de la
situación y no nos gusta reconocer, y menos que se nos note, dar a entender que
algo se nos puede salir de control, incluso nuestra ignorancia nos puede
traicionar si pretendemos si pretendemos mantener esta postura ritual de apego
a estas normas rígidas donde el que cree estar enrolado en su papel protagónico
de docente siente perder el control de la clase y hace, sin malas intenciones
un momento rígido.
Comenzamos
con el compañero Hernán, que debía hacer la crítica a la obra de la compañera
Graciela, ella presentó un poema basado en el poema de Oscar Wilde “El Cuervo”
y entonces crea un poema llamado “el perico” donde la compañera explica que con
este poema siente que siempre que escribe no es original, pero a la hora de
hacer la crítica, se pretendió hablar de los elementos más teóricos, además no
teníamos conocimiento de la obra en que estaba basada y el ambiente se empezaba
a tornar demasiado formal y crítico de aspectos, como se estableció antes, más
basados en lo teórico. Lo mismo pasó con la crítica hecha por la compañera
Rocío al texto del compañero Alexander (servidor).
Es
el siguiente:
DESDE LO ALTO. ALEXANDER A A
Veo el valle hermoso,
lleno de claroscuros que tiñen de pardo su lejanía; veo el valle hermoso,
amplio; como si presenciara un viaje por el universo entero; veo el valle
hermoso, amplio, divino, frente a mi iztaccihuatl,
la mujer dormida, dotada de majestuosa cabellera y cúspides montañosas que
recrean su figura; veo el valle hermoso, amplio, divino, majestuoso; el popocatepetl, el paso de cortés… donde
los viajes por sus planicies apacientas cualquier ánimo desvalido, cual si se
entrara al paraíso iluminado por el mismo Dios. Veo el valle majestuoso, pero
mis ojos ya casi no mirar, quieren contemplar con fervor, mis ojos se aturden
en el contagio de mis pensamientos que buscan asolados un lugar donde mirar,
donde descansar de la malicia del recuerdo, de la vida, del todo y de la nada y
el recuerdo me remite al valle majestuoso que hoy solo imagino, donde paseaba a
la sombra de los pinos, entre volcanes, entre la naturaleza y el sol, libre de
vida, vida sin sol…
La compañera Rocío tuvo gran actitud de enfocarse en
un análisis de conjunto, al pedir a cada asistente que diera una breve opinión
sobre el texto, pero caímos en los mismos errores, ser demasiado teóricos y/o
apegados a lo estructural, clasificar el género, etc. Y la maestra al hacer sus observaciones, de
la manera más simple clasifica el texto, pero inmediatamente se enfoca en la
parte de significación de la obra, preguntando porque presenté un texto así,
interpreta magistralmente que la obra representa un talismán que uso como
refugio moral de momentos álgidos de mi vida, cosa que me pareció muy valiosa y
una vez más cambió la visión de la dinámica.
La
maestra, con su intervención, comenzó,
extendió y marco sus observaciones; nos hizo darnos cuenta de lo
equivocados que estamos al pretender encasillar todo como elemento teórico a la
hora de hacer la crítica literaria, aunque lo hacemos con buenas intenciones,
si somos muy rígidos, como de hecho fuimos, no nos permitimos reconocer el
potencial de la parte práctica, al tener
cerca al autor, en vivo y a todo color. Por ejemplo, tendremos casos en que
nuestros alumnos y compañeros que serán autores de obras, nos darán la
oportunidad de conocer sus creaciones y por tanto, nosotros debemos tener la
conciencia de que la opinión o crítica deberá estar basada sí desde elementos
teóricos, pero también tendremos el privilegio de ayudar a enriquecer la obra,
se dará la oportunidad de hacer preguntas al autor de los porqués, paraqués,
cómo, cuándo, etc. Todo aquello que motiva la obra y brindar las herramientas
que ayuden a enriquecerla enormemente.
Aunque
los elementos teóricos, técnicos, de clasificación, etc. Son importantes, será
aún más importante reconocer el enorme potencial del diálogo con el autor. Para
profundizar en las motivaciones para generar su creación.
Considero
que ésta experiencia ha sido muy valiosa
para reconocer que a la hora de establecer un juicio literario, dentro de un
ejercicio de crítica literaria con alumnos o compañeros, aunque existen
estrategias que debemos considerar, también debemos aprovechar la posibilidad
de armonizar nuestra sensibilidad, inteligencia, conciencia, etc. Para buscar
el mejor camino que lleve a esa creación por el camino justo y nos muestre
verdaderamente el mundo que el autor nos quiere mostrar. También es importante
reconocer que no sabemos, ni controlamos todo y que podemos ser transformados
positivamente ante cada experiencia, que
mejor ejemplo que la experiencia vivida en ésta clase...
SÉPTIMA PRUEBA DE FUEGO. ALEXANDER ALVAREZ ARELLANO
¿Ser
diferentes entre iguales?
Pues
ahora si se pone difícil la cuestión; parece que me siento en una encrucijada,
al establecer parámetros lo más cercano posible a un estado de equilibrio que
no he visto nunca en alguna convocatoria, pero se me ocurre lo siguiente.
¿Cómo
armar convocatorias para concursos?
Creo
que se deben armar convocatorias en base a criterios, alcances, tiempo,
personas a participar, todo esto que sea muy claro y acorde sólo a lo que se
quiere como resultado del propio concurso, en este sentido si he visto
convocatorias bien armadas que no dejan lugar a dudas de que se está
requiriendo. El problema que veo, es en la difusión, ya que muchas veces no se
programan los tiempos, ni elementos necesarios para que la información llegue
en tiempo y forma a los diferentes sectores de la población con facultades para
participar, en este sentido, creo que deberían programarse concursos con mucha
anticipación y pensando en tiempos bien marcados que permitan crear faces de
concurso que integre a la mayor población posible.
¿Cómo
establecer bases y criterios de selección?
Primero
considero que se debe de pensar en el tipo de público al que se quiere
impactar, con esto, clasificar y/o categorizar por rangos de edad, de
formación, de particularidades de población como si es rural o urbano, género,
etc. Con esto se establecerían bases y criterios acorde a cada rango para tener
el mejor formato posible de concurso.
¿Cómo
elegir y descartar? Y ¿Cómo evitar a la discriminación, el sesgo, la
parcialidad?
En
este punto, recuerdo cuando invite a mis alumnos para hacer las obras para
llevarlas al seminario, lo primero que me preguntaron era que qué ganarían, si
puntos extras o algo así, al decirles que no, que sólo sería un apoyo para mí y
una forma de aprender algo diferente de la clase; la mayoría solitos se descartaron.
En
esta parte coloqué dos preguntas juntas porque creo se pueden contestar juntas,
y al mismo tiempo mi respuesta seria parecida a la anterior, ya que depende de
factores y rangos que hacen que cada concurso vaya dirigido sólo a un sector
poblacional específico, por lo tanto evitar el sesgo, la parcialidad o incluso
la discriminación se me hace difícil lograrlo o que no ocurran, incluso hay
sectores que se auto-discriminan o que por su naturaleza ya se establecen un
sesgo y una parcialidad naturales, por ejemplo: rango edad, preparación
académica, categorías como primaria, secundaria, preparatoria, etc. Esto marca,
quizá sin querer una tendencia que permite elegir y al mismo tiempo descartar
dependiendo del tipo de concurso que se quiera establecer, y que al mismo
tiempo sesga a una población y parcializa la participación, creo que es la
pregunta más compleja. En literatura quizá se pudiera establecer un criterio de
visión o enfoque como: la niñez y sus inquietudes, la adolescencia y su visón
de la realidad, la juventud, la visión del campo o de la ciudad, la visión de
lo intelectuales y su mirada a otros sectores, incluso hacer categorías
transversales para tomar la mirada mutua de cada uno hacia el otro; cómo ven
los del campo a los de la ciudad, la niñez a los adultos. Todo esto con
categorías como ensayo, cuento, poesía, etc. Que pudieran hacer más amplia la
visión y la participación de diversos sectores poblacionales.
¿Cómo
premiar y estimular? ¿Cómo seleccionar entre los ya elegidos para publicar en
espacios reducidos y no caer en la contradicción de un doble juicio?
El
mejor estimulo es la publicación de la obra, aquí se me ocurre algo como lo que
hizo el compañero Joaquín en Taxco guerrero, que editaron un libro con el
resultado del trabajo creativo de niños de primaria de esa zona, o en su caso
acercarse a revistas de universidades, centro de estudio. Periódicos locales y
hasta nacionales que dieran un espacio tanto a las convocatorias como a las
obras, y según el tipo de trabajo, tener un grupo de curadores que seleccionen
las categorías y las obras que pudieran ser publicadas en los diversos espacios
gestionados para el apoyo a la cultura literaria y humanística. En cuanto a los
premios, según el punto anterior se debe ir formando la cultura de que el
premio más valioso debería ser la formación adquirida y la posibilidad del
crecimiento como sociedad y ser humano a través de concursos literarios,
humanísticos, sociológicos, históricos, etc. Pensando en la aportación a la
humanidad como estímulo principal, sin embargo, creo también que los premios deberían darse en
base a la necesidad del ganador, obviamente sesgado al recurso destinado como
premio, porque hay de necesidades a necesidades. Creo que con buenos
patrocinadores los premios sí podrían ayudar mucho a cubrir ciertas necesidades
que harían que cada vez más concursantes estuvieran motivados a participar.
¿Cómo
contrarrestar la frustración, la deserción?
Considero
que la deserción tiene muchos elementos que no siempre están al alcance de
quien pretende hacer el análisis, o que pretende hacer propuestas de no
deserción, las personas desertan por varios motivos y si pensáramos en como
retenerlos, se necesitarían siempre recursos con los que puede ser muy difícil
contar, necesitaríamos tener un tipo de estructura social y de gobierno cómo en
china, donde detentan talentos y los apartan de sus entorno para desarrollarlos
en ámbitos controlados que no permiten la deserción. En cuanto a evitar la
frustración, sólo dando reconocimientos de participación e integrándolos a un
círculo de apoyo académico que los hagan sentir que están creciendo en sus
inquietudes literarias y humanísticas y que su aportación es importante para su
sociedad (¡pero los recurso…!).
¿Se
puede ser juez y ser justo a la vez?
Yo
creo que no, los criterios en las convocatorias se enmarcan en líneas de legalidad, la ley refleja una
norma de uso basado en requerimientos de realidad pero no siempre refleja la
justicia. A lo que se puede aspirar es a tratar de establecer los parámetros
más incluyentes posibles. Esto se lograría gracias a que cada convocatoria
estuviera hecha por expertos agrupados en comités que elaboren las bases en
criterios amplios.
Ejemplo
de modelo:
Yo
propondría que una vez fundado el primer centro de filología, crítica y
creación literaria del estado de Morelos, éste centro tendría la facultad de
armar convocatorias y concursos que con el vínculo del gobierno, diversas
secretarias, universidades y centros de estudio y propondría en siguiente
concurso:
Armando
convocatoria para concurso.
EL
CENTRO DE FILOLOGÍA, CRÍTICA Y CREACIÓN LITERARIA DEL ESTADO DE MORELOS
CONVOCA
AL:
PRIMER CONCURSO DE CREACIÓN DE MITOS
El
concurso en dividirá en categorías de edad de 12 a 17, 18 a 23, 24 a 29 y de 30
a 40.
Los
ejemplos de diferentes mitos y sus elementos podrán ser revisados en la página
de internet www.cecyclem.org.mx
(ficticia).
Se
tomaran en cuenta elementos como:
·
Características
estilísticas, estructurales y gramaticales.
·
Los
trabajos deberán ser inéditos y Originales.
·
Apego
a los elementos formales del mito (revisarlos en la página de internet).
·
Extensión
(mínimo una cuartilla y máximo 3 cuartillas).
·
El
autor deberá usar un nombre diferente al propio (seudónimo) con el fin de
evitar sesgos en la calificación.
Los
trabajos podrán ser entregados en papel o en formato digital en la página
oficial o en las diversas oficinas (en ayuntamientos, puestos de periódicos,
oficinas de partidos políticos, etc.),
que en cada municipio estarán apoyando el proceso de recepción.
Los
premios serán entregados a los ganadores por parte del comité organizador.
Se entregará reconocimientos de participación a todos los concursantes, así como apoyo en beca económica para ingresar a talleres de formación literaria y humanística en casas de cultura en cada municipio.
Atentamente
Comité
organizador del CEFCYCLEM
OCTAVA PRUEBA
DE FUEGO.
El
encuentro con estas mujeres de cuento fue, desde mi perspectiva y punto de
vista, revelador. Me dejo fascinado que la mayoría de las autoras no se
considera, ni se manifiesta por una postura feminista; ni reconoce escribir
desde una postura femenina, al menos como primera intención, sólo se escribe
cuando se tiene esa vocación. Ana clavel, por ejemplo, es contundente cuando
afirma que no hay literatura de mujeres, ni de hombres, y yo no podría estar
más de acuerdo con esa afirmación. La literatura no tiene género humano, aunque
la historia de la literatura y lamentablemente la historia universal si ha marcado un estándar, un canon, un
testimonio de que se ha dado predominancia al género masculino y que éste ha
abusado de ese poder, siendo hasta hoy que las cosas parecen estarse
emparejando, esto nos debe hacer pensar en la justicia de la vida que va
ajustando lo necesario para que todo esté como debe de estar. Espero que pronto
y que Dios me dé la suficiente vida para ver un encuentro de escritores
“mixtos”, en un panel sin distinciones de “Género” ni humano ni literario y que
sean simplemente personas que escriben y que sus obras son dignas de ser
mostradas y reconocidas por todos.
En
cuanto a la autora que escogí, porque tuve la oportunidad de leer uno de sus
textos, fue Mónica Lavín. “El Asa”, se me hizo un cuento conmovedor, bien
estructurado, accesible y de muy buen gusto. Cumple, según mi visión, con los
elementos necesarios y estructurales de una obra de sus características: una
narrativa bien fundamentada desde la situación inicial o planteamiento del
problema, desarrollo, nudo y desenlace, la presentación del ambiente y/o
entorno, los personajes, así como el uso de recursos del discurso que plantean
también una problemática a manera de conflicto
o ensayo filosófico.
Me
imaginé la atmosfera de la casa como un ambiente propicio e ideal para la
historia, un lugar clásico pero contemporáneo, me imaginé a los personajes, por
ejemplo a la mamá, una mujer cálida, pero de faz firme en un rostro construido
con loa años a fuerza de entregar amor y preocupaciones.
Según
los elementos formulados con anterioridad, puedo agregar que la historia de “El
asa”… ¡me encanto! y al final me quede con la frase de “si tan sólo hubiera
tomado la tasa por el asa”, ésta frase, como elemento discursivo pero al mismo
tiempo filosófico me hizo pensar mucho en la condición humana, en la relación
con el otro, que puede y ha sido tema de
diversas obras a lo largo de la historia; lo que no se dice y lo que se debe de
decir, lo que no se hace y lo que se debe de hacer, lo que se quiere, lo que se
tiene, en fin, todo lo que podemos pensar, sentir, hacer cuando estamos con
otra persona cercana por vínculo consanguíneo o no.
Al
final todo se resume en apreciar la vida desde lo que se tiene y no estar pensando
en lo que no se tiene, la empatía con el otro, dejar el egoísmo y buscar el
equilibrio entre lo que se puede o se quiere y lo que se debe, todo se resume a
tomar la tasa por el asa y disfrutar cada momento de la vida con todo su
esplendor. ¿Es fácil no?.
La
experiencia de leer y conocer a las autoras de historias que pueden mover el
espíritu de esta manera, se me hace muy enriquecedor, tengo curiosidad de leer
cada obra de ellas, y ansia de volver a vivir un encuentro como el que se dio y
espero que mejor, si es que puede ser mejor.
CONCLUSIÓN
La
visión del estudiante del curso de didáctica literaria, entra siendo una y sale
siendo otra. Lo aprendido en este semestre ha sido tan valioso como una lección
de vida, mi visión de enseñanza, de crítica ha dado un vuelco total y para
bien. Quiero expresar que el choque con mi propia ignorancia y mi falta de
experiencia lejos de hacerme sentir mal, me he enriquecido enormemente como
docente, como persona, como lector; el aprendizaje de lo que significa entrar a
la crítica de un texto literario marca una gran responsabilidad de tener los
elementos necesarios, un bagaje literario amplio, una experiencia en escribir y
leer que hagan del docente y del lector, un crítico apropiado, y con esto me
refiero a que la crítica se debe ejercer apropiadamente, con recursos teóricos
y prácticos, con experiencia de haber escrito y haber leído y haber sido leído,
lo que implica estar en ejercicio constante de conocer elementos teóricos
clásicos y modernos.
Para
mí y según lo que creo que he aprendido a lo largo de éste seminario, el
crítico de literatura es un personaje que tiene la responsabilidad de ser el
vínculo entre el texto y la sociedad, sociedad que está llena de potenciales
lectores y que deben tener las herramientas básicas para ir reconociendo lo que
significa acercarse a un texto y reconocer sus elementos estructurales y
simbólicos, para que cada lectura logre el cometido para el que fue creada y
que el lector lo reconozca. Así, hay lecturas que se crean sólo para entretener
y no tiene mucho contenido, más que una buena historia, pero también existen
textos que están llenos de elementos simbólicos, ensayos filosóficos dentro de
un cuento, de una novela corta, de un poema, que puede contener elementos
estructurales muy valiosos, pero también elementos filosóficos muy profundos,
donde el autor de manera muy inteligente va insertando entre las líneas de su
obra.
Creo
que esto es lo más valioso que me ha dejado este seminario, el hecho de
reconocer que cada texto, si bien tiene una estructura bajo un enfoque teórico
muy claro, también hay obras que contienen dentro de sí, una forma de expresar
ideas, pensamientos, sentimientos, etc. Que hacen que cada obra quiera decir
algo que espera ser escuchado por el alma de otro ser humano, es como el
encuentro entre dos almas que pueden vivir en contextos muy distintos pero que
logran una conexión a través del encuentro con las líneas de una obra que puede
ayudar a re-significar la vida y el pensamiento de otro ser humano, este curso
nos dio las herramientas para ayudar a abril la puerta de ésta posibilidad
hacia nuestro estudiantes, compañeros y amigos, la posibilidad de encontrar en
una obra todas las posibilidades de ser tocado en el alma y encontrar la
visión, la intención del autor y claro, los elementos básicos de análisis
teórico de dicha obra.
Un
agradecimiento a mis compañeros por abrirse a compartir sus pensamientos a
través de sus obras y la maestra Ethel, que en palabras de más compañeros del
seminario, que ha sido una luz que nos ha mostrado un panorama amplio y nuevo,
que nos compromete a tomar esta responsabilidad de adentrarnos a la crítica
literaria, como una forma de encontrar la pasión por la lectura, la escritura,
la creación reconociéndonos como conectores del mundo de cada obra,
contextualizando las posibilidades de que cobren vida e intención en nuestras
vidas.
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