miércoles, 11 de junio de 2014



                Trabajo final de Hernan Cortes Romero

Pri                  Primera prueba de fuego
Por Hernán Cortés Romero

1ª Lluvia de ideas
         Surge un Caballero o Héroe, Feminismo en acción, las mujeres condicionan el comportamiento masculino, obtención del Honor, la presión social es efectiva, creación de un héroe, la sociedad modela al individuo, el individuo es modelado por la presión social.
      
       2ª Jerarquía de ideas: 

                 a) La sociedad modela al individuo
                 b)  La presión social es efectiva
                 c)   Las mujeres condicionan el comportamiento masculino
                d)  Feminismo en acción
                e)  El individuo es modelado por la presión social
                f) Creación de un héroe
                g) Surge un caballero o héroe
                h)  Obtención del honor  

3ª  Redacción a modo de conclusión

¿Se crean los héroes solos o los crea la sociedad? Los héroes no nacen, se hacen. Las buenas intenciones no bastan para convertirse en héroe o caballero.  La reputación de caballero es una consagración social. En un momento, en una circunstancia, en una ocasión, la presión social puede modelar el comportamiento de un individuo.  Aunque el individuo esté vacilante, indeciso y débil respecto al camino a seguir, la presión social lo modela con gran poder y le marca el destino que debe seguir. Ser héroe caballero o caballero héroe  no es un accidente, sino que es una imposición de la sociedad(en este caso la femenina), que obliga al hombre a actuar con cortesía y caballerosidad. Las intenciones individuales no son relevantes, sino la  asociación de individuos que presionan y coaccionan a un individuo para que se comporte de determinada forma. La reputación de caballero no se logra con una acción, sino con varias acciones que se repiten. El caballero del autobús no tuvo otra alternativa, mas que obedecer la instrucción de aquellas mujeres asociadas que lo condujeron a comportarse como ellas esperaban.


Segunda prueba de fuego: Conclusión acerca de la Reputación
            Por Hernán Cortés Romero

   Siendo Juan José Arreola uno de los grandes escritores mexicanos de la segunda mitad del siglo XX, su cuento “La reputación” es un botón de muestra de una narrativa impecable, gradual, en “crescendo”, divertida, que mantiene la tensión y la atención de principio a fin.

  La descripción del personaje principal que convive con un grupo de pasajeros de un camión es una descripción clara, objetiva y exacta. La trama del cuento mantiene en el lector el interés y atención. El narrador Arreola convierte a un “Don Nadie” en un ser cuya reputación se consagró en un camión de la calle. De un hecho cotidiano, Arreola construye un relato que marca el destino de un personaje-que parece insignificante-, pero que al final será aplaudido y “coronado” como un caballero héroe por las mujeres cercanas. La forma del relato es fluida, breve, simple y fácil de leer, lo que lo hace un escritor espléndido. La construcción de los párrafos es ascendente, desde  el inicio hasta el final: De un desconocido a un hombre caballero o un caballero hombre.  

Tercera prueba de fuego por Hernán Cortés

¿Cuál o cuáles enfoques voy a utilizar y por qué?

1º Enfoque comprensivo social:  Las circunstancias sociales que describe el texto se refieren a una persona-Krista- que quiere expresar lo que siente, está angustiada y busca dialogar con alguien.
2º Determinismo: El autor de la obra es una chica. Y también una chica es la protagonista de la obra. No es una mujer madura, tampoco una anciana, es una chica adolescente que desea ser escuchada en una angustia que sufre.
3º Método temático: El significado parece ser la búsqueda de la comunicación con el ser interior, que se le ha escondido al protagonista temporalmente.
4º Semántico:  Hay símbolos en el texto que podrían ser interpretados, que tienen un significado.

¿Qué es un juicio didáctico?

 Sin duda que todavía hay más enfoques que podrían ser agregados al análisis del texto libre de la estudiante de 16 años.  Voy a explorar apenas los enfoques que he mencionado en la observación del texto propuesto.
  Al ver el texto de la joven me parece que es un texto bien escrito; porque de un modo general respeta las reglas ortográficas. Acaso porque lo primero que observo en un texto de un joven son las faltas ortográficas, pero en este texto no tengo que hacer observaciones mayores en cuanto a la ortografía.
 Entonces las observaciones que pudiera hacer podrían ser en cuanto  a las circunstancias sociales a las que se refiere el texto,  la personalidad del autor, el tema y el significado de algunos símbolos utilizados en el texto.
  Un juicio didáctico podría ser las observaciones que se hacen a un escritor en ciernes para que pueda estar consciente del significado de lo que escribe, del tema que aborda, de la situación social a la que alude, etc.

Aplicación

 En cuanto al enfoque comprensivo-social, podría decir que Krista es una joven que busca ser escuchada en el momento de la adolescencia. Busca que alguien la escuche: primero escucha el silencio de la noche, luego quiere hablar con la luna sin lograrlo y, por último se conduce al bosque. Allí  comenzó a hablar con los árboles, el cielo y todo lo  que había en la oscuridad.  Entonces la encuentra el búho para posarse en el hombro de aquella joven de cabellos negros.
 El búho es el interlocutor de la noche y tiene un mensaje para Krista. El mensaje es consolador: “Lo que tanto ansias-dijo el búho-siempre ha estado ahí y siempre estará contigo. Tu eterna hermana, el alma, te dijo una vez las mismas palabras que  ahora yo te digo, pero no te dignaste a hacer caso, hasta ahora , que te lo digo yo, el espíritu de la noche”.  Aquella chica entendió la respuesta y comprendió que su poca fe era la causante de sus problemas. Y en la quietud de la noche pudo encontrarse nuevamente con su alma y lograr la tranquilidad.
  En cuanto al enfoque determinista, podría decir que se trata de una joven que sufre, que está angustiada y busca respuestas. Así va buscando en el silencio de la noche,  la espera le parece larga transitando en aquella calle solitaria y, por fin, en el bosque comienza a relatar su historia a los árboles, al cielo y a todos los que la rodeaban en esa oscura noche.
Entonces encuentra respuesta de alguien-el espíritu de la noche-, quien la escucha y le recuerda que su alma ya le había hablado antes, pero ella no la escuchó. Aquella joven se siente satisfecha de haber encontrado una respuesta, porque acaso el mayor sufrimiento en la juventud es la percepción de soledad e incomprensión.
  En cuanto al enfoque temático, podría decir que el tema es la soledad. La soledad de una joven a quien nadie la escucha: ¿O acaso no es soledad la incapacidad de dialogar con alguien y ser escuchado y comprendido?  La soledad es el sufrimiento de la chicha de cabellos negros que busca de un lugar a otro ser oída, hasta que se encuentra con aquella ave que la confronta con ella misma: Tienes que ver hacia adentro-le dice el ave-, allí encontrarás a tu alma que te escucha.  Y así ocurrió. La joven descansó de la angustia que sufría.

   En cuanto al enfoque semántico, podría mencionar al búho como el espíritu de la noche, vocero  de la oscuridad. La noche podría significar ser un símbolo del dolor, del sufrimiento, de las adversidades, de la soledad; porque es en la noche que sufre aquella chica. Sin embargo, en la noche también encuentra la respuesta a su angustia. En aquella noche, que es tranquila, habla aquella ave, quien la refleja o le sirve de espejo para encontrar su alma, con la que no había podido hablar. Es un texto que comienza en la noche y termina en la noche. La noche parece ser al principio una señal de adversidad y luego aparece como el momento de la esperanza.

                 Cuarta prueba de fuego
Lista de elementos que constituyen un juicio didáctico-literario por Silvia Vargas Luviano y Hernán Cortés:

1      1.  Claridad: Estilo obscuro, pensamiento obscuro.
         2.     Claridad: coherencia gramatical.
          3.  Narración en tercera persona. Uso de adjetivos  en la descripción.
           4.               Describe el ambiente e introduce a los personajes.
           5.     Presenta un narrador omnisciente o interno.
           6.  Presenta una estructura narrativa: La trama está construida a partir de hechos (reales o imaginarios) entrelazados  en un formato: situación inicial, desarrollo o clímax o nudo,  y desenlace.
            7.   Posee una única línea argumental
              8.  Enfoque histórico o comprensivo social: circunstancias sociales que describe el texto.
            9. Tema: significado aparente de la obra.
1         10. Impresionista: impresión que la obra deja en el espíritu del crítico. Es subjetivo.
1          11.    Esta escrito para ser leído de corrido de principio a fin (unidad de efecto).
1          12.     Uso de configuraciones descriptivas.
1             13. Usa imágenes o describe imágenes.
1              14.  Narrar en pasado.
              15.       Uso de diálogos en la narración
                 16.         Uso de términos que pintan de un modo poético.
1             17.        Crea belleza con la palabra.
1           18.     Uso de epítetos.
1             19.   Uso de metáforas y comparaciones.
                20.         Atribuye elementos humanos a objetos de la naturaleza (Prosopopeya)
               21.  Mezcla el uso de seres de la naturaleza  con el cielo, la luna ye el alma.
                 22. Uso de símbolos.   
                      23.Hay profundidad filosófica.
                     24  . Establece comunicación con la naturaleza exterior e interior.
                      25.  Hay silencio previo a la aparición de lo más importante o de un personaje.
                   26.         Hay libertad de expresión                                                                                                                                          27.        Está dividido en párrafos.
                    28.     Usa signos de puntuación.
                      29.      Ortografía: acentuación.                                                                                                                                              30.        Evitar descalificar al escritor, pues la escritura es autoconocimiento y enfrentamiento con uno mismo.
                      31.   Literatura llena de esperanza.


                                     Los años

Por Hernán Cortés Romero
                       ¿Cuántos años han  pasado?                                                                                                                                                                   

                                          ¿Cuántos faltan por transcurrir?

                                            Un agosto lluvioso y caluroso                                                                                                                                                        
                                    Un año de decisión y de promesa.

                                  El mismo sol que nos vio reír.             
                                                                                
                           Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.

Era el día radiante y nosotros más jóvenes,
Hoy el sol alumbra y nosotros resplandecemos.

                                               No ha declinado el día,                                                                                   
                                                       El amor lo ha sostenido.

                                               Sara llegó,                                                                                              
 El vínculo creció.

                                          Tus brazos cayeron,                                                                                          
 Tu esperanza te levantó

                        Dios nos ha cuidado,                                                                                     
  Su luz ha permanecido.

                                 Hoy la casa se fortalece,                                                                                         
                                 Sus cimientos no serán conmovidos.


El horizonte se ve despejado,                                                                               
                                La fe lo ha esclarecido.

Análisis crítico didáctico de “Los años” por Silvia Vargas Luviano:

El poema es un viaje a la añoranza y al pasado, los recuerdos son asociados principalmente al ambiente físico y emocional.
De acuerdo al enfoque Comprensivo- social  derivado del método histórico, el poema “Los años”, refiere a circunstancias sociales, específicas con el amor y una mujer;  y éstas son de nostalgia, melancolía y a la vez alegría por el tiempo ya pasado. Situaciones comunes en una persona adulta, pues la mayoría revive el pasado  a través de la añoranza, ya sea un pasado feliz, de tristeza y/o dolor.
El Determinismo, otra variante del método histórico intenta explicar la obra por la personalidad del autor, por lo que puedo señalar que Hernán, el autor de “los años”, es un hombre adulto, romántico, que pone atención a los detalles y ama a su familia.
Me aventuro a utilizar el método impresionista, en el entendido que es una crítica poética y subjetivista, por lo que me atrevo a  interpretar así el poema: El amor de juventud, es un amor perdurable, que no nos deja envejecer, y éste se vuelve más fuerte cuando se comparte con una parte  de ti, una hija.
De acuerdo al método temático, el significado del poema es la unión de una pareja, y al mismo tiempo, este amor adquiere significado a la llegada de su hija.
Enfoque estructural. Es un texto de 10 estrofas con 2 versos en cada una. Yo haría dos poemas, pues a partir de la 6ª estrofa pareciera que el poema es otro, porque cambia el ritmo y también el tema del poema. “Los años”, se ve enriquecido por el uso de adjetivos y verbos que le dan sentido a los sustantivos, así como de metáforas como “el mismo sol que nos vio reír”, “tus brazos cayeron, tu esperanza te levantó”.
CONCLUSIÓN
El poema de “Los años” describe una atmósfera de añoranza“¿cuántos años han pasado? / ¿cuántos faltan por transcurrir?”, donde combina la naturaleza con los recuerdos y las decisiones tomadas en un pasado “un agosto lluviosos y caluroso / un año de decisión y de promesa”. Cuando dice “Sara llegó /el amor lo ha sostenido”, me atrevo a pensar que habla de otra etapa del amor.


 Soy
                     Por Silvia Vargas Luviano

Soy viento ligero y caliente de abril,
acaricio como la brisa a aquellos que amo
y me hacen sentir parte de sí.

Soy una flor de color selecto
que el estado de ánimo le da efecto,
soy un pétalo suave que acaricia
y a veces traspasa como espina.

Soy silencio que quiere gritar,
luz que desea brillar,
aroma con ansias de escapar.

Soy la fuerza del mar,
ola que no se deja atrapar,
arena que se pega a tu piel
y te hace disfrutar.

            Juicio didáctico-crítico del texto “Soy” por Hernán Cortés Romero:

    La autora del poema  o la voz poética busca expresar su identidad al relacionarse con varios elementos de la naturaleza. Son elementos que expresan la quietud de la naturaleza: viento ligero y caliente de abril que acaricia a quien ama; pero hay otros elementos que expresan la fuerza y el movimiento. En la estrofa final se distingue el destinatario poético: la piel de alguien a quien se quiere pegar la arena. La arena es un elemento  con el que se relaciona quien habla  en el poema.

  En la segunda estrofa observo  que la voz poética  quiere gritar, brillar y escapar. Si se ha descrito como  viento ligero, flor y pétalo suave que acarician, también  es silencio que quiere gritar, luz que quiere brillar y aroma con ansias de escapar.
     
    Suena la voz como la de una mujer delicada, suave y silenciosa que acaricia, pero dispuesta a gritar, a alumbrar y a escapar. No acepta su condición pasiva, sino quiere ser protagonista, a veces  agresiva, que traspasa como espina .

    En la última estrofa la voz poética, además, quiere ser una protagonista fuerte como el mar, huidiza como las olas  y decidida a amar a alguien y pegarse a él como  la arena mojada se pega a la piel .

   El tema es el ser mujer de distintas formas, no solo de una manera. Desde ser viento que acaricia hasta tener la fuerza del mar que arrastra.  La mujer es delicada y agresiva, suave y fuerte, frágil y dura, se acerca y huye. Es una mujer que se autodetermina.

           Utiliza figuras retoricas en el lenguaje: Aquí hay una comparación: como la Brisa. Otra comparación: como espina. Hay profundidad filosófica: acaricia y traspasa como espina. Encuentro en el texto poético varias metáforas:  viento ligero, flor, pétalo, Silencio, luz, aroma, fuerza del mar, ola y arena. Aquí hay una paradoja: soy silencio que quiere  gritar.

El estilo es claro y el pensamiento también. Hay coherencia, ya que cada párrafo tiene un asunto.

También hay cohesión, porque están unidas las estrofas en una línea temática. Si establece comunicación con la naturaleza exterior e Interior.


Quinta prueba de fuego
Ejercicio de crítica del texto de Amado por Hernán Cortés

  Me pareció interesante que el ejercicio no haya sido una observación unilateral e impuesta de los críticos (la maestra) hacia el autor. La maestra se condujo con respeto al autor y a su escrito. No lo descalificó , sino lo     orientó  con algunas preguntas. Las preguntas son un guion  para un ejercicio crítico.
   Voy a escribir las preguntas que la maestra ( en este caso quien lleva a cabo el juicio crítico) propuso al autor, después de leer su texto:
1ª ¿Cuál fue su intención: contar una anécdota o proponer una lección?
2ª  ¿Lo ha trabajado literariamente?
3ª ¿Quiere recibir comentarios referentes para convertir el texto en uno con calidad literaria?
 4ª ¿Cómo lograr la autonomía del texto?
    Hay que identificar el género que le da autonomía.
5ª ¿Qué pesa más en su texto?
  No hay géneros puros, pero sí hay preponderancia.

     Citas principales de la Crítica literaria, hoy  por Hernán Cortés

  Enrique Anderson Imbert  (Argentina)

La misión de la crítica es juzgar el valor estético de una obra en todas las fases de su realización. El juicio es: “esto vale, esto no vale”.  Preguntas de la crítica: ¿Cuál fue la intención del escritor? ¿Logró expresarla? ¿valía la pena escribir lo que escribió? ¿Qué significado tiene su obra en la historia de la literatura?  
 Los críticos no están sujetos a intereses de clase o alguna ideología. Los críticos literarios se enorgullecen de una herencia cultural común. Un buen crítico juzga una obra con su propia conciencia, no con una impersonal conciencia de clase. Y puesto que juzga una obra de arte, su criterio es estético. El crítico no agrega valor a las obras: se limita a describirlas, a juzgarlas. Primero intuimos; después con las intuiciones, formamos conceptos.
  Hay que seguir los mejores modelos de los vecinos. La crítica no le pertenece a una región en particular. Hoy la crítica sigue todas las direcciones: externa, que estudia la génesis de la obra o las reacciones del público lector. Explica antecedentes del fenómeno literario con métodos históricos, sociológicos. En cuanto al lector, sus métodos son impresionistas, dogmáticos o revisionistas. La crítica interna aísla la obra de sus circunstancias y analiza esos objetos autónomos en sus elementos constructivos: tema, forma, estilo. Todos los métodos son buenos.
Antonio Cornejo Polar (Perú)
La crítica vive un momento de crisis de legitimidad. La crítica inmanente olvida que la literatura es producción social, parte integrante de una realidad y de una historia nunca neutrales. La crítica inmanente supone la renuncia a entender la literatura como actividad concreta de hombres concretos. No se trata de sociologizar el conocimiento de la literatura, pero evitar una abstracción ilegitima. Una literatura producida por una sociedad heterogénea y en conflicto revela esta realidad. Es necesario conocer el funcionamiento social de la literatura para comprender su desarrollo histórico  y sus manifestaciones textuales concretas.  Hay géneros que no son puros: se ha detectado en la novela latinoamericana elementos míticos, épicos, históricos, folclóricos, de denuncia social, etc. Se ha de constituir una crítica que consulte constantemente la peculiaridad de su objeto. Esta crítica es parte de la liberación de nuestros pueblos. Cumple una tarea de descolonización.

José Pedro Díaz  (Uruguay)
   En la crítica no hay normas nítidas de verificación como en las ciencias físico-matemáticas. Las operaciones críticas son un esfuerzo práctico de acercamiento a los niveles de creación. El creador se lanza a buscar, pero lo que busca le es desconocido. Para el crítico, en cambio, el trabajo es en un espacio iluminado y contempla la obra, la mide, la ausculta, la compara, establece relaciones, aspira a comprenderla para dar razón de ella.
  El pluralismo dominante, la diversificación de rutas y el experimentalismo de nuestro tiempo, acerca la tarea crítica y la tarea creadora. Las corrientes críticas no tuvieron como centro propulsor América latina, fue Alemania, Inglaterra, Francia y España.
No creo que América latina deba seguir una línea crítica determinada…La crítica depende de nuestro conocimiento sobre el hombre, su situación concreta y su tarea de creación inmaterial. Es colonialismo cultural pretender una crítica latinoamericana que quiera distinguirse por latinoamericana.
  Si es crítica y aspira  la racionalización, aspira a distinguir y comprender de manera no regional y sí teórica. Así como la física no tiene nacionalidad, ¿Por qué ha de tenerla la teoría crítica?
Las orientaciones de la crítica son: a) Análisis de las relaciones que vinculan la situación del hombre concreto y los productos de su creación inmaterial. Afinamiento en la consideración de las relaciones entre la situación histórica, la estructura social y la creación literaria. b) Los fundamentos de Saussure, de Propp  y de Jakobson orientan hacia el estudio de la estructura básica de la obra literaria, por ejemplo, Genette. C) No todo se agota en un estudio socioeconómico ni en un análisis estructural. También se complementa con el estudio d las formas dominantes de la imaginación. Las observaciones de Bachelard aportan materiales significativos.

Roberto Fernández Retamar  (Cuba)
    La crítica es un ejercicio del criterio, según Martí. A veces hay, o pretende haber, un tipo de crítica en la que se intenta abolir el criterio. La percepción humana es histórica, lo que quiere decir que supone una actividad cultural. El gusto, con mayor razón, también.  El mero hecho de ver o de oír(y aún más el de gustar), humanamente hablando, implican una vasta red de convenciones, y por tanto de criterios. Reyes habla del juicio como de la  “corona de la crítica”. Esa corona lo es por la jerarquía que ostenta, pero no necesariamente por su ubicación. El juicio en cuestión no tiene que ser la conclusión explícita  de la tarea crítica: puede estar, en lo que toca a tal tarea, in medias res, o al principio, o incluso implícito.
La crítica literaria emite un juicio sobre la obra literaria. Así como un rey no es solo corona, la crítica no es solo juicio: el juicio ordena, gobierna, pero a su vez necesita estar sustentado en labores sin las cuales él mismo no se justificaría. Esa crítica que implica el criterio se relaciona desde luego vitalmente con la ideología: es parte de ella.
 Para mí, la crítica no es un género literario, sino un género filosófico.  Si la crítica vive en función de la ficción o la poesía, la primera respuesta que se nos ocurre es decir que es secundaria frente a aquellas. Reyes la comparaba a la sombra.
  Naturalmente, nadie que quiera leer un poema , se ira a leer una crítica de ese poema; como nadie que quiera ver los astros se irá a leer libros de astronomía. Pero nadie podrá saber lo que son los astros, pensarlos y relacionarlos con el resto de la realidad, tan solo con salir una noche de luna a mirar el prodigioso cielo estrellado.
  Existe una crítica literaria latinoamericana en la medida en que existe un pensamiento latinoamericano. América latina existe de  un modo precario y agónico (agonía como lucha). La crítica latinoamericana digna de ese nombre ha estado siempre vinculada a esa agonía, y todos sabemos que sus autores se llaman Bello y Sarmiento, Martí y Rodo, Reyes y Henríquez Ureña , Martínez Estrada y Mariátegui. Andrés Bello aconsejaba imitar a Europa más que en sus resultados, en los procedimientos que llevaron a esos resultados. Lo fundamental para la crítica(para el pensamiento) de la América latina es serlo de veras. La fuerza de una crítica se pone de manifiesto al ser capaz no solo de enjuiciar nuestras cosas, sino también las cosas del mundo entero. Cuando uno lee lo que escribió en su época Martí sobre Wilde, Whitman o los pintores impresionistas, se enorgullece al ver cómo aquel hombre estaba a la vanguardia no de la América Latina sin del mundo en su crítica.
  En los últimos años  ha habido un renovado interés en los estudios formales y otro en los abordajes ideológicos. No son iguales los abordajes hechos a una muchacha por su abogado, su médico, su dirigente político, su profesor y su novio. ¿Por qué no pensar que en la literatura ocurre otro tanto?
   
Margo Glantz (México)
 Las universidades consideran a la literatura como la menos útil de sus disciplinas y la más apta para sus alumnos más ineptos, traduciendo un intento por imponer una visión cientificista y tecnocrática. La crítica literaria autocuestiona sus postulados y pretende insertarse en el campo de la ciencia dentro de los diversos formalismos. El concepto mismo de crítica literaria está en crisis y su definición, o mejor dicho, el objeto mismo de su estudio, se cuestiona.
   Creo que hay una relación  entre el ejercicio crítico y la ideología, pero no concuerdo con el tipo de critica que intenta reducir el texto a un mero reflejo de una realidad exterior, sin tomar en cuenta su especificidad como texto literario.
  El texto literario es un modo particular de producción y el texto crítico también, en esa particularidad estriba su importancia: ambos textos son productos de un trabajo, de un trabajo diferente que coincide en su capacidad de transformar lo natural. Son objetos “artificiales” agregados a la realidad.
   En los sesenta. Al boom literario se añade un boom critico  que pretende desenajenar nuestra producción literaria y liberarla de cadenas europeas. Decir que la novela mexicana de folletín es apenas copia de la europea  porque hay huellas de esos modelos, significa no analizarla profundamente en su especificidad y  en su forma de producción. Organizarla en lexías o codificarla siguiendo al pie de la letra un modelo bartesiano sin determinar la dinámica de ese modelo es solo colonialismo cultural.

Domingo Miliani  (Venezuela)
 La crítica literaria es un discurso descriptivo, analítico y valorativo de un texto literario. Debe diferenciarse de la reseña, el publicismo o la promoción del libro literario, así como de la didáctica literaria sobre la obra. Su primera y básica función es asediar el texto literario, revelarlo y valorarlo. La función de la crítica ha de ser la de sacudir al lector, exigirle cooperación en el asedio del texto, más que en suministrarle un readerdigest de la obra literaria.
   La interpretación forma parte del sistema del crítico. El crítico no puede quedarse en la mera descripción diversionista, sino en asumir la valoración. La crítica literaria ejercida con honestidad y rigor, anda más allá del compromiso con el amigo creador o el mecenas editor, en tanto es capaz de revelar, descubrir, hace tomar conciencia de los procesos de cambio operados en el fondo de los textos.
  El creador desprecia pero necesita al crítico. Nadie se plantearía como una actitud colonialista estudiar y aplicar la física cuántica o relativista a un fenómeno físico argentino o mexicano. Nadie daría la espalda a una algebra universal para crear una matemática venezolana. En América latina los críticos debemos asimilar la lección de los novelistas: incorporar todo lo valido a su lenguaje específicamente narrativo, para expresar y revelar la realidad de un Continente en el universo de la ficción. No se trata de “seguir modelos”, en el sentido de imitar  de adoptar una conducta de sumisión, sino de comportarse como un científico del lenguaje que analiza un hecho lingüístico como es el hecho literario en cuanto texto y extralingüístico, en la medida que el texto es un signo social de estados culturales precisos, donde debe ubicarse para comprenderlo en su integridad.  Adoptar un rechazo a determinados métodos críticos por el hecho de no haber sido autóctonos es un comportamiento parecido a de ciertos demagogos políticos bien señalados, que hablan de “doctrinas exóticas” en función de un autoctonismo oportunista.
  El colonialismo cultural es un comportamiento, una actitud, no una metodología. El estructuralismo, la semiótica, la Sociología de la literatura, son métodos que bien empleados para el conocimiento científico y profundo de una realidad literaria, como parte de una realidad total, se hacen imprescindibles, son útiles, lo mismo en Moscú que en Buenos Aires, en Minessota o en México, en Paris o en Morelia.
  Concluyo que quizá una combinatoria de métodos capaces de valorar el mensaje específicamente literario y el específicamente social de un texto, en una doble lectura clarificadora, sería apropiado en la opción del crítico literario consecuente con una dramaticidad histórica como la nuestra. En América latina existe una tendencia marcada al impresionismo crítico.
  José Miguel Oviedo  (Perú)
 Estoy de acuerdo con la exigencia de una renovación metodología de criterios habitualmente aplicados al conocimiento de nuestra literatura. La historia literaria latinoamericana(y la crítica relativa a sus principales momentos, tendencias y autores) está necesitada de una profunda revisión: es imprecisa y frecuentemente inorgánica en su cronología y su terminología, trabaja con conceptos indiscriminadamente prestados de otras culturas, realidades o disciplinas, es contradictoria y superficial, etc. No sabemos qué decimos cuando decimos América latina.
  Recientemente, haciendo un trabajo sobre un autor bien conocido del siglo XIX, descubrí que la mejor fuente(o la menos errónea) para establecer la cronología de la vida cultural y política en América Latina en su tiempo, era anglosajona.
   Tampoco tenemos una filosofía, una teoría política, una historia de las ideas. Nuestros aportes a las ciencias exactas son escasos y discontinuos, y nuestra intervención en la investigación tecnológica  es subsidiaria de los grandes centros mundiales.
  No explicamos o definimos las categorías conceptuales que usamos, como surrealismo o barroco, surrealismo argentino o barroco mexicano. Existe la tentación a partir desde cero con tres objetivos: desmantelar la ideología de las clases dominantes, luchar contra el imperialismo y la penetración cultural, y la adhesión a la causa liberadora del Tercer Mundo. Hay una ideología dominante y varias ideologías de los dominados. El tema de la penetración y dependencia cultural está lleno de omisiones e incoherencias. Estados Unidos se señala como culpable: nos ha invadido, nos ha humillado, no solo territorialmente, sino mental y moralmente con el auxilio de sus sirvientes nativos.
  Se denuncian los sistemas de dominación cultural que provienen de los Estados Unidos y que extiende su mano tenebrosa por todas partes: literatura, arte, televisión, radio , periodismo, universidad, vida diaria , etc. Sin  embargo, también hay que desalienarnos del libro rojo de Mao y la propaganda socialista, de los discursos de Fidel, etc.
  Nos definimos contra Europa y los valores de occidente, pero ellos constituyen el núcleo de nuestras tradiciones en el pensamiento, las letras y las artes(Europa también es el resultado de innumerables contactos con Oriente, África  y otras culturas primitivas). No puedo evitar que la idea que tengo de la Novela provenga de Cervantes, Balzac, Flaubert, Proust, Joyce, y no de las narraciones asiáticas o aborígenes americanas. Ninguna gran creación puede ser subdesarrollada. Ningún gran arte es tampoco neutral: propone una imagen del mundo y esa imagen nos dice justamente que el mundo puede ser de otro modo. Hay una ideología en las obras de la creación humana.
La pretensión de fundar una crítica latinoamericana sobre una teoría no ideológica de la literatura es contradictoria. La idea de una teoría no ideológica es también una ideología y me parece singular que algunos defensores no lo admitan: todos saben que se basa en los planteamientos filosóficos de la sociología centroeuropea, la lingüística norteamericana y los numerosos estructuralismos que provienen de Francia. ¿Dónde poner los límites y señalar las barreras que nos libren del “colonialismo” sin asfixiarnos en el provincialismo y el dogmatismo?  Es una ilusión hablar de supresión de contactos e influencias. La ley del mundo es la interrelación y la interacción y las utopías de la originalidad han perdido su sentido patriótico. El fanatismo nunca es científico, y el movimiento de las ideas no tiene por qué repetir la barbarie de nuestra vida política o los odios de capilla de nuestras pequeñas republicas (cuando no dictaduras) de las letras.

Saul Sosnowski (Argentina)
  Toda lectura crítica de un texto literario requiere la decodificación de sus múltiples componentes. Decodificación que se transforma, a su vez, en un nuevo texto que se desplaza a través del objeto estudiado para proponer nuevas aperturas para futuros textos.
La crítica es un discurso no diferente a los ejercicios en la producción de otros objetos. Primero consiste en un análisis de los mecanismos de producción de la obra, reconocimiento de los componentes primarios utilizados  en la producción del código inicial. Luego se analizaría las alteraciones de esos elementos y su integración. No hemos de descartar los aportes de la semiótica, del formalismo, de la lingüística o del estructuralismo. Si lo hacemos, caeremos en una crítica subjetiva. Estudiar la estructura literaria nos lleva a conocer los mecanismos utilizados para producir esa escritura, es decir, el lugar donde reside la ideología del texto, donde el sistema literario se relaciona con los sistemas “extra-literarios”  que ha integrado y modificado en su elaboración textual. No hacerlo podría llevar a otro tipo de mitificación de la producción literaria que, cobijado en un lenguaje de raigambre científica, diera lugar a una renovada consideración de dicho trabajo como misterio reservado a vates y demás brujos.
La neutralización es la ausencia de toda lectura crítica. El texto debe ser dilucidado por un enfoque científico y dejar de lado el impresionismo que aún se presenta como critica.


Sexta prueba de fuego: Experiencia de juicio crítico de un texto literario por Hernán Cortés
      
En la clase anterior sometimos a juicio un texto de Graciela. Al adoptar la postura y la función de crítico, ejercemos un poder que no siempre es usado en beneficio de quien recibe la crítica, y no necesariamente es constructivo para quienes observan y se interesan en mejorar el desarrollo profesional del escritor.
  
   Una primera cualidad del crítico es saber escuchar al otro. Es más conveniente escuchar que hablar a la hora de la crítica. Se puede ejercer el rol de crítico con malas intenciones, es decir, con una intención distinta a la educativa. La función  que llamamos crítica puede, sin darnos cuenta, aparecer como una acción que tiende a  justificar el poder del maestro o del evaluador. Otra cualidad del crítico es la humildad, es decir, reconocer sus limitaciones de conocimiento.  Si un crítico se presenta como un “sabelotodo”, esconde su ignorancia y provoca que aquel que es evaluado en un juicio crítico tampoco reconozca sus limitaciones. Entonces partimos de una situación que parece ideal, pero no es la realidad del proceso. La maestra dijo que presentarse como figuras idealizadas y perfectas a la hora de ejercer una función crítica es lo peor. Lo que hay que hacer no es mostrar la perfección, sino acompañar en la imperfección.
  
¿Qué es lo que hay que llevar como equipaje para hacer la función de crítico?  Primero una actitud dispuesta a escuchar, ser humildes. También se requiere que estemos dispuestos a comprender el texto. Indagar las intenciones del autor, sus lecturas previas que lo inspiraron, su contexto, etc.
  
Un juicio crítico tiene que ser didáctico. Significa que debe proponer herramientas para que el lector sea crítico. Hay que conocer a quienes nos dirigimos para que nuestro lenguaje corresponda a los oyentes.
  
  Para la crítica literaria hay recursos que atienden al fondo y a la forma del texto. Tal vez primero convenga ocuparse del fondo y luego de la forma. A veces nos fijamos primero en la ortografía que en el sentido  o el significado del texto. Siendo así, descalificamos inmediatamente un texto que no esté bien escrito. Pero al tratarse de escritores en formación, la ortografía debe ser el último aspecto a considerar. Se puede atender la intención del autor, el significado del texto, su género, etc. En fin, considerar los diversos enfoques que se refieren a la parte exterior del texto y a la parte interior. Hay  que distinguir el sello personal del autor y estimar su aportación literaria.




Séptima prueba de fuego
  Recientemente quise realizar una sesión de crítica literaria con mis alumnos y creo que no comencé correctamente. Convoqué  a que todos escribieran un cuento y luego someteríamos a concurso los mejores cuentos. Sin embargo, no precisé  las condiciones y los requisitos del cuento.
   ¿Cuál es la finalidad de hacer un concurso en una escuela? ¿Es una finalidad educativa o competitiva? ¿Qué esperamos que reciban los alumnos de un concurso: dinero o aprendizaje? Hay concursos que se hacen para premiar a los mejores, pero no para orientar el aprendizaje de quienes comienzan a escribir.
    Hay que establecer los criterios y requisitos que cada alumno deba cumplir. Al tratarse de un cuento, hemos de proponer el tipo de cuento: realista, fantástico, con dato escondido, con tiempo psicológico, con caja china, etc. Si vamos a juzgar diversos cuentos, conviene que sean del mismo tipo para establecer comparaciones más precisas y justas. Si se trata de una diversidad de tipos, entonces será más complicada la determinación del mejor cuento.
  Entonces primero hay que determinar el tipo de cuento, considerando la clasificación que podamos conocer y que puedan conocer los alumnos participantes. El cuento también tendrá que componerse de una trama que contenga un inicio, un conflicto y un desenlace. Hay que mencionar el número máximo de páginas y también el mínimo.
  Me encontré recientemente que mis alumnos no querían que yo mencionara el nombre del autor del cuento. Es mejor que los participantes en un concurso utilicen un seudónimo, para que puedan tener mayor libertad al escribir y los jueces no distingan el sexo del participante. El sexo del participante condiciona muchas veces el juicio crítico del jurado. Las mujeres escritoras que conocimos ya nos mencionaron esas desventajas que ellas enfrentaron en este país al solicitar que publicaran sus obras.  
  Que todos los participantes presenten un cuento de un mismo tipo y que firmen el cuento con un seudónimo. Este es un primer paso para establecer condiciones de equidad para la participación de los alumnos.
   Estamos proponiendo un concurso de cuento. Entonces los textos presentados deberán tener todos los elementos de un texto narrativo. Entonces deben tener un narrador, ser narrados en tercera persona del singular, un tiempo, un espacio, personajes principales y secundarios, un conflicto entre personajes y un desenlace. Entonces el texto tendrá que ser un texto narrativo, que puede tener diálogos entre los personajes. Debe tener un narrador de cualquier tipo. Entonces los textos tienen que cumplir las características del género narrativo. No  pueden ser textos del género dramático o lirico.
     Quienes participen en el concurso tendrán que recibir previamente una orientación para definir los conceptos del género narrativo y los tipos de cuento que existen. Hay que definir una fecha límite para la entrega del texto. Hay que definir también el tamaño de letra, el número de páginas y el espacio entre líneas. El jurado calificador tendrá que estar de acuerdo en los diversos conceptos de teoría literaria que corresponden al género narrativo. Si el jurado coincide en todos los conceptos, entonces la calificación será transparente, clara y justa.
   Octava prueba de fuego
    El cuento “El asa” de Mónica Lavín
   Después de conocer a la autora personalmente, comprendo que la narradora-que es una creación de la escritora-es alguien sensible a las relaciones humanas o familiares. En este caso la narración  se trata de una relación entre madre e hija. Es una historia de mujeres que han vivido juntas desde la infancia, la juventud y luego la hija ha salido de la casa materna para formar una familia. La hija que salió de su hogar materno y paterno ahora tiene dos hijas.
   El tema del cuento es la relación entre la madre y la hija, la crianza y la conducta de la madre que insistía a la hija de los buenos modales. La familia tenía la costumbre de dialogar después de la comida, a esa conversación se le llama la sobremesa. Y en esa sobremesa es que la relación madre e hija tiene un momento decisivo que será recordado por la hija. La hija tiene una queja contra su madre a propósito del asa de una taza. La mamá le insistía que tomara la taza por el asa. Ella recuerda que a los dieciséis años tuvo una discusión con su madre respecto al asa de la taza. Entonces era adolescente y discutía con su madre. Mientras la madre insistía en que tomara la taza por el asa, no por el cuerpo, la adolescente esperaba que la madre la escuchara.
  Hay un reclamo de la hija contra la madre que siempre, en la mesa, le ordenaba que tomara la taza por el asa. Entonces la hija percibía a la madre como una mujer preocupada solamente por el orden, las buenas costumbres, que cada cosa en la mesa tenía una función, como la servilleta que no se usaba en la cabeza. Pero a la madre no le importaba lo que la hija tenía que contarle respecto a sus amigos, su escuela, sus sentimientos, etc. La hija se retiraba del antecomedor, donde tenían la sobremesa, porque no estaba de acuerdo en que su madre solamente le insistiera en buenos modales y no prestara atención a las palabras que tenía que decirle.
  En cuanto a la forma, la narración comienza con un encuentro de la hija con la madre después de treinta años. Habían transcurrido treinta años y se encontraban tomando café juntas. La madre-como siempre-preguntaba si quería azúcar. Era un protocolo, una tradición, una conducta que se repetía día tras día. La hija, llamada Elena, le cuenta a su madre que se encontró con unos amigos, quienes le preguntaron por ella. Aquellos amigos confesaron-varias décadas después-que venían a la casa a ver a la madre, no a la hija. Observaban la mesa y la casa, todo estaba igual. Las cucharas,  café, etc, todo seguía igual. La madre le repite a su hija Elena que tome la taza por el asa… La hija accede. El narrador introduce el momento de la adolescencia de Elena cuando discutía con su madre y se retiraba de la sobremesa. La madre de Elena le insistía que tomara la taza por el asa, “por si te invitan a comer a un castillo”. Así lo hacía Elena con sus hijas, pero ellas le reclamaban que a ella no le interesaba lo que ellas dijeran, sino puros regaños. También la madre les había ordenado a sus hijas no fumar en la mesa, pero le habían contestado que la abuela lo hacía. Elena ya es adulta, muy adulta, y se traslada mentalmente a aquel mundo que vivía cuando era adolescente. Añoraba que alguien recogiera la ropa detrás de ella, que la casa se conservara limpia-como su mamá lo hacía  antes. Elena pensó en lo difícil que sería estar sin su madre. La madre le propuso una siesta. Elena aceptó y fue hacia la habitación. La madre ahora le acariciaba la frente. Elena aceptaba la mano de su madre-como si la mano le quitara todos sus pesares. Pensó que le gustaría parecerse a su madre. Su madre le dijo que descansara al correr las cortinas y Elena sonrió. Es una narración que comienza en la angustia y termina en el descanso.
   Novena prueba de fuego
   Comentario final de Hernán Cortés
   Ser crítico no es tan fácil. No consiste en manejar las técnicas y conocer los productos, sino en una actitud hacia el hombre y su obra. La crítica no es para destruir la reputación de una persona o ridiculizar lo que hizo, sino que pretende orientar la acción de la persona evaluada. No se trata de imponer un punto de vista-el del evaluador o critico-sobre el evaluado, sino de utilizar los recursos necesarios para hacer consciente al evaluado de la acción que ha hecho. La actitud de la maestra Ethel en cuanto al juicio crítico me ha parecido una actitud respetuosa. No ha sido una actitud unilateral o impuesta, sino que a  partir de preguntas explora las intenciones del autor y lo ubica en su quehacer como escritor. Ser crítico supone tener un criterio más amplio y, por lo tanto, tener mayor respeto por las diversas expresiones, sin menospreciar ninguna.
   En cuanto a la relación que tenemos con los alumnos, los profesores solemos usar la posición de poder como un medio de imponer nuestra visión.  Sin embargo, si estuviéramos más dispuestos a escuchar que a ser escuchados, seríamos críticos más inteligentes. Agradezco mucho los distintos ejercicios de crítica que realizamos en clase, que ha modelado la maestra Ethel. No hay que apresurarse a hablar como críticos, sino hay que ser prontos para oír. Muchas  gracias a los compañeros que cumplieron con sus tareas y nos dieron la oportunidad de aprender el difícil oficio de ser crítico.

  



    

     

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