“Ten
cuidado con tus sueños; son la sirena de las almas. Ellas cantan, nos llaman, las
seguimos y jamás retornamos.”
Gustave
Flaubert
¿Qué es un ideal?
Los Ideales son los sueños, las grandes metas, que se tienen en
beneficio de los demás. Son los deseos de contribuir positivamente con la
humanidad, en algo que esté a nuestro alcance.[1] Muchas veces las cosas más importantes de la
vida son dejadas a un lado por asunto urgentes que resolver. Cuando somos más jóvenes
deseamos crecer porque pensamos que podremos hacer lo que queramos, sin considerar que al hacerlo también la lista de los deberes aumentará y la
vida diaria terminará por convertirse en una serie de obligaciones que cumplir
y en la cual quedamos atrapados. En el trajín de la vida diaria
se van quedando dormidos y muchas veces abandonados esos sueños que alguna vez germinaron en nuestro corazón y
que por una u otra razón se van aplazando, quedando a la espera de una mejor ocasión y oportunidad.
Para
mí la oportunidad llegó una tarde en la ciudad de Cuernavaca Morelos, cuando en una clase del seminario Canasta
Básica del profesor de literatura II impartido por la Doctora Ethel Krauze en el Centro de Investigación y Humanidades
del Estado de Morelos (CIDHEM) un planteamiento osado llegó a mis oídos: Una
beca de seis meses y libre del trabajo
para realizar con ese tiempo y dinero algo que deseara de verdad. Casi a jalones
le fue sacando a un compañero las
palabras sobre su ideal. Me di cuenta que en ese momento yo ni siquiera le
hubiera podido responder, no sabía que pensar. La propuesta se quedó dando
vueltas en mi cabeza de regreso a casa, me di cuenta que había pasado mucho
tiempo desde la formulación de ese ideal
hasta ese día.
¿Por qué es importante tener ideales?
·
Los ideales nos motivan para emprender acciones
difíciles y que a veces parecen inalcanzables.
·
Si no sueñas, te condenarás a repetir lo de siempre
toda tu vida.
·
Los ideales son una fuente maravillosa de razones
para seguir viviendo.
·
Cuando tenemos ideales obtenemos la energía
necesaria para llevar a cabo grandes proyectos.[2]
La idea del proyecto de
compilar las historias de mi comunidad llegó
a mi más como una necesidad practica que como un ideal. La necesidad de poner en el
mapa al menos el nombre de una comunidad que ni siquiera sabía cuántos
habitantes había en ella; algo tan básico y que no tenía al igual que muchas otras cosas.
Me parece fundamental darles
la oportunidad de trascender a través de la escritura a las personas que viven
en el medio rural ya que es una manera
de darles visibilidad con quizá una de las pocas riquezas que poseen: sus
historias. Para bien o para mal la familia a la que pertenezco cuenta con una memoria
que se remonta a varias generaciones atrás de historias locales. Mi madre, una
mujer de risa fácil y contagiosa es un ejemplo claro de ello: conoce a todas las personas de la comunidad; a
los jóvenes y a los adultos, a los ancianos y a los niños, a los vivos y a
los muertos, a los que llegaron, a los
que se fueron y a los que se quedaron, a los que les fue bien y a los que no
tanto. Todos junto con sus respectivas historias caben en el generoso mar de sus
recuerdos, los cuales, al igual que mi abuelo narra con la precisión propia de
un cirujano.
Con el paso del tiempo la
desidia se apoderó de mí e hice a un lado ese deseo y me incliné por la idea
que había presentado en mi proyecto original que hablaba de la manera como los
niños de educación primaria desarrollan su apropiación de la escritura pero cuando
surgió esa hipotética oportunidad de una beca ya no tuve pretexto para seguir ignorando este
sueño; supe que era el momento de estructurarlo, al menos en un primer paso.
Ahora me encuentro en la situación de elegir entre uno y otro
proyecto aunque comienzo a vislumbrar que
“las historias de mi comunidad” tal vez tengan que esperar un poco más. Todavía no
encuentro a una persona que entienda lo que pretendo hacer con este proyecto y
que me ayude a desarrollarlo para que sea un tema de tesis. Aún así no estoy
desanimada porque estoy convencida que cuando uno de verdad desea algo de un
modo u otro termina por lograrlo.
[1] Navarro, Regino: “La importancia de tener ideales o un gran ideal
en nuestra vida, hacer de un sueño una hermosa realidad” en Trabajar bien, vivir mejor [en línea] 3 de
Mayo de 2010. Disponible en: http://www.deganadores.com/index.php?option=com_content&view=article&id=386:la-importancia-de-tener-ideales-o-un-gran-ideal-en-nuestra-vida-hacer-de-un-sueno-una-hermosa-realidad&catid=33:articulos-dg&Itemid=22
[2] Ídem
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