Práctica en clase (alumnos de sexto semestre Metodología de Investigación)
Utilicé el ejercicio que la doctora Ethel hizo con Karla. Lo probé con
los alumnos de sexto, a quienes les doy Metodología de Investigación. Estamos
haciendo comprensión de lectura de artículos de revistas. Elegí uno que me
gusta mucho y que ya he trabajado con otros grupos, “El cerebro en llamas y el
paso del tiempo” de José Gordon. Es un artículo muy interesante porque mezcla
maravillosamente, la ciencia, las anécdotas personales del autor y finalmente
hace reflexionar al lector. Leímos en voz alta el texto (un alumno por párrafo).
Una vez que terminamos les pregunté de qué había tratado y me dijeron que de un
experimento científico en el que se mostraba el efecto “bicho raro” en el
cerebro.
Mientras pensaba en el pretexto perfecto para hacer salir a un alumno
llegó uno de ellos, muy tarde por cierto. Tímidamente pidió permiso para entrar
y le dije que podía hacerlo, pero no sin antes decirme qué había visto en su
camino desde la puerta de la entrada hasta el salón. Él comenzó la descripción y
al final admitió que solo había visto como un 20 por ciento. Volví a enviarlo y
cuando regresó, le pregunté quién estaba en la dirección. Respondió bien, así
que le pregunté qué traía puesto la secretaria académica (maestra Reyna). Luego
de que la describió, le pedí a la maestra que viniera y fuimos revisando prenda
por prenda.
Finalmente, les dije que así estábamos acostumbrados a leer y a vivir (de
hecho el artículo también hablaba un poco de esto), que no observábamos lo que
ya nos parecía cotidiano y que pasábamos de largo por el mundo. Volvimos a leer
el artículo y entonces vieron mucho más de lo que habían visto. Ya me hablaron
del ejemplo que dio el autor en el que hablaba de algo que le había pasado, de
los datos personales del científico al que mencionaba. Pero todavía necesitamos
otra lectura para que me hablaran de la reflexión final que el autor dirigía al
lector.
Luego de hablar de todo lo que habían visto en el texto, les pedí que
ahora sí buscáramos ideas principales y secundarias, ya como actividad de la
clase. El resultado fue mucho mejor que en una ocasión anterior en que lo había
intentado. Ellos deben hacer una investigación documental para esta materia,
por lo que deberán leer mucho y elaborar fichas de resumen, de citas textuales,
de paráfrasis, de comentarios, etcétera. Entonces llegamos juntos a varios puntos
que les servirán a lo largo de su trabajo (y de su vida, ¿por qué no?).
1)
Hay que disponer de bastante tiempo para leer,
para disfrutar y detenerse en los detalles.
2)
Habrá que leer por lo menos dos o tres veces el
mismo artículo para entender cada vez mejor. NUNCA será suficiente una sola lectura.
3)
No pueden quedarse con dudas acerca de
vocabulario ni de datos históricos o científicos. Una sola lectura los llevará
a varias búsquedas complementarias.
4)
Hay que disfrutar de cada palabra y de cada anécdota
que escriba el autor, pues no son gratuitas y las puso ahí PARA algo.
Fue una muy grata experiencia porque vi en los alumnos una cierta emoción
por haber entendido. Es un grupo al que han tipificado porque siempre salen mal
en las pruebas ENLACE de comprensión de lectura. Quizá nosotros, como maestros
no habíamos encontrado la manera de ayudarlos a entender.
Les dejo el enlace del artículo, porque para bachillerato lo que escribe
José Gordon siempre es una maravilla, y a los alumnos les encanta. http://www.revistadelauniversidad.unam.mx/articulo.php?publicacion=9&art=86&sec=Columnistas
Volver a ver, volver a leer, revisar con detenimiento, nos da otra perspectiva. Solemos leer sin detenernos en los detalles. Hay un dicho que dice que "el diablo está en los detalles". El enigma, la clave, la trampa, puede estar en un detalle que no vemos con facilidad.
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