Primer
puerto de Hernán Cortés
No es la primera clase, pero es una clase
con un nuevo espíritu. Enseguida describo lo que ocurrió. Propuse a mis
estudiantes que buscaran un poema de autor reconocido para leerlo en la
siguiente clase. El poema sería elegido por cada uno de acuerdo a sus gustos e
intereses. Yo llevé algunos de mis libros que contienen poemas para que ellos
eligieran alguno.
Llegamos a la siguiente clase y los invité
a ir al atrio de la iglesia del pueblo
donde hay un jardín hermoso y algunos árboles. Allí, sentados en el jardín con
el sol sobre nosotros, cada uno leyó el poema que había elegido. Antes de
ellos, yo comencé repitiendo uno de mis poemas favoritos: “Cultivo una rosa
blanca…” Les dije que la literatura no pretendía ser una carga para ellos, sino
que la literatura sería un refrigerio para su espíritu. Recordé cuando una alumna
me preguntó para qué servía la literatura. Ella esperaba-les comenté a mis
alumnos allí- que yo le dijera algún beneficio concreto, alguna utilidad
atractiva, semejante a los beneficios que brindan materias como matemáticas o
informática. Sin embargo, yo contesté que la literatura era para el corazón,
que le daría fortaleza a su alma, que confortaría su espíritu. También
cité la frase del poeta Pablo Neruda que
me conmueve: “Y el verso cae al alma como al pasto el rocío”. Les dije que allí
en su pueblo-Hueyapan-el sereno o el rocío hacía reverdecer el pasto y hacía
crecer las plantas; así también nuestras almas se fortalecían con los versos,
con los poemas, con la literatura. Entonces les pedí que no vieran a la
literatura como una carga pesada, sino como una oportunidad de refrescar el
alma y el espíritu.
Aunque ya les había encargado un
cuestionario para reconocer el género literario, les dije que lo importante era
encontrarse con la literatura, “tocarla”. Les dije que para conocer a una mujer
había que tocarla, mientras una joven interrumpió para decir que así también se
conocía a los hombres. Les comenté que yo les presentaría a la literatura desde
mi experiencia, los textos que he “tocado” y que me han “tocado”; pero que cada
uno tendría su propia experiencia con la literatura. Cada uno tendría que
formar su acervo, su repertorio, como las canciones que ellos conocen y guardan
en su memoria y las recuerdan y las cantan en cualquier momento. De esa misma
manera haríamos nuestra colección de poemas favoritos. Les dije que acercarse a
la literatura era semejante a acercarse a la comida: Cada uno disfruta el
platillo que le gusta y se le hace agua la boca al desearlo y luego probarlo.
La literatura es para que la disfrutemos, afirmé. Acercarse a la literatura es
una experiencia estética. Toca nuestra sensibilidad y la cautiva. Y también les
dije que en algún momento también podríamos crear poemas, porque como dice el
dicho mexicano-les recordé-: “De músico, poeta y loco, todos tenemos un poco”.
Después de la lectura de poemas y observar
que algunos tenían imágenes que mostraban un clímax o una escalera o que otros
nos hacían oír el canto de los pájaros, uno de los jóvenes me mostró que ya
había escrito algunas palabras propias que eran una composición amorosa en
varios versos. Me sorprendí y pensé que a los jóvenes la literatura los
enciende, que tienen la sensibilidad a flor de piel y que solamente hay que
soplarles para que se encienda su talento literario. Fue una experiencia
placentera en el jardín de aquella iglesia enorme del pueblo. Es más agradable
encontrarse con la literatura en el jardín-pensé-, que encontrarse con ella en
las aulas cerradas en las que a veces no entra el sol. Todavía espero que se
repitan momentos en los cuales los jóvenes se entusiasmen con las palabras de
los poetas muertos y de los vivos.
6 de febrero del 2015
Me gustó tu clase, gracias por compartirla, sobretodo las respuestas que les diste acerca de qué es la literatura. Felicidades.
ResponderEliminarMe gustó tu clase, gracias por compartirla, sobretodo las respuestas que les diste acerca de qué es la literatura. Felicidades.
ResponderEliminarLo que más me gustó fue el cambio de espacio. Que llevaras a los chicos a convivir con la naturaleza para leer poesía debió ser muy relajante. ¡Bravo!
ResponderEliminarLo que más me gustó fue el cambio de espacio. Que llevaras a los chicos a convivir con la naturaleza para leer poesía debió ser muy relajante. ¡Bravo!
ResponderEliminarEl concepto de literatura esta conectado a naturaleza, amor, sensibilidad,pasión, tristeza, alegria, vida, muerte, juventud, etc.. El espíritu de su clase fue digna de una clase de literatura, donde los jóvenes cuestionaran, participaran y oirán su entorno. Felicidades!!!
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