sábado, 22 de febrero de 2014

Segunda prueba de fuego (Patricia Suárez)


Entre lo cotidiano y lo inusual
Todos nos hemos subido a un autobús y nos hemos sentido un poco culpables cuando nos sentamos en el asiento reservado para mujeres embarazadas o ancianos. Aunque simulemos el agotamiento o la lectura sabemos que alguien nos observa con ojos acusadores. Pero ¿qué pasaría si un día decidiéramos cambiar de actitud, tomáramos valor, nos levantáramos y ofreciéramos el lugar a alguien que lo necesitara más que nosotros? ¿Nos convertiríamos en héroes o el acto pasaría inadvertido por todos los observadores?
         En el cuento “Una reputación”, el escritor Juan José Arreola nos ofrece una aventura marcada por las ironías y la presión constante de la sociedad en que vivimos, misma que nos obliga en muchas ocasiones a cambiar nuestro rumbo habitual y nuestra personalidad.
         El relato de lo cotidiano, muy utilizado por el autor aunque de distintas formas en sus cuentos, hace que uno, como lector, se identifique de inmediato; además, el suceso resulta divertido por la variedad de sentimientos que se manifiestan entre los pasajeros y que todas las personas que hemos viajado en transporte público hemos sentido. Desde el inicio, el hecho de que el personaje tome una decisión diferente a la normal nos engancha en la curiosidad.
         Durante la lectura se mantiene la tensión, pues uno nunca sabe hacia dónde irá el desenlace y se deja sorprender en todo momento. Quizás, un relato de este tipo nos resulta atractivo porque vemos cómo el reconocimiento social se convierte en una droga que nos hace desear cada vez un poco más. Sin duda, el texto aborda un tema común en nuestra sociedad mexicana porque todos nos hemos dejado llevar en algún momento por el qué dirán.
        Así, con el estilo elegante pero sencillo y con ese uso impecable, soberbio del lenguaje, Arreola eleva con eficacia un simple y burdo suceso cotidiano a una aventura de caballería.

 

1 comentario:

  1. En el ultimo párrafo coincido que se trata de un estilo elegante, sencillo, claro y divertido. El relato atrapa la atención y despierta la curiosidad del lector que se prende de la lectura, desde el principio al final.

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