martes, 3 de diciembre de 2013

Textos de Hernán Cortés  Romero
Primera parada
Del texto del Cohete de Manuel Gutiérrez Nájera:
  Los personajes son el cohete y nosotros (El cohete y el observador). Los verbos son: sube, podemos, quitase, lanza, mofarse, sacude, deja y caer. Las tres formas son: espléndido, loco y príncipe magnífico.
La descripción del texto en mis propias palabras y mencionar algunos juegos pirotécnicos:
  “ No podemos alcanzar al cohete que sube vestido  de mascara. Cuando ya no lo vemos se quita el antifaz. Se burla de nosotros porque se aleja y deja caer piedras preciosas que se pierden juguetonas en el aire. El cohete es espléndido, es loco, es príncipe magnífico.”  
  “En el pueblo de mi esposa los cohetes se lanzan en el momento de una boda, de un bautizo o de una celebración. Todos se enteran que sucede algo, que algo pasa, pero es algo importante de lo todos deben enterarse.”
1.-Aprendizaje propio en la primera parada:  La diversidad de palabras que se utilizan en un texto nos muestra los distintos matices que tiene un objeto y sujeto descrito. Los verbos, aunque tienen sinónimos, nunca son iguales. Cada verbo tiene un matiz, cada adjetivo tiene un matiz. Y utilizar los distintos adjetivos nos sirve para observar las distintas formas de un objeto o sujeto.
Segunda parada
Respuestas al texto “El artista” de Oscar Wilde:
Las estatuas que se mencionan aquí son la estatua del “Placer que dura un instante” y la estatua del “Dolor que se sufre toda la vida”.
El autor tuvo que destruir una estatua para construir otra porque no había más bronce en el mundo para construir otra.
Las emociones en el relato son el amor y el dolor. El placer también podría ser una emoción.
La lección puede ser que no se puede tener el placer y el dolor al mismo tiempo. El placer destruye al dolor y viceversa. El placer dura un instante y el dolor dura toda la vida.
Probablemente construiría una estatua al amor, porque el amor no busca lo suyo, nunca deja de ser, todo los sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor es la más  excelente de todas las virtudes.
2.-Aprendizaje propio en la segunda parada: Al leer el texto “El artista” de Wilde, he observado que en un texto literario no debe sobrar ninguna palabra, cada palabra tiene una función necesaria, y si no tiene función, no tiene razón de ser para estar en el texto.





Tercera parada
Autorretrato de Hernán Cortés Romero
 Éste que ven aquí, de cabeza afilada, de frente amplia y blanca,  de cejas pobladas, de pestañas risadas y grandes, como las de su padre,  de ojos penetrantes y de nariz griega, aunque mexicana;  la barba cerrada, que es herencia de su abuelo, sin bigotes, la boca  estrecha, los dientes bien ordenados desde el nacimiento, de escaso cabello, que se ha ido cayendo en los últimos años y apuntan a una calvicie irreversible;  el cuerpo fornido, no pequeño sino mediano, piel blanca; algo amplio de espalda, y muy  ligero de pies; éste digo que es el rostro del profesor de bachillerato en Hueyapan, y del predicador del evangelio de Cristo desde la juventud, y cuya preocupación por los jóvenes que viven un momento decisivo para volverse a Dios ha inspirado su oración. Llámase comúnmente Hernán Cortés Romero. Ha sido predicador del evangelio por muchos años, en la comunidad indígena de Tetelcingo, donde aprendió a soportar las traiciones de correligionarios  y perdonar sus ofensas.  Perdió a su padre con quien compartía un ministerio, cuya relación había sido difícil, pero al final armoniosa, y de quien recibió la estafeta de heraldo de la palabra de Cristo a las sucesivas generaciones en aquella comunidad indígena.
3.-Aprendizaje propio de la tercera parada: Al describir los rasgos propios también seremos capaces de describir los rasgos de otros. Si nos observamos primero, podemos luego observar a los demás. El usar las palabras precisas, con su significado, somos honestos con la literatura. Decir las cosas por su nombre para darles existencia, de otra forma, las cosas no existen. Lo que no se nombra no existe.   
Cuarta parada
Orden del poema original por Hernán Cortés Romero
Frente a la tarde de salitre y piedra   (1)
Armada de navajas invisibles           (2)
Pasadizo de espejos que repiten        (3)
Ardo sin consumirme, busco el agua   (4)
Y tus pechos, tu vientre, tus caderas    (5)
Son de piedra, tu boca sabe a polvo,     (6)
Tu cuerpo sabe a pozo sin salida,       (7)
Tu boca sabe a tiempo emponzoñado,    (8)
Y en tus ojos no hay agua, son de piedra,   (9)
Una roja escritura indescifrable        (10)
Escribes en mi piel y esas heridas       (11)
Como un traje de llamas me recubren,     (12)
   Poema de Hernán Cortés Romero
Junto a la cruz de dolores y sangre   (1)
Jesús  ora y perdona la injuria  (2)
Sus enemigos miran  y maldicen  (3)
El ladrón le suplica penitente:   (4)
La tierra temblando se estremece     (5)
“Acuérdate de mí en tu reino eterno”   (6)
Jesús  Cristo sereno le asegura:      (7)
“Conmigo estarás en el paraíso”,    (8)
La cortina del templo se ha rasgado,   (9)
Ha terminado la misión del Hijo       (10)
Es pagada la deuda del pecado        (11)
Reconciliado el hombre con el padre,    (12)
 
Alteración del orden que parece conservar sentido
La tierra temblando se estremece     (5)
Ha terminado la misión del Hijo       (10)
Sus enemigos miran  y maldicen  (3)
Reconciliado el hombre con el Padre,    (12)
Jesús  Cristo sereno le asegura:      (7)
Junto a la cruz de dolores y sangre   (1)
La cortina del templo se ha rasgado,   (9)
“Acuérdate de mí en tu reino eterno”   (6)
“Conmigo estarás en el paraíso”,    (8)
El ladrón le suplica penitente:   (4)
Jesús  ora y perdona la injuria  (2)
Es pagada la deuda del pecado        (11)
4.-Aprendizaje propio de la cuarta parada:  Entendí que cada línea de un poema tiene autonomía, es decir, tiene significado independiente a las demás frases u oraciones. Y si tiene autonomía, puede ser reordenado el poema y todavía conserva sentido, porque cada oración tiene autonomía de contenido y autonomía de sonoridad. Esa es la sorpresa con que me encontré con el poema de piedra de sol de Octavio Paz.
Quinta Parada
El derecho de soñar de Hernán Cortés
¿Cómo viviremos en el año  2025?
Sé que estaremos más viejos…
Tengo la esperanza de que el mundo será mejor.

Todas  las personas  ya tendremos
Conciencia ecológica: por fin separaremos
Los residuos orgánicos de los inorgánicos.

El  gobierno del municipio de Cuautla
 le dará el tratamiento adecuado a los deshechos.
Las personas no tendremos que respirar
el aire con ese olor nauseabundo que emana
Del relleno sanitario de la ciudad.

Tengo la esperanza de que dejaremos de
realizar ecocidios de viejos árboles indefensos
 con el pretexto del progreso. 
Espero que todavía queden paisajes admirables
Como el de la carretera de Tepoztlán,  que se está desvaneciendo,
pero cuya hermosura quedará en mi recuerdo.

Los automovilistas respetarán a los peatones.
Porque quienes al atropellar a una persona no tienen piedad  y huyen,
mucho menos la tienen con los animales.
Pero tengo la esperanza de que seremos
Una sociedad con educación vial:
en las calles los automovilistas
no atropellarán una persona más.
 
Tengo la esperanza de que la educación
Será  mejor: que los maestros enseñarán
Con paciencia y cariño a los alumnos.
Los alumnos estudiarán y no sólo
Rellenarán libros, memorizando sin entender.
Los alumnos tendrán las herramientas para crear…
Los padres colaboraremos con nuestros hijos
por el bien de su educación, ya sea en una
escuela pública o privada.

Tengo la esperanza que todos los niños
Tendrán una buena alimentación,
Como la que nosotros tuvimos en nuestra
 Infancia con nuestra sopa caliente,
 guisado y  agua de fruta.

Dejaremos de consumir comida rápida,
porque ya no habrá prisa al comer, sino urgencia de salud al comer.
Los niños no serán premiados con una hamburguesa
De McDonald’s, porque ya no existirán empresas mundiales del alimento que engordan a los niños y causan diabetes…
Las familias  no se unirán solo para tomar Coca-cola,                                                       porque el agua del planeta ya no servirá para enriquecer a una empresa que ha causado una epidemia de obesidad, diabetes e hipertensión en nuestra nación.
Tengo la esperanza de que seremos
una sociedad más crítica: dejaremos de
creer en toda la publicidad televisiva
que nos induce al consumismo.

Tengo la esperanza de que los niños
vivan en una familia que los ame y los proteja en lugar de que los explote.
Los hijos respetaremos a nuestros
padres, porque pronto seremos ancianos.
Tengo la esperanza que las mujeres no buscarán la equidad de género, porque reconocerán que ser mujer no equivale a ser hombre.

Tengo la esperanza de que tendremos una
sociedad  justa, democrática y pacífica,
Por ti, por mí, por nuestros hijos,
Por los que vienen…

5.-Aprendizaje propio de la quinta parada:  Observe en el texto de Eduardo Galeano una literatura divertida, imaginativa, irónica, amena, que juega con los significados y el humor, en fin, una literatura que pierde la solemnidad y gana una frescura y amenidad sorprendentes. A veces, la ironía no es tan fácil para todos los escritores, pero hay que intentar ser irónico para atrapar la atención del lector…

Sexta parada
  Había empezado a leer la historia del rey David unos días antes.  La abandonó por distintas tareas  y obligaciones familiares. Volvió a abrirla cuando las diversas ocupaciones que tenía le dieron un respiro. Esa tarde tranquila, sin tanta prisa, pudo sentarse en el sillón rojo de su sala, mirando hacia el jardín. Se sentó de espaldas a la puerta como queriendo huir de la posibilidad de abrirla si alguien llamaba, dejó que su mano izquierda se recargara sobre el brazo de madera del sillón.  La historia bíblica cautivó  su interés y los personajes en su mente cobraban vida. Sus ojos se tornaron luminosos al leer paso a paso las acciones de David. El rey, con una nación en plena guerra, estaba sentado comiendo en su terraza. La indolencia del rey contrastaba con la urgencia de un ejército en plena batalla contra el enemigo. Vio el rey una mujer hermosa en una terraza de una casa a lo lejos. La mujer se bañaba a plena luz del día. El rey la llamó   para que viniera a él. Durmió con ella y la despidió. Se enteró el rey que aquella mujer estaba embarazada.  Indagó el nombre de su marido que estaba en el frente y lo invitó a la casa real. Comió y bebió con él y luego le ordenó que fuera a su casa. Pero aquel soldado no se fue a casa, sino que pasó la noche en la casa real, pues no podía dormir en su casa cuando el ejército estaba en el momento más intenso de la batalla. Entonces el rey lo envió con un mensaje al general. El mensaje decía: “Pon a este hombre en el frente de la batalla y cuando arrecie el combate retírense de él”.
  El plan del rey se iba cumpliendo sin ningún contratiempo. En ese momento se escuchó el timbre del departamento y el cartero venía a entregar un mensaje. Aquel hombre se levantó de prisa de su sillón rojo y abrió la puerta.
6.-Aprendizaje propio de la sexta parada: El texto de Julio Cortázar es un texto que esconde otro texto, una narración que incluye otra narración. Entonces se trata de dos planos narrativos. Fue muy desafiante y algo complicado incluir una historia en otra, insertar una narración en otro relato.  Claro que Cortázar lo hace de una forma genial.
Séptima parada
Caín y Abel    
                                      Por Hernán Cortes Romero
Todos conocen que Caín mató a Abel, porque Caín era pecador y Abel era bueno.  Y desde entonces la historia se ha visto en blanco y negro: malos y buenos.
   En realidad, ninguno era bueno. Los dos competían, se envidiaban y encontraron el momento para atacarse.  Abel, que comía carne, era más agresivo; mientras Caín, que comía verduras, era más tranquilo. Pero en ambos corría la sangre de Adán. Y Adán pecó desde el principio. Abel lanzó la primera piedra, Caín respondió. Entonces cayó una tormenta, los cerros se deslavaron y los cubrieron a los dos; porque la ira de Dios se desató  al ver la violencia y Dios se arrepintió de  haberlos creado.
   Así que, entre  ser descendiente de Caín o descendiente de Abel no habría diferencia. Aunque las victimas siempre han llamado Caín a su agresor.
7.-Aprendizaje propio de la séptima parada:  Al ver los breves relatos de Monterroso me sorprendo de su visión del mundo al revés. Es como un pensamiento divergente, al que no estamos acostumbrados. La literatura también puede ser o presentar un mundo al revés. Como dice el dicho: “Nada es verdad y nada es mentira, todo depende del cristal con que se mira”. Monterroso nos muestra una nuevo enfoque de la realidad, desde otro ángulo. Es un desafío para un escritor ver el mundo con un enfoque diferente, revolucionario, contrario al que usualmente conocemos y aceptamos.
Octava parada
La mujer que escribe un cuento de animales…
Aquella mujer se sentó para escribir un cuento de animales para niños. No había criado a algún niño, pero ahora utilizaría un lenguaje adecuado para que el niño lo entendiera. No había visto a animales fantásticos, pero ahora tendría que imaginarlos y describirlos; siempre había tratado a adultos y usado con ellos un lenguaje racional, pero ahora la lógica no sería su lenguaje, sino lo ilógico; escuchó los gritos y la algarabía de los niños que salían corriendo de la escuela y comenzó a imaginar que una tortuga hablaba con una hormiga. Su dificultad para traducir sus palabras a un lenguaje infantil le pareció una cúspide que había que escalar; la confusión que la rodeaba al escuchar a personas de distintas nacionalidades, la creación de diferentes personajes fantásticos que conversaban de sus aventuras. Y su incapacidad de encontrar un empleo, la dificultad que encontraba al crear un mundo diferente y acorde para la infancia. Y al pintar aquel bosque en el que el oso se sentaba a comer con el venado o que la liebre discutía cómo cruzar el río con el tigre, aquella desesperada mujer pensó en la inercia de su mentalidad racional que no podía revertir, resistente a modificar su percepción de la vida, y a pesar de todo interesante, desafiante y gratificante.
8.-Aprendizaje propio de la octava parada: El texto de Julio Torri es genial. Y el ejercicio fue interesante. Intercambiar de perspectiva, género, edad y circunstancias y comparar el ejercicio de escritor con otra actividad suena muy creativo. Intenté comparar una mujer racional que se propone escribir un cuento y tiene muchos obstáculos, sin embargo, persiste y no se da por vencida. Así es la literatura: no surge a la primera, sino hay que vencer resistencias y continuar…
Novena parada
   En el artículo de Castellanos se expresan distintas ideas acerca del papel y la función de la mujer en una sociedad mexicana. En seguida, enumero algunas ideas del texto: “La mujer es sinónimo de Kinder o de niños. La mujer mexicana es abnegada y nació  como la paloma para el nido que se calla en un lecho que no es de rosas. Tiene que parecer con su vestido femenina. Yo no soy el reflejo de una imagen, a mí no me aniquila la cerrazón de una conciencia o de toda conciencia posible. Yo también soy una conciencia  que puede clausurarse. Prefiero creer que lo que me une a él es algo tan fácil de borrar como una secreción y no tan terrible como un sacramento. Perdí  mi antiguo nombre y no me acostumbro al nuevo.  Me abrieron la jaula de una rutina estéril para cerrarme la jaula de otra rutina, que según todos los propósitos y las posibilidades, ha de ser fecunda. Me resultaba ofensiva mi virginidad. Cuando la descubriste, yo me sentí como el último dinosaurio en un planeta del que la especie había desaparecido. La pasividad corresponde a la naturaleza femenina, mientras que a la masculina corresponde ser voluble. No será indispensable-gracias a mi temperamento-que me cebes, que me ates de pies y manos con los hijos, que me amordaces con la miel espesa de la resignación. Yo permaneceré como permanezco. Soy la que posees. Soy tu esposa. Llevo una marca de propiedad y no obstante me miras con desconfianza. Yo rumiare mi rencor. Se me atribuyen las responsabilidades y las tareas de una criada para todo. He de mantener la casa impecable, la ropa lista, el ritmo de la alimentación infalible. Pero no se me paga ningún sueldo, no se me concede un día libre a la semana, no puedo cambiar de amo. En mis ratos de ocio me transformo en una dama de sociedad que ofrece comidas y  cenas a los amigos de su marido, que asiste a reuniones…Para la siguiente película me gustaría que me encargaran otro papel. Quisiera ser una mujer famosa (diseñadora de modas o algo así), independiente y rica que vive sola en un apartamento en Nueva York, Paris o Londres. Tener affaires ocasionales para divertirme… No ser sentimental. Mi marido, que me espía, que no me deja ni a sol ni a sombra, que sospecha de todo y de todos, señor Juez. Que así no es posible vivir, que yo quiero divorciarme. Después que se quemó la carne, yo saldría a recibir a mi marido a la puerta, con mi mejor vestido, mi mejor sonrisa y mi más cordial invitación a comer fuera...Si no lo hago,  cuando venga mi marido olerá a mujer inútil. Yo impondré, desde el principio, y con un poco de impertinencia las reglas del juego. Mi marido resentirá la impronta de mi dominio que ira dilatándose…Forcejeará  por prevalecer y si cede yo le corresponderé con el desprecio y si no cede yo no seré capaz de perdonarlo. Si asumo la otra actitud, si soy el caso típico, la femineidad que solicita indulgencia para sus errores, la balanza se inclinará  a favor de mi antagonista y yo participaré en la competencia con un hándicap que, aparentemente, me destina a la derrota y que, en el fondo, me garantiza el triunfo por la sinuosa vía que recorrieron mis antepasados, las humildes, las que no abrían los labios sino para asentir, y lograron la obediencia ajena hasta al más irracional de sus caprichos. La receta, pues, es vieja y su eficacia está comprobada. Él no quiere conflictos de ninguna índole…Su hogar es el remanso de paz en que se refugia de las tempestades de la vida. De acuerdo. Yo lo acepté al casarme y estaba dispuesta a llegar hasta el sacrificio en aras de la armonía conyugal. Pero yo contaba con que el sacrificio, el renunciamiento completo a lo que soy,  no se me demandaría más que en la Ocasión Sublime, en la Hora de las Grandes Resoluciones, en el momento de la Decisión Definitiva. No con lo que me he topado hoy que es algo insignificante, muy ridículo. Y sin embargo…”
Texto propio: La mujer es descrita por Castellanos como un ser pasivo, encerrado en una rutina que le han impuesto, sintiéndose como propiedad de un hombre o como esposa, esclavizada a una rutina casera que la somete. Es una mujer abnegada, dispuesta al sufrimiento para conservar la armonía conyugal, en una posición inferior en la relación. El papel de mujer atada, pasiva y receptiva se lo ha impuesto su naturaleza-afirma Castellanos-. Sin embargo, es un papel que tiene su ganancia. Juega el papel de obediente a los deseos del hombre y luego logra obtener hasta sus más irracionales caprichos. Es el papel de una mujer dependiente, que renuncia  a sus aspiraciones, quisiera escapar de su jaula y ser libre, pero la sociedad la ha condicionado para ser una madre fecunda, ligada a su familia para siempre.
En cuanto al texto de Sor Juana, puedo recuperar algunas ideas principales: “Yo no estudio para escribir, ni menos para enseñar (que fuera en mi desmedida soberbia), sino solo por ver si con estudiar ignoro menos. Dios puso en mí una inclinación  y le he pedido que apague mi entendimiento dejando solo lo que baste para guardar su ley, pues lo demás sobra, según algunos en una mujer; y aún hay quien diga que daña. A los tres años de edad me encendí en el deseo de saber leer. Podía conmigo más el deseo de saber que el de comer. Deseaba ir a la universidad y me mudaran el traje para ir a Méjico. Tuve un deseo de leer muchos libros, aunque hubiese reprensiones y castigos. No me parecía que estuviese vestida de cabellos cabeza que estaba tan desnuda de noticias, que era más apetecible adorno. La total negación que tenía al matrimonio. Volví a la estudiosa tarea de leer y más leer, de estudiar y más estudiar, sin más maestro que los libros mismos. Yo deseaba dirigir mi amor a las letras al servicio de Dios.  Sin lógica  yo no sabría  los métodos generales y particulares con que está escrita la Sagrada Escritura. He estudiado muchas cosas y nada sé. Quisiera persuadir a todos con mi experiencia a que no estorba el conocimiento de las cosas. Teniendo solo por maestro un libro mudo. Estudiando. Yo escribiendo. El desear saber me ha costado tan grande. Me han atormentado diciéndome: No conviene a la santa ignorancia que deben, este estudio. Por la habilidad de hacer versos, aunque fuesen sagrados, me han dado pesadumbres. Aborrecer al que se señala porque desluce a otros. Hacer cosas señaladas es causa para que uno muera, como le sucedió a Cristo. El entendimiento es el más indefenso, pues la riqueza y el poder castigan a quien se les atreve, y el entendimiento no, pues mientras es mayor es más modesto y sufrido y se defiende menos. Las ventajas en el entendimiento lo son en el ser. No por otra razón es el ángel más que el hombre que porque entiende más. Una cabeza que es erario de sabiduría no espere otra corona que de espinas, como a Cristo. No esperen otra corona los sabios que la de espina. No me han perseguido por saber, sino sólo porque he tenido amor a la sabiduría y a las letras, no porque haya conseguido ni uno ni otro. Yo confieso que me hallo muy distante de los términos de la sabiduría y que la he deseado seguir, aunque a longe. Pero todo ha sido acercarme más al fuego de la persecución, al crisol del tormento, y ha sido con tal extremo que han llegado a solicitar que se me prohíba el estudio.”
 “Me mandó  que no estudiase. Aunque no estudiaba en los libros, estudiaba en todas las cosas que Dios crió. He descubierto secretos naturales al estar guisando. Las mujeres sabemos filosofía  de la cocina. Me prohibieron los médicos el estudio por un grave accidente de estómago. Luego les pedí que me dejasen leer porque mis cogitaciones(mi imaginación) no cesaban. Esto no ha sido más de una simple narración de mi inclinación a las letras. Débora dando leyes, así en lo militar como en lo político, y gobernando el pueblo donde había tantos varones doctos… la reina de Saba…Abigail..Ester…Rahab…Ana, madre de Samuel… son ejemplos de mujeres doctas. Mi propia madre, docta en lenguas hebrea, griega y latina y aptísima  para interpretar las Escrituras. En nuestro tiempo florecen la gran Cristina Alejandra, Reina de Suecia…”
“El venerable Doctor Arce al considerar las palabras del Apóstol Pablo que las mujeres no hablen en las iglesias, luego considera su epístola a Tito en la que el apóstol recomienda que las mujeres sean maestras del bien. Arce resuelve que el leer públicamente en las cátedras y predicar en los pulpitos no es lícito a las mujeres; pero que el estudiar, escribir y enseñar privadamente, no solo les es lícito  pero muy provechoso y útil; claro está que esto no se debe entender con todas, sino con aquellas a quienes hubiere Dios dotado de especial virtud y prudencia y que fueren muy provectas y eruditas y tuvieren el talento requisitos necesarios para tan sagrado empleo. Y esto es tan justo que no solo a las mujeres, que por ineptas están tenidas, sino a los hombres, que con solo serlo piensan que son sabios, se había de prohibir la interpretación de las Sagradas Letras, en no siendo muy doctos y virtuosos y de ingenios dóciles y bien inclinados; porque de lo contrario creo yo que han salido tantos sectarios y que ha sido la raíz de tantas herejías. Hace daño estudiar a los malvados. Mientras más estudian los malvados, peores opiniones engendran. Hay que tomarnos la medida al talento antes de estudiar. San Jerónimo recomienda que las mujeres enseñen a las niñas. Hay maestros para niñas porque no hay ancianas doctas que enseñen , como quiere San Pablo. A las mujeres mando callar el apóstol Pablo, porque en la iglesia primitiva-según relata Eusebio- las mujeres ensenaban las doctrinas unas a otras en los templos; y este rumor confundía cuando predicaban los apóstoles y por eso se les mandó callar.  Pero el apóstol Pablo, en la carta a Tito, recomienda a las mujeres ancianas ser bene docentes(maestras del bien). Así que no es contradicción del apóstol.”
“Para inteligencia de muchos lugares es menester mucha historia, costumbres, ceremonias, proverbios y aun maneras de hablar de aquellos tiempos en que se escribieron, para saber sobre qué caen  y a qué aluden algunas locuciones de las divinas letras. Algunos gramáticos se aferran a Mulieres in Ecclesiis taceant (mujeres no predican en la iglesia) sin saber cómo  se ha de entender. En otro lugar se dice que las mujeres aprendan en silencio, pues es necesario el silencio para aprender. En el libro de Éxodo se dice: Oye Israel. Se manda a hombres y mujeres a callar, porque quien oye y aprende es mucha razón que atienda y calle. Y si en la iglesia prohíben que las mujeres prediquen, no se les debe reprender si privadamente estudian; y si la prohibición del apóstol fue que las mujeres estudien y escriben, hay muchas santas que acepta la iglesia que han escrito, como Gertrudis, Teresa,  Brígida, la monja de Agreda, y en tiempos de Jesús están Marta y María, Marcela, María madre de Jacob, Salome y otras muchas en el fervor de la iglesia primitiva. La prohibición de San Pablo solo miró  la publicidad de los pulpitos, pues si el apóstol prohibiera escribir, no lo permitiera la iglesia. Pero ahora, yo no me atrevo a enseñar-que fuera en mi muy desmedida presunción-; y el escribir, mayor talento que el mío requiere y muy grande. Lo que solo he deseado es estudiar para ignorar menos…Me acusan de delito enseñar escribiendo, lo que no hago porque no tengo caudal para ello. Llevar una opinión contraria de Vieyra fue en mí  atrevimiento… aprecio ser obediente de la Santa madre iglesia, que todos los aplausos de docta. Como yo fui libre para disentir de Vieyra, lo será cualquiera para disentir de mi dictamen.”
 “Es utilísimo y necesario a las mujeres el estudio de las sagradas letras… La perseguida habilidad de hacer versos también la tuvo nuestra reina de la sabiduría y Señora nuestra, con sus sagrados labios, entono el cántico de la Magnificat, siendo un ejemplo. No es malo que las mujeres usen versos. Me ordenareis lo que debo hacer…
Texto propio: Sor Juana argumenta en favor de su inclinación por el conocimiento y la sabiduría. En un momento histórico en el que las mujeres eran mal vistas por estudiar y aprender, ella tiene un deseo inmenso por aprender y leer. Demuestra con ejemplos históricos que ha habido muchas mujeres doctas y sabias que han servido a sus naciones. Aquellos que prohíben a las mujeres estudiar o escribir no entienden las Sagradas Escrituras, en las que hay múltiples ejemplos de mujeres sabias y doctas. También hay poetas, como María la madre de Jesús. Y es una recomendación del apóstol que las mujeres sean maestras del bien. Así que las mujeres, en su naturaleza, no han de ser pasivas o resignadas, sino sabias, activas y ocupadas en enseñar a otras las Sagradas Escrituras. Sor Juana se negó al matrimonio, porque, en su lugar, amaba la sabiduría.
Ensayo
 Mientras Castellano pinta una mujer abnegada, Sor Juana surge como una mujer de pujante vigor, docta, sabia, segura y decidida a continuar su empresa. No es la mujer pasiva-como dice Castellanos-, sino que la mujer tiene conciencia propia, libertad y voluntad para aprender, leer y escribir. El matrimonio no tendría que ser una prisión o una rutina que sufre la mujer, sino una decisión libre, responsable y alegre para cuidar de los hijos y construir la armonía conyugal. Para Sor Juana, el matrimonio fue una decisión que no tomó. Para otras mujeres no ha sido una decisión libre o responsable, sino una opción por presiones familiares o sociales. Sor Juana ha demostrado que a lo largo de la historia la contribución de las mujeres a la civilización de los pueblos ha sido valiosa y determinante. Hay algunos que niegan o encubren la aportación de las mujeres al desarrollo científico, político, literario y social de la humanidad. 
  El conocimiento y la instrucción no ha de ser negado a las mujeres por su condición o su posición en la familia y en la estructura social. Si una mujer acepta la condición inferior o subordinada delante de los hombres es una mujer que ignora su valor, su capacidad y la contribución de muchas de su género que han cambiado la historia de muchas naciones. A lo mejor a los hombres convenga que las mujeres sean ignorantes para conservar el poder. Pero a los hijos no conviene una mujer ignorante. Carlos Fuentes afirmó que una mujer educada es garantía de hijos educados. Un hombre que es sabio reconoce el valor, la capacidad y la inteligencia de una mujer. El género no ha de ser causa de discriminación o inequidad en el desarrollo intelectual de cada persona. Sor Juana es el gran ejemplo nacional de una mujer sin miedo, con inteligencia, activa, sin prejuicios de inferioridad, dueña de su voluntad, que se negó al matrimonio por voluntad propia, amante del saber.
Aquellas mujeres que perciben el matrimonio como una jaula-como afirma Castellanos-, ignoran que con su inteligencia la mujer sabia edifica su casa, mientras que la mujer necia con sus manos la derriba-escribiría el Rey Salomón. No es de propiedad como se ha de considerar la mujer, tampoco como empleada del marido o de sus hijos, sino como un ser capaz de construir con sus manos una sociedad de amor, de paz y de bienestar. Para que la mujer sea un agente activo-que no pasivo-se requiere que sea educada, instruida y dispuesta a aprender la sabiduría. Sor Juana cita a María la madre de Jesús como una mujer que pronunció versos en el Magnificat, es decir, María no era analfabeta o ignorante, sino escritora. Es vergonzoso que los hombres hagan sentir inferiores a la mujer por su género, pero es peor que las mismas mujeres se consideren inferiores porque lo han bebido, sin cuestionarlo, desde su nacimiento.

Aprendizaje de la novena y décima parada: Estoy sorprendido de la inteligencia de Sor Juana. No había leído antes la carta a Sor Filotea de la Cruz y me convenció de la brillantez de la llamada décima musa. Sus ideas y argumentos expuestos son suficientes para que las mujeres se empeñen en amar la sabiduría y considerarse activas en una sociedad  que ha callado su voz. Además, he observado que los géneros literarios no son como los pintan, que detrás de una carta hay un texto argumentativo, o detrás de una narración hay una propuesta. Los géneros no son puros, como lo hemos aprendido en la teoría literaria. Agradezco que la maestra Ethel haya propuesto esta lectura de la brillante Sor Juana.

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