martes, 28 de abril de 2015

Sexto Puerto (Patricia Suárez)


¿Con qué se come eso del ensayo?
Para mí un ensayo debe partir de la opinión y experiencia de la persona que lo redacta. Durante mi formación aprendí que en un escrito de esta clase debe estar involucrada la vida y la forma en que el autor vive el mundo. Quizás el problema es cuando comienza uno a caer en cuenta de que hay varios tipos de ensayo y que en cada caso (asignatura, profesor, tema) se le pedirá uno distinto.
Por ejemplo, en la licenciatura mis profesores insistían que involucráramos anécdotas propias para utilizar la experiencia, pero también aparato crítico para sustentar nuestro puntos de vista. Algunos profesores, sobre todo al final de la carrera nos pedían ensayos más específicos, y recuerdo que se nos habló del método científico para elaborar el escrito. Es decir: debíamos observar algún problema u objeto de estudio, luego formular una hipótesis, plantear argumentos personales y buscar el sustento teórico de los mismos, experimentar y concluir. En cuanto al proceso de escritura debíamos hacer una lluvia de ideas para relacionar temas que tuvieran algo en común y eliminar los que estaban fuera de contexto; o sea, delimitar el tema. Luego era necesario hacer un esquema con el tema principal, los temas circundantes y comenzar a abordarlos por párrafos, y así sucesivamente. Me parecía como si rellenáramos un formato. No recuerdo haber aprendido lo que era un ensayo literario.
Ya en la maestría me encontré con que debía escribir ensayos académicos en los que mi opinión y mis anécdotas no eran relevante, y que tenía que eliminar el Yo a la hora de redactar.
En fin, relato todo esto porque creo que un ensayo literario está entre estos puntos que acabo de recordar. Supongo que debe tener un tema central del cual se quiera tratar y para eso ayuda la lluvia de ideas y la esquematización. También debe partir de la experiencia propia y puede utilizar la anécdota para ejemplificar o aclarar algún punto de vista, quizás incluso para justificarlo. Creo que debe intercalar los argumentos teóricos y los personales para que unos con otros se complementen y poder llegar a una conclusión. Pero además de todo esto creo que el planteamiento y la misma redacción deben ser cuidadosos y propositivos, puesto que al ser un ensayo literario, el concepto está muy ligado con lo artístico; como lo artístico debe tener técnica, creo que esta radica justamente en la manera de transformar la propuesta en palabras y acomodarlas para que el texto sea armónico y equilibrado.
Por otro lado, con los alumnos procuro no explicar nada de los anterior. No me gusta darles definiciones. Mi forma de proceder es que lean algunos ensayos de diferentes autores y luego analizar entre todos qué tienen en común e ir extrayendo las características. Posteriormente ellos escriben un ensayo y yo los reviso con ellos para “limpiar la técnica” (redacción, ortografía, orden de las ideas, argumentos personales y teóricos, etc.) Como se empieza por la experiencia, se utiliza el orden y las características generales que ya mencioné,, además de la técnica, creo que ellos yo hemos logrado escribir ensayos, aunque no sé si literarios.

Este es el ejemplo de un ensayo de un alumno. La indicación fue la siguiente: a partir de la lectura de Las mil y una noches redactar un ensayo acerca de los elementos mágicos que aparecen en el relato.


Las mil y una noches

Job García Díaz


Las mil y una noches es una de las obras de mayor importancia e influencia en la literatura

mundial. Cuenta con todos las clasificaciones literarias, por lo cual se ha considerado un

Analizado desde sus orígenes, el libro presenta rasgos literarios persas, egipcios,

hindúes e incluso griegos, pero no tiene un origen claro sino que es considerado una

recopilación de historias antiguas de Oriente, en su mayoría, del libro Los Mil Mitos, de

En el siglo IX se realizó la primera traducción al árabe, por parte de Abu abd-Allah

Muhammed el-Gahshigar, y posteriormente, en el siglo XIV se agregó la historia de

Schahrazada, que da pie a las demás historias del libro. Con el paso de los años fue

tomando importancia en la literatura de todo el mundo, aunque perdiendo y agregando

relatos dependiendo de la época y el país donde se publicaba.

 El libro consta de ciclos independientes, ligados por una narradora en común:

Schahrazada, quien, para conservar su vida, mantiene el interés de su esposo en las historias

que cuenta noche tras noche. Estas narraciones –cuentos, leyendas, novelas cortas y

fábulas- a su vez van incluyéndose como relatos menores unos dentro de otros hasta

terminar sus ciclos. A esta estructura se le conoce como cajas chinas.

Las historias además cuentan con todos los géneros y se desarrollan con ambientes y

elementos similares, siempre con descripciones detalladas de los lugares y personajes que

en ellas interactúan. La magia es uno de los elementos cruciales del libro sino es que el más

importante ya que marca la diferencia en gran parte del libro y en muchos casos abre las

puertas a otros relatos.

La magia aparece como moderadora, como compañera del juicio, pero no es

necesariamente justa, sino congruente dentro de su contexto. El ejemplo más claro son los

efrits, genios dotados de gran poder mágico y con múltiples apariencias, que

frecuentemente hacen maldiciones, tratos o promesas a los hombres de acuerdo con su

moral y la situación en la que se encuentran.

En la "Historia del pescador y el efrit":

“…permanecí cien años en el fondo del agua, y decía de todo corazón: ‘Enriqueceré

eternamente al que logre libertarme.’ Pero pasaron los cien años y nadie me libertó.

Durante los otros cien años me decía: ‘Descubriré y daré los tesoros de la tierra a quien me,

liberte.’ Pero nadie me libró. Y pasaron cuatrocientos años, y me dije: ‘Concederé tres

cosas a quien me liberte.’ Y nadie me libró tampoco. Entonces, terriblemente encolerizado,

dije con toda el alma: ‘Ahora mataré a quien me libre, pero le dejaré antes elegir,

concediéndole la clase de muerte que prefiera.’ Entonces tú, ¡oh pescador! viniste a

librarme, y por eso te permito que escojas la clase de muerte.”

De ninguna forma el efrit es justo, pues el pescador solo estaba pescando por

necesidad y no había hecho nada para merecer la muerte, pero cumple con su promesa de

que, tras terminar el plazo de tiempo que él indicó, matará a quien lo libere.

Otro caso se presenta en la Historia de Zobeida:

“Y me contestó: ‘Me he apresurado a venir a tu lado, porque me has hecho un gran

favor matando a mi enemigo. Soy la culebra a quien libraste de la serpiente. Yo soy una

efrita. Aquella serpiente era un efrit enemigo mío, que deseaba matarme. Y tú me has

librado de sus manos. Por eso, en cuanto estuve libre, volé con el viento y me dirigí hacia la

nave de la cual te arrojaron tus hermanas. Las he encantado en forma de perras negras, y te

las he traído.’ Entonces vi las dos perras atadas a un árbol detrás de mí. Luego, la efrita

prosiguió: ‘En seguida llevé a tu casa de Bagdad todas las riquezas que había en la nave, y

después que las hube dejado, eché la nave a pique. En cuanto al joven que se ahogó, nada

puedo hacer contra la muerte. ¡Porque Alah es el único Resucitador!’

Dicho esto, me cogió en brazos, desató a mis hermanas, las cogió también, y,

volando, nos transportó a las tres, sanas y salvas, a la azotea de mi casa de Bagdad, o sea

aquí mismo. Y encontré perfectamente instaladas todas las riquezas y todas las cosas que

había en la nave. Y nada se había perdido ni estropeado. Después me dijo la efrita: ‘¡Por la

inscripción santa del sello de Soleimán, te conjuro a que todos los días pegues a cada perra

trescientos latigazos! Y si un solo día se te olvida cumplir esta orden, te convertiré también

En ésta historia la efrita sí hace justicia, pero a cambio de un bien mayor que fue

salvarle la vida. A pesar de eso, la condiciona y solo castiga a las hermanas para mantener

el equilibrio y estar a mano con Zobeida.

Las mujeres también tienen un papel importante, pues, a diferencia de los hombres,

conocen secretos, pociones y conjuros que usan en su beneficio o para imponer su propio

orden, aunque a veces también son limitadas por las tradiciones.

Los personajes, sean humanos, animales o efrits, presentan una moral correcta y

propia de la cultura y época supuestas por el libro. La magia también se rige con los

mismos principios y tiene detrás el sentido de justicia y balance. Es la herramienta para

mantener el equilibro y le orden, pero no es justa.


Job, tu ensayo está muy bien en la parte técnica. Solo debes cuidar algunos signos 

de puntuación. Lo que todavía no cuaja en este proceso es que 

sigues sin involucrarte. Recuerda que el ensayo parte de la opinión, que va 

acompañada de otros elementos, por ejemplo: nuestras experiencias de vida y nuestra forma 

de concebir el mundo. Quiero ver más de eso en los próximos.

1 comentario:

  1. Un resumen que nos muestra que el concepto de ensayo varia de escuela a escuela, de nivel escolar a otro nivel escolar y de una época a otra.

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