miércoles, 29 de abril de 2015

    Sexto puerto de Hernán Cortes Romero

       El ensayo literario es la expresión más profunda de un escritor. Revela sus pensamientos, sus dudas, sus inquietudes, sus esperanzas, su  malestar, su satisfacción, su experiencia, su ignorancia, su gusto por el lenguaje, su posición política, su fe, su enfermedad, su pasión, su amor y su desamor, en fin, todo el ser del hombre puede ser volcado en palabras que se escriben con libertad y compromiso.
   
     Pintar con palabras un ensayo literario es mencionar que su tema son las letras, las expresiones escritas, esos elementos que constituyen el lenguaje y construyen la comunicación. ¿Puede haber un ensayo del ensayo? Sí,  Alguien podría reflexionar acerca del ensayo literario y mostrarnos en un texto la forma en que se escribe un ensayo. El ensayo pretende ensayar un asunto, probarlo, explorarlo, analizarlo, evaluarlo, criticarlo, juzgarlo, cuestionarlo, etc. Ha de ser objetivo en su expresión, pero es subjetivo al mostrar la postura del escritor.
    
    Leer un ensayo es acercarse al pensamiento de un escritor. Indagar en sus argumentos, la experiencia del autor, sus ideas claras y distintas, su estilo, su belleza, sus palabras clave, su preocupación profunda,  su interés, etc.
  
    No hay mejor forma de enseñar un ensayo que leyendo varios ensayos de escritores famosos. Puede ser que viendo la forma en que se escribe, también podamos escribir con un cierto orden, con libertad, con precisión, con honestidad, con valentía, etc.
   
     Recientemente leí a  Carlos Fuentes y afirmó que la novela debe mostrar lo que no puede  mostrar la historia. Vale para toda la literatura, entre ella, el género ensayístico. Si bien la historia se restringe y se sujeta a los hechos, la literatura o el ensayo, se ocupan de imaginar. La imaginación y el lenguaje son el componente de la literatura-afirma Fuentes. Entonces en un ensayo puede caber todo lo que no dijo  o no puede decir la  historia.
   
    Creo que Carlos Fuentes es un ejemplo de ensayista, también lo es Octavio Paz, o aquel ensayo “Esto matará a aquello” en la obra Nuestra Señora de París de Víctor Hugo. O también recuerdo aquel ensayo de Sor Juana  Inés de la Cruz titulado “ Carta a Sor Filotea de la Cruz” que en algún momento leímos en un seminario con la maestra Ethel Krauze.
    
   Analizar un ensayo es encontrar su estructura, sus ideas principales, sus comparaciones, sus figuras retoricas, su subjetividad y su objetividad.

    
   Escribir un ensayo consiste en expresar tu mundo interior. No es tan importante el recipiente o el formato-como dice la maestra Ethel-, sino la revelación personal que se manifiesta en un ensayo. Comienza con dudas, preguntas, afirmaciones, observaciones, que descubren la personalidad del escritor, sus creencias y sus certezas, su conocimiento y su ignorancia, en fin, todo su ser. 

1 comentario:

  1. Es muy placentero leerlo compañero, coincido con su visión del tema, sólo me queda la duda de cómo ve este tema con sus alumnos.

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