6ta prueba de fuego. Alexander Alvarez A
1.- Revisa que llevas en el equipaje.
Creo que lo que llevo son, mis pocos pero muy seguros conocimientos
teóricos de ciertos elementos que me pueden ayudar a establecer las bases
principales para una crítica literaria oportuna.
Llevo también una gran sensibilidad para reconocer aspectos
filosóficos, psicológicos y hasta espirituales para encontrar sentidos
manifiestos en ciertos escritos. El reconocimiento de mi ignorancia que me hace
acercarme a cada texto paso a paso y trato de no hacer prejuicios para
descubrir el potencial teórico y práctico de cada texto.
2.- Clasifica y organiza (Jerarquiza).
Para éste punto considero que debemos tomar en cuenta lo que hemos
aprendido, en amplio sentido se reconoce que hay ya un amplio camino recorrido
para clasificar los tipos de textos que existen y las características estilísticas,
gramaticales, estructurales, etc. Que deben estar contenidos en esos textos
para ser considerados como literarios, así también los propios estudios de
crítica literaria han evolucionado a través de la historia y cada época a aportado
algo nuevo, amplio y cada vez más claro de lo que debe ser la crítica
literaria, sus alcances y sus métodos. Todo esto lo tomaremos en cuenta para
organizar nuestra intervención, en caso de tengamos la oportunidad de hacer un
juicio de valor, por estar apegados a las normas establecidas, pero sin perder
la visión de que ese juicio se hace hacia el autor, para marcarle el rumbo que
lo ayude a que su obra toma forma y diga lo que él quiera decir a través de
ésta.
En cuanto a la Jerarquía; creo que para éste punto, y en cuanto a los
elementos prácticos, he aprendido que a la hora de revisar un texto y
establecer un ejercicio de crítica, pero reconociendo que dentro de nuestro
contexto los autores son personas con las que existe una relación (maestro-
alumno mayormente), si bien la relación es jerárquica por su origen, se debe
establecer un marco de confianza pero reconociendo desde ambas partes, o sea,
el crítico y el que es criticado literariamente hablando. Esto, creo yo y según
lo que hemos aprendido hasta ahora, también se puede lograr con preguntas
detonadoras como ¿Qué quiere comunicar el autor?, ¿Cómo quiere hacerlo?, ¿Qué
intención manifiesta pretende mostrar en su obra?, ¿cree que lo ha logrado?,
¿aceptaría ayuda?, etc.
En cuanto a los elementos teóricos, hemos aprendido que lo primero es
establecer aspectos como el género, subgénero, la clasificación y definición de
los elementos propiamente teóricos de la obra literaria analizada, luego lo
elementos retóricos, del discurso y de
estilo son también aspectos importantes a considerar para darle personalidad a
la obra y creo que por último checaría la ortografía y la revisión gramatical
para acomodar las ideas con lógica y coherencia.
3.- piensa a dónde vas a ir.
En este punto, aunque menciono algunas cosas en el punto anterior,
reitero que estoy muy consciente que el ejercicio de una crítica literaria en
el que me puede tocar participar será con y ante alumnos o compañeros y por
tanto en un contexto más que posible, éste acto donde se ejerce una crítica literaria y además
didáctica, sería en contacto directo con el autor de la obra literaria a ser
criticada y por tanto, el potencial de análisis puede resaltar de lo teórico y
enriquecerse, como ya hemos visto en clase, desde lo práctico.
4.- algo que se va a sacar.
Creo que aquí debemos sacar de nuestros paradigmas la idea de que quien
ejerce o dirige la actividad de crítica literaria es poseedor y
omnipotente del conocimiento, no hay respuestas únicas ni formulas o
recetas como principios matemáticos para el desarrollo de una obra y por tanto
tampoco para su crítica directa y ante el autor y así, el acto de crítica se
debe ver como una guía tanto para el autor como para aquel que pretende
criticar, para ayudar a mejorar la obra y la experiencia de escritura cuando se
pretende crear algo significativo en donde dicho autor se exprese, diga sus
sentires, sus ideas, etc.
5.- mi sello distintivo.
Creo que mi sello distintivo radica en la capacidad de generar un
estado de confianza y vislumbrar las posibilidades para ayudar a encontrar el
mensaje o la idea central de la obra. Me ayuda mucho el tono de mi voz y
ciertas posturas con la intención de generar ese estado de confianza que habrá
las potencialidades del texto.
BREVE CRÓNICA DE LA EXPERIENCIA
DE LA CLASE DEL 30 DE ABRIL DE 2014.
Aunque en la clase de esta fecha tuvo poco quórum, o mermo en absoluto
la valiosa experiencia. Para llevar a cabo el desarrollo de la clase, la
profesora abordo primero algunos elementos teóricos y prácticos de la clase y
poco después la atención se fincó en una actividad donde se intercambiaron
textos y el grupo quedo dividido en dos grupos, uno para ser criticado y el otro
debiendo tomar la batuta de la crítica literaria, algo así como tomar el papel
de alumnos y maestros respectivamente y ¿Qué pasó?.. algo muy interesante…
Descubrimos que al tomar el papel de docente y por tanto el asume el acto de
hacer la critica literaria, pretende ser muy formal y apegarse a una condición
de control de la situación y no nos gusta reconocer, y menos que se nos note,
dar a entender que algo se nos puede salir de control, incluso nuestra
ignorancia nos puede traicionar si pretendemos si pretendemos mantener esta
postura ritual de apego a estas normas rígidas donde el que cree estar enrolado
en su papel protagónico de docente siente perder el control de la clase y hace,
sin malas intenciones un momento rígido.
Comenzamos con el compañero Hernán, que debía hacer la crítica a la
obra de la compañera Graciela, ella presentó un poema basado en el poema de
Oscar Wilde “El Cuervo” y entonces crea un poema llamado “el perico” donde la
compañera explica que con este poema siente que siempre que escribe no es
original, pero a la hora de hacer la crítica, se pretendió hablar de los
elementos más teóricos, además no teníamos conocimiento de la obra en que estaba
basada y el ambiente se empezaba a tornar demasiado formal y crítico de
aspectos, como se estableció antes, más basados en lo teórico. Lo mismo pasó
con la crítica hecha por la compañera Rocío al texto del compañero Alexander (servidor).
La maestra comenzó con su intervención y marco sus observaciones; nos
hizo darnos cuenta de lo equivocados que estamos al pretender encasillar todo
como elemento teórico a la hora de hacer la crítica literaria, aunque lo hacemos
con buenas intenciones, si somos muy rígidos, como fuimos, no nos permitimos
reconocer el potencial de la parte práctica,
al tener cerca al autor, en vivo y a todo color. Por ejemplo, tendremos casos
en que nuestros alumnos y compañeros que serán autores de obras, nos darán la
oportunidad de conocer sus creaciones y por tanto, nosotros debemos tener la
conciencia de que la opinión o crítica deberá estar basada sí desde elementos teóricos,
pero también tendremos el privilegio de ayudar a enriquecer la obra, se dará la
oportunidad de hacer preguntas al autor de los porqués, paraqués, cómo, cuándo,
etc. Todo aquello que motiva la obra y brindar las herramientas que ayuden a enriquecerla
enormemente.
Aunque los elementos teóricos, técnicos, de clasificación, etc. Son importantes,
será aún más importante reconocer el enorme potencial del diálogo con el autor.
Para profundizar en las motivaciones para generar su creación.
Considero que ésta experiencia ha
sido muy valiosa para reconocer que a la hora de establecer un juicio
literario, dentro de un ejercicio de crítica literaria con alumnos o
compañeros, aunque existen estrategias que debemos considerar, también debemos
aprovechar la posibilidad de armonizar nuestra sensibilidad, inteligencia,
conciencia, etc. Para buscar el mejor camino que lleve a esa creación por el
camino justo y nos muestre verdaderamente el mundo que el autor nos quiere
mostrar. También es importante reconocer que no sabemos, ni controlamos todo y
que podemos ser transformados positivamente ante cada experiencia, que mejor ejemplo que la experiencia vivida en
ésta clase…
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