Me congelo sin derretirme, busco el fuego
Frente a la tarde de escarcha y nieve
Armada de cuchillos invisibles
Callejón de reflejos que repiten
Y en tus ojos no hay fuego son de hielo
Son de hielo tu boca sabe a frío
Tu cuerpo sabe a laberinto sin salida
Esculpes en mi piel y esos desgarros
Me consumen con el frío de tus manos
Tu boca sabe a viento encadenado
Y tus muslos, tu pecho y tu espalda
Como un traje de hielo me recubren.
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