Los decadentistas (José Juan Tablada, “Misa
Negra”)
La corriente que elegí fue la poesía
decadentista mexicana; el autor, José Juan Tablada. Los poetas que se llamaron
decadentistas tuvieron sus antecedentes en la corriente parnasiana y
simbolista.
En específico, elegí el poema “Misa
negra”, que se publicó por primera vez en 1893, en México en la sección
cultural de El País, la cual dirigía
el mismo Tablada. Fue un poema que causó un escándalo debido al tema que
abordaba. Al respecto, nos dice Esther Hernández Palacios:
Las indignadas protestas llegaron a tal punto que el
poeta se vio obligado a renunciar a su cargo. Y el asunto no acabó ahí, sino
que llegó hasta las más altas camarillas políticas; la misma esposa de Porfirio
Díaz, Doña Carmen Romero Rubio, ordenó que se rechazaran los escritos de
Tablada en todas las publicaciones.
Según la misma autora, Tablada se
nombró decadentista, y otros de sus contemporáneos no se aceptaron como parte de
eso, pero algunos otros, como Alberto Leduc, sí lo hicieron. Todo este
movimiento se dio gracias al poema en cuestión y, años más tarde surgió la Revista Moderna, que fue la culminación
de ese camino rebelde que inició Tablada.
La
historia de esta corriente literaria es muy amplia, y ojalá que haya momento de
ahondar en ella porque está íntimamente ligada con la vida política de México.
Pero por ahora, se abordarán las definiciones del género que se han abordado en
el seminario.
Según el diccionario Oxford, que mencionó Kyra Galván en el
blog Teoría y Didáctica de la Creación Literaria, la poesía es la expresión
artística de la palabra, la cual “se sujeta a la medida y cadencia del verso”. En
este caso, “Misa negra”, tiene diez estrofas (cuartetos) y una métrica regular
en eneasílabos. La rima es “abrazada, flanqueando los cuartetos” (Beristáin,
445) y las figuras retóricas son variadas.
Comparto además la visión de Octavio Paz, en la cita que
también menciona Galván, pues el orden de las palabras en la poesía sí altera
el producto y puede ligarse con la rima porque “La importancia de la rima
trasciende el orden fónico/fonológico de la lengua, pues influye en la
distribución sintáctica de las palabras en el verso, y en la selección de las
que deben rimar”. (Beristáin, 444)
Aunado a esto, cuando Paz dice que “El poeta no habla del
horror, del amor o del paisaje: los muestra, los recrea” (Galván), es por demás
gráfico. No habría manera de cambiar una sola palabra en la recreación de lo
siguiente:
“Toma el aspecto triste y frío
de la enlutada religiosa
y con el traje más sombrío
viste tu carne voluptuosa.”
(Tablada)
No hay otra manera de decirlo ni de
recrearlo. La sonoridad, la cadencia, el ritmo se logra tan perfectamente por
la elección del orden de las palabras. Además, las imágenes que dibuja son
claras e imponentes.
A
lo largo del poema se encuentra una mezcla de aspectos eróticos y religiosos,
lo cual fue uno de los motivos del escándalo.
*He de confesar que esta ha sido una de las tareas más
difíciles porque hay que elegir entre grandes cantidades de información. Me
angustió mucho saber que dejo fuera mucho de lo que quisiera compartir con
ustedes, pero no deseaba agobiarlos con tanta cosa ni se trataba de eso la
tarea, pero espero que podamos comentar esta experiencia de hurgar en las corrientes
literarias.
—Beristáin Helena, Diccionario
de retórica y poética, Porrúa, México, 2001
—Galván, Kyra, Teoría y Didáctica de la creación literaria (Blog)
http://literaturizandoconethelkrauze.blogspot.mx/2015_09_01_archive.html
—Hernández Palacios, Esther, “Misa negra” o el sacrilegio inacabado del Modernismo, (PDF) http://cdigital.uv.mx/bitstream/123456789/1630/1/199177P5.pdf
—Tablada, José Juan, “Misa negra” (en línea) http://www.materialdelectura.unam.mx/index.php?option=com_content&task=view&id=83&limitstart=6
Hola Patricia: me pareció muy interesante y muy acertado tu análisis. No conocía este poema- pero no está completo, o si? Ni la anécdota tampoco, muchas gracias por tan interesante tarea y concuerdo contigo en que cada vez se pone más difícil, verdad?
ResponderEliminar