RELACIÓN DE UNA OBRA LITERARIA Y ALGUNAS TEORÍAS LITERARIAS
ACTIVIDAD CON ALUMNOS DE PRIMER GRADO DE SECUNDARIA:
1.- Proporcionar a los alumnos
el siguiente texto literario.
El eclipse
Augusto Monterroso
Augusto Monterroso
Cuando fray Bartolomé Arrazola se
sintió perdido aceptó que ya nada podría salvarlo. La selva poderosa de
Guatemala lo había apresado, implacable y definitiva. Ante su ignorancia
topográfica se sentó con tranquilidad a esperar la muerte. Quiso morir allí,
sin ninguna esperanza, aislado, con el pensamiento fijo en la España distante,
particularmente en el convento de los Abrojos, donde Carlos Quinto
condescendiera una vez a bajar de su eminencia para decirle que confiaba en el celo
religioso de su labor redentora.
Al despertar se encontró rodeado por
un grupo de indígenas de rostro impasible que se disponían a sacrificarlo ante
un altar, un altar que a Bartolomé le pareció como el lecho en que descansaría,
al fin, de sus temores, de su destino, de sí mismo.
Tres años en el país le habían
conferido un mediano dominio de las lenguas nativas. Intentó algo. Dijo algunas
palabras que fueron comprendidas.
Entonces floreció en él una idea que
tuvo por digna de su talento y de su cultura universal y de su arduo
conocimiento de Aristóteles. Recordó que para ese día se esperaba un eclipse
total de sol. Y dispuso, en lo más íntimo, valerse de aquel conocimiento para
engañar a sus opresores y salvar la vida.
-Si me matáis -les dijo- puedo hacer
que el sol se oscurezca en su altura.
Los indígenas lo miraron fijamente y
Bartolomé sorprendió la incredulidad en sus ojos. Vio que se produjo un pequeño
consejo, y esperó confiado, no sin cierto desdén.
Dos horas después el corazón de fray
Bartolomé Arrazola chorreaba su sangre vehemente sobre la piedra de los
sacrificios (brillante bajo la opaca luz de un sol eclipsado), mientras uno de
los indígenas recitaba sin ninguna inflexión de voz, sin prisa, una por una,
las infinitas fechas en que se producirían eclipses solares y lunares, que los
astrónomos de la comunidad maya habían previsto y anotado en sus códices sin la
valiosa ayuda de Aristóteles.
2.- Los alumnos que en equipos revisan
la espacialidad
Para identificar la teoría formalista que pretende un estudio de la literatura desde sus
mecanismos de funcionamiento interno, sin considerar factores externos como ser
el autor, la relación con otras obras u otros sistemas.
Los alumnos
contestan ¿Cómo es representada la selva
centroamericana frente a España?
3.- Los alumnos subrayan en la
obra literaria las marcas de temporalidad, aquellas palabras que indiquen el
tiempo. Así los alumnos identificarán la velocidad del relato y cómo se
representa el tiempo.
4.- Los alumnos identifican el tipo de narrador.
5.- Se pedirá la participación de los maestros de la asignatura
de Historia y Geografía, así como de los padres de familia para compartir la
lectura y cada uno responderá:
¿Consideran
que la actitud del personaje principal fue la más adecuada? Cada uno responderá
de acuerdo a su contexto social y argumentarán su respuesta. De esta forma se acercarán a la teoría de la
recepción.
La recepción así
entendida ya no se basa en apreciaciones intuitivas del crítico e intérprete,
sino que se propone hacer objetivas las normas estético – literarias según
rasgos de grupo, por ejemplo, nivel de formación, profesión, sexo, posición social
(Hohendahl, 1987: 34).
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