Se me ocurre que el poemínimo funcione como un enlace visual del contenido semántico con la estructura de la lengua escrita. ¿Qué pasaría si, a través de la creación de poemínimos, se enseñara ortografía y semántica con ello?
Se me ocurre para esto un tema: "la distinción entre sustantivo y verbo a través de la distinción fónica y semántica de las palabras". A lo cual podría compartir con mis estudiantes los siguientes poemínimos:
Marco
me
marcó
la cara,
¡madre!
¡Yo
lo
madreé!
--- Santhony, feb. de 2012.
¿Cuál
fue
el
costo
de
nuestro
divorcio,
examado?
¡Que
te
costó
mucho
el
Juez
que
nos
divorció,
tarado!
--- Santhony, febrero de 2012.