viernes, 10 de junio de 2016

Trabajo Final Didáctica Kyra Galván Haro

Trabajo Final de Seminario de Didáctica: Canasta Básica para el profesor de Literatura 4 de la Dra. Ethel Krauze Kolteniuk.
Alumna: Kyra Marina Galván Haro CIDHEM segundo semestre
Objetivo: Elaborar las conclusiones de lo aprendido en el semestre con respecto a nuestros nuevos conocimientos en general y en particular de la Teoría Literaria y su aplicación directa con nuestros alumnos y la dinámica de generar conocimientos entre los dos. Sumar todos los trabajos del semestre para elaborar dichas conclusiones.
Conclusiones:
A través de los diferentes módulos del seminario de Canasta Básica para el profesor de literatura se han aprendido diversos objetivos, como en el módulo 3 que tomé el semestre pasado, se vio cómo se genera el conocimiento entre el profesor de literatura y el alumno y se aprendió a investigar. En este curso número 4, el objetivo  principal fue seguir aprendiendo sobre la generación del aprendizaje y aplicar parte de la teoría literaria a propuestas didácticas concretas diseñando ejercicios específicos para aplicar en clase.
Como profesores somos creadores de conocimiento y debemos ejercer ésa responsabilidad junto con nuestros alumnos, quienes también son generadores de conocimientos.
La primera tarea (Bolsa 1) consistió en elaborar una lista de 10 puntos  de acciones concretas para aplicar en clase y de aspectos que yo considerara que debería tener el profesor de literatura. A través del semestre y después de investigar sobre la teoría literaria y pensar en ejercicios didácticos para los alumnos relacionados a la teoría, me di cuenta que mi lista original era mayormente impráctica, imprecisa e irreal. Algunos de ellos eran buenos en general, como los de respeto al alumno e inculcar amor a la literatura, pero en realidad no servían para diseñar un modelo didáctico. Otros, como el punto 5 que proponía generar material didáctico se salvan en principio, pero no especificaban cuál era ese material didáctico en concreto. Al final, sólo el punto no. 8: capacidad (del profesor) de generar ejercicios donde los alumnos aprendan (cómo escribir), resultó ser la más cercana a la de converger en la materialización de una propuesta concreta y que se precisaron en las tareas3, 5 y 6 de este seminario. En los dos últimos se aplicaron elementos de la teoría estructuralista y de la recepción en ejercicios didácticos concretos a los que  los alumnos respondieron de manera muy creativa.
A través de la lectura de la obra de Ethel Krauze en la tarea 2: “En el rincón más lóbrego de un salón de clases”[1], relacionarlo con su propia poética y tratar de dilucidar  cómo eso se puede usar para nuestro propio modelo didáctico, aprendimos que la creatividad ha estado muy separada de la Teoría literaria y es deber del profesor de literatura volver a unirlas a través de la didáctica.
Aprendimos a relacionar en la tarea 3, la obra literaria con la teoría literaria y los elementos pedagógicos, por ejemplo, tomar un elemento pedagógico como “las restricciones”  que comenta Umberto Eco en su libro “Confesiones de un joven novelista” y aplicarlo a una obra literaria y a los ejercicios de los alumnos de mi taller literario: “El arte de la Narrativa” para enseñarles los beneficios y la importancia que puede tener al momento de elaborar un cuento o una novela, pues “restringe” la información, los puntos de vista, y la extensión.
En la tarea 4 investigamos y aprendimos sobre la definición de la  Teoría Literaria y la dificultad de llegar a una definición rígida y definitiva. Creo que las exposiciones de mis compañeras Marli Camargo y Karla Guerrero me ayudaron a alcanzar una conclusión propia que resultó ser la siguiente:
La Teoría Literaria  tiene como estudio a la literatura, que es un producto esencialmente de creación personal y subjetiva, por lo que su análisis se ha enfocado en diversos aspectos de esta manifestación artística de acuerdo a las diferentes épocas en que se ha estudiado pero pretende mantener una actitud científica, basada en hipótesis paradigmáticas y en investigaciones  de diversos tipos .  Su historia comienza con la poética clásica griega y ha estado íntimamente ligada a la filosofía, a la estética y a la hermenéutica. Indaga la naturaleza de la creación desde diversos puntos de vista, desde el lenguaje mismo, la forma en que está escrito, estructurado y lo interpreta, lo desmenuza y lo critica. Por lo que ha habido diversas posturas para analizarlo, principalmente desde principio de siglo XX como el formalismo ruso, el estructuralismo, el historicismo, la teoría de la recepción, el posestructuralismo, la deconstrucción, la fenomenología y el psicoanálisis, entre otros. Cada teoría propone una manera de mirar y desmenuzar la obra literaria que al final se suman para dar un panorama rico en crítica e interpretación. A través de La teoría literaria se generan conocimientos que van creando una cosmovisión de la literatura y sus creadores.
En la tarea 5 y 6 se aplicaron ejercicios concretos derivados de la teoría literaria a los alumnos. En la 5:
Usando algunos de los elementos que los estructuralistas utilizan para el análisis de los textos literarios, diseñé un ejercicio para aplicarlo en mi taller literario. Primero, escogiendo un tema, que en este caso sería una historia de terror. Como segundo punto, utilizar un orden temporal, que en este caso sería seguir la prolepsis. Tercer punto, la duración: la acción sucede en una noche. La perspectiva, será ser parte de la historia, por lo que se les pidió a los alumnos narrarla en primera persona. Y finalmente, poner la restricción de narrar una historia a partir de dos oraciones que de alguna manera definan la historia, como por ejemplo:
Anoche platiqué con mi madre sobre cómo hornear el pay de manzana.
Hace tres años que mi madre está muerta.
Los alumnos entregaron unas historias fabulosas, puse el ejemplo de una. (pg.13)
En la tarea 6, relacioné el fragmento inicial de un texto de Ray Bradbury del libro “Crónicas marcianas” con la Teoría de la Recepción y diseñé el siguiente ejercicio:
A mis alumnos se les hacía muy difícil idear un cuento dentro del género de la ciencia ficción, por lo que pensé que si usábamos una técnica basada en la teoría de la Recepción, les podría ayudar a quitarles el miedo. Por lo que idee poner este fragmento del texto para que los alumnos llenaran los “espacios en blanco” y trataran de imaginar, suponer, conjeturar e inferir cuál era el desarrollo del relato y su final.
El resultado fue el siguiente: los alumnos del Taller el Arte de Escribir, después de leer en clase el fragmento citado anteriormente, escribieron una continuación que incluiría un desarrollo de la idea que plantea el autor, los astronautas llegando a un planeta Marte muy parecido a sus pueblos originarios de la tierra y un final acorde con su propio desarrollo. Harían uso de la imaginación, la deducción y la inferencia para construir una conclusión. Los resultados fueron sorprendentes. Todos escribieron unas historias increíbles, imaginativas, coherentes y sorprendentes. Ellos mismos se asombraron de los resultados. Por cuestiones de espacio sólo puse un resultado (pg. 17).
Puedo decir que aprendí muchísimo con todas las tareas pero las dos últimas me demostraron que muchos de los ejercicios que yo ya aplicaba en mi taller literario tenían conexiones directas con la Teoría Literaria sin yo saberlo, y los que puedo aplicar de manera universal. De hecho quedé motivada para escudriñar en cada uno para mejorarlos y encuadrarlos dentro de  un marco teórico y didáctico que me serán de mucha utilidad para mis propuestas de tesis.
A continuación anexo las tareas  del semestre del uno al seis.
Tarea 1 Seminario canasta básica de literatura
Objetivo: Hacer una lista de 10 cosas que deberían tener/hacer los profesores de literatura y traducir cada punto a una acción concreta y a un objetivo didáctico.
1.- Objetivo: inculcar el amor a la literatura
Acción concreta: introducir el conocimiento de textos literarios, ya sea narrativos o poéticos. Leer en voz alta para comunicar emoción y empatía. Dar antecedentes del autor y de la obra. Hacer lectura de comprensión discutida con el grupo.
2.- Objetivo: Respetar a cada alumno sin importar su edad, su procedencia o su estilo.
Acción concreta: No inhibir la creatividad de los alumnos. Los comentarios deben orientarse hacia una crítica constructiva encontrando siempre un punto o puntos dignos de alabarse.
3.- Objetivo: Adquirir conocimientos del tema constantemente para transmitirlos a los alumnos.
Acción concreta: El profesor deberá mantenerse al día en historia de la literatura, obras literarias, teoría literaria, corrientes, géneros y en la generación de conocimientos.
4.- Objetivo: Capacidad de ser claros en los objetivos y exponer los conocimientos de manera coherente.
Acción concreta: Hacer una lista de objetivos a alcanzar en un número determinado de clases y armarlos en unidades didácticas consecutivas con apoyo de material audiovisual como presentaciones powerpoint.
.5.- Objetivo: elaborar material didáctico de apoyo al curso.
Acción concreta: Pensar y elaborar material didáctico como cartulinas, presentaciones powerpoint con citas, imágenes, cápsulas y/o proporcionar lecturas (bibliografía) que refuercen el conocimiento enseñado o que estimulen la creatividad.
6.- Objetivo: Generar ejercicios didácticos
Acción concreta: Generar ejercicios didácticos y diseñarlos para que aprendan ciertas habilidades específicas. Por ejemplo: ejercicios de descripción, para que ejerciten tanto la observación como la descripción narrativa. Para que despierten la creatividad, para que ensayen la estructura de un relato, etc.
7.- Objetivo: Dotar al alumno de una capacidad autocrítica.
Acción concreta: hacer lecturas en voz alta de sus tareas y comentarlas con el grupo para que el alumno vaya adquiriendo cierta perspectiva sobre sus propias obras.
8.- Objetivo: Como maestro tener también capacidad autocrítica
Acción concreta: Tener un diálogo con los alumnos y preguntar siempre cómo creen que podría mejorarse el curso y que pueden aportar para que el maestro y los conocimientos expuestos sean cada vez mejor.
9.- Objetivo: Asegurarle al alumno un cierto grado de éxito en el mejoramiento de sus habilidades y conocimientos después de terminado el curso.
Acción concreta: darle objetivos concretos que se obtendrán a través del curso siempre y cuando se realicen los ejercicios y las lecturas recomendadas.
10.- Objetivo: recomendar bibliografía concreta para cada tema.
Acción concreta: Tener al menos una lectura alusiva al tema o que refuerce lo aprendido por el alumno para cada tema.

Tarea 2 Seminario Canasta Básica 4
Objetivo: Leer el cuento de Ethel Krauze: “En el rincón más lóbrego de un salón de clases”[2] y relacionarlo con su propia poética y cómo eso se puede usar para nuestro propio modelo didáctico.
Después de leer el cuento mencionado, surgen algunas dudas. Antes que nada, ¿quién es la momia? ¿Es la creatividad, la libertad de expresión, la poesía, la literatura en sí? La autora no lo dice expresamente, pero sí lo dice el personaje olvidado: “— Antes me honraban. Ustedes mismos me ponían en el centro del salón. Existían por mí, para mí. Pero se ensorbecieron y fueron olvidándome. Miren lo que han hecho. Estoy convertida en un desperdicio…”[3]
La Dra. Krauze lo ha dicho en otras ocasiones. Es más, luchar contra la división artificial que se ha creado entre los estudiosos de la teoría literaria – a quienes representa en el cuento como los maestros de literatura y la creación literaria – representada por la momia – se ha convertido en una de las grandes pasiones y objetivos de su vida. Al parecer y como el texto citado lo plantea, antes se honraba a la creatividad, a la inspiración o como hace mucho tiempo se le nombraba, al llamado de las musas. Pero con el tiempo, los críticos y estudiosos de la literatura, tan ansiosos por etiquetar, compartimentar y clasificar, se han olvidado de la parte más importante de la literatura: el proceso creador mediante el cual el escritor utiliza las palabras para recrear el Universo, como bien lo dice la autora en su libro: “La casa de la literatura”[4]: “La misma palabra cambia de función si la usamos para pedir el desayuno y luego para un poema. En el primer caso, la palabra es literal: “pan” quiere decir solo eso, pan. En el poema puede significar muchas cosas más: espíritu, calor, abrazo, vida, sol: el pan de tu mirada, el cálido pan del horizonte extendiéndose a mi alrededor.”
Por lo que el diálogo en el cuento citado: “— ¿Y así quieren enseñar literatura a sus alumnos? — dijo la anciana con firmeza. Ni siquiera pueden decirles a qué huelen los nardos. Los nardos – exhaló cerrando los ojos – son un vals en la memoria de una cajita de maderas viejas…”[5] Es una clara alusión a lo que ella misma plantea en su libro citado anteriormente[6]al decir: “Un cuento, un poema, un solo verso, deben hacernos sentir, por ejemplo, el frío de una nevada en la piel aunque estemos en el trópico. Por eso la literatura es vida agregada a la propia vida, nos permite tener la experiencia a través de las palabras.
El escritor pone las palabras que serán las provocadoras de las sensaciones. Si lo consigue, el lector y lectora, dentro de sí mismos, harán todo lo demás. Para lograr este objetivo hay que convertir a la lengua en literatura…”[7]
Concluimos entonces que:
1.- La obra creativa de Ethel Krauze y su poética coinciden de manera total y se complementan una a la otra.
2.- Dentro de un modelo didáctico, que pueda ser aplicado por un maestro de literatura en un salón de clase, podemos decir que la obra creativa de un autor – en este caso, el cuento multicitado – es una herramienta objetiva que se puede utilizar para ejemplificar tanto el proceso creativo en sí mismo, como la teoría literaria, que resulta una conceptualización a posteriori de esa misma herramienta.
3.- El objetivo primordial en ese modelo didáctico se orientaría a demostrar que la literatura tiene a la vez significante y significado y que es a través de ellos que se puede trasmitir no solo racionalidad y coherencia sino también, emoción y sentimiento.

Tarea 3 Seminario Canasta Básica 4
Objetivo: Elegir un ejemplo concreto de ejercicio didáctico para enseñar la creación literaria. Para este ejercicio se utilizarán tres elementos: una obra literaria determinada, una teoría literaria o una poética (que puede ser del mismo autor de la obra u otro) y elementos pedagógicos que los unan y tengan sentido para el alumno.
Elegí la novela “Los indecibles pecados de Sor Juana”[8], de mi autoría, porque a veces la utilizo en mis cursos-talleres de creación literaria en el género de narrativa, para ejemplificar algunas técnicas y recursos que me parece importante que los alumnos  aprendan.
Tomé entonces del libro de Umberto Eco, Confesiones de un joven novelista[9], las citas correspondientes a una sección que titula: “Restricciones”, puesto que coincido en que poner restricciones en una obra larga de narrativa, como en el caso de una novela, puede ayudar muchísimo a establecer límites de todo tipo: de longitud, de tema y de vertientes. Es decir, pueden ser importantes para no perder el hilo de la historia o incluso, para que el autor se autoimponga límites éticos, temáticos o incluso estéticos. Paso a citar entonces las consideraciones de Eco: “Las restricciones son fundamentales en cualquier come-
tido artístico. Un pintor que decide usar óleos y no témpe-
ra, un lienzo y no un muro; un compositor que opta por una
clave determinada, un poeta que elige usar pareados, o en-
decasílabos en lugar de alejandrinos: todo eso conforma un
sistema de restricciones. También ocurre con los artistas de
vanguardia, que parecen eludir las restricciones; ellos sim-
plemente fijan otras, que pasan inadvertidas.
Elegir las siete trompetas del apocalipsis como esquema
del devenir de los acontecimientos, como hice en El nombre
de la rosa,
es una restricción. Otra sería emplazar la historia,
en una época concreta, porque en un determinado período
histórico puedes hacer que sucedan algunas cosas, pero otras
no. Fue una restricción el decidir que, de acuerdo con las
obsesiones ocultas de algunos de mis personajes, El péndulo
de Foucault
necesitaba tener exactamente ciento veinte capí-
tulos, y que la historia debía dividirse en diez partes, como
el Sefirot de la Cábala”.
En este sentido, les explico a mis alumnos que al escribir la novela de Sor Juana me impuse varias restricciones. Una de ellas, que sería una novela histórica, desarrollándose en el siglo XVII y que tendría entonces dos tipos de lenguajes: uno aproximándose a un lenguaje de ese tiempo y otro moderno. A este respecto, el Dr. Alfredo Cerda Muños, en un análisis de la novela citada, comenta: “Para darle verosimilitud a los textos que esta encuentra en el Archivo de Indias, la autora recrea la narración que hace la sobrina de Sor Juana con el lenguaje propio del siglo XVII, por ejemplo cuando se describe la plaza…”[10]
Entre otras restricciones que me autoimpuse fue la de no utilizar ningún poema de Sor Juana para construir la historia, pues me parecía un recurso fácil y sobre utilizado por otros autores, ya que su interpretación podría ser demasiado subjetiva y poco seria.
Otra restricción importante fue la de que el personaje de Sor Juana no narraría la historia en primera persona, en primer lugar no sólo por la dificultad intrínseca sino porque, de nuevo, haría la narración demasiado subjetiva. Era necesario un narrador externo, más objetivo, que en este caso fue la sobrina de Sor Juana, Sor Isabel María de San José, quien es un personaje real e histórico y que convivió con ella muchos años en el convento.
A este respecto, el Dr. Cerda Muños comenta lo siguiente:
La novela Los pecados indecibles de Sor Juana se ubica en
dos épocas: la vida en la ciudad de México en el contexto del
siglo XVII, y la época actual en Sevilla, España; por lo tanto, el lector se recrea en la descripción de dos espacios y dos tiem
pos, ya que la protagonista principal de la novela, Laura Ulloa,
quien está haciendo una investigación en el Archivo de Indias,
en Sevilla, España, localiza unos documentos que hacen refe-
rencia a los escritos que María Isabel de San José, monja y
sobrina de sor Juana, redactó a petición de sor Juana, en el
convento; es así que a través de lo que la sobrina narra, nos

enteramos de aspectos desconocidos de la monja jerónima.
Lo que la sobrina escribe es la ficción novelesca que la autora de la novela recrea mediante la voz de la sobrina. Así, la historia la cuentan tres narradoras: la sobrina, Laura y un narrador implícito con la intención de conocer a Sor Juana desde diferentes ángulos”[11].
Derivado de las restricciones mencionadas, también ejemplifico a mis alumnos, la posibilidad de manejar dos narradores o más en una narrativa en lugar de uno sólo. Dos tiempos en los que los personajes se mueven y dos o más tipos de lenguaje de acuerdo a las épocas, las clases sociales, las comunidades, etc.
Concluyo entonces, que analizando directamente una obra literaria y ayudados con el análisis que nos puede proporcionar la poética o la visión de la teoría literaria (hermenéutica), encontramos elementos didácticas y prácticos para que los alumnos entiendan y aprendan con relativa facilidad, algunas de las técnicas narrativas que podrán utilizar en sus propios ejercicios.

Tarea 4 Canasta básica 4
Objetivo: Buscar tres definiciones de Teoría literaria, confrontarlas, verles ventajas y desventajas y extraer una propia.
Corregida. En mi caso, en la última clase que escuché en una grabación parece que entendí mal y creí que la tarea era sobre El Estructuralismo y no sobre la Teoría Literaria en General. Me sirvió mucho leer las tareas de Marli Camargo y de Karla Guerrero porque sus definiciones y aportaciones me ayudaron a entender el tema y me pareció que la definición de ésta última era bastante cercana a la mía. Me gustó la metáfora del telar y los hilos de colores como utilidad de la Teoría Literaria.
Primera definición: Iván Carrasco[12] dice lo siguiente:
Lo que llamamos literatura es un fenómeno complejo: una serie de textos de variada naturaleza, género y funciones. Este hecho hace difícil su reconocimiento, pues se confunden fácilmente con otros de carácter emotivo, filosófico, memorial, confesional. Por ello, seguramente, ha aparecido a través de la historia otra serie de textos que se refieren a los literarios para explicar su condición, su género, su génesis, o para glosarlos, analizarlos, compararlos, describirlos, e incluso usarlos como pretexto para hablar sobre diversos temas. Esta metatextualidad suele designarse de distintas maneras, según su perspectiva frente a los textos y demás hechos de la literatura, pero lo más frecuente es diferenciar la teoría, la crítica y la historia de la literatura.
La teoría literaria es la disciplina científico-filosófica que tiene como objeto de estudio la obra literaria (discurso lingüístico artístico, creación artística manifestada por medio de los signos verbales o, de otra manera, discurso lingüístico que alcanza la categoría de expresión artística), pero ninguna de las teorías literarias ha podido determinar la especificidad del discurso literario frente a otros textos que utilizan signos lingüísticos (a no ser diciendo que es artístico), ni la especificidad de la obra literaria frente a otras creaciones artísticas (a no ser diciendo que es lingüística).
Segunda definición[13]: Las teorías literarias son todos aquellos estudios que se realizan  a partir de una obra escrita la cual se considera como literatura. El estudio de estas obras parten de aspectos que giran en torno a su composición como: el contexto social, político, e histórico; los antecedentes del autor, influencias en la creación de la obra misma, y por supuesto, la recepción que ha tenido con los lectores.
A partir del estudio de estas obras, surgen otras disciplinas como la hermenéutica, donde el análisis de la obra se concentra especialmente en las temáticas y simbolismos que están implícitos y permiten una mejor interpretación de su contenido.
A través de las teorías literarias se establecen una serie de características que permiten diferenciar un género literario de otro. Esto se logra con la identificación de los temas, del estilo narrativo, poético y discursivo. En este sentido, las teorías literarias abarcarían géneros como la lírica y poética, el género épico o narrativo, y el género dramático.
La importancia de los estudios literarios, permite a través de ellos generar una sistematización de la historia de la literatura que permite identificar rasgos del momento histórico en que las obras fueron escritas desde la historiografía literaria.
Tercera definición: La Teoría de la Literatura es, en sus términos específicos, los propios de la Ciencia de la literatura, la disciplina general, constructiva, descriptiva y teorética que se ocupa de la Literatura. Constituye, pues, y en modo establecido secularmente por la "ciencia real", el criterio teórico junto al diacrónico de la Historia de la literatura y el aplicativo de la Crítica literaria. En su primordial sentido fuerte, la Teoría de la Literatura se identifica con la techne milenaria y tradicional tratadísticamente iniciada para Occidente por Aristóteles mediante sus tratados de Retórica y Poética, es decir las teorías costructivas del discurso y la obra literaria1 . En este sentido, la teoría en tanto que techne literaria es definible como la serie de principios, normas y saberes acerca de qué es y cómo se construye la literatura, configurando, pues, una teoría explícita o a priori, doctrinal, prescriptiva e ideológica. Por su parte, la teoría literaria en tanto que implícita define, a posteriori, la perspectiva de esa serie de ideas o pensamientos en cuanto inferidos o reconstruibles mediante la reflexión y el análisis sobre el objeto literario dado.” Cita de        P. Aullón de Haro, "Epiestemología de la Teoría y la Crítica de la Literatura", en Id. (ed), Teoría de la Crítica literaria, Madrid, Trotta, 1994, pp. 11 y ss. en [14]
Definición propia: La Teoría Literaria tiene como estudio a la literatura, que es un producto esencialmente de creación personal y subjetiva, por lo que su análisis se ha enfocado en diversos aspectos de acuerdo a las diferentes épocas en que se ha estudiado.  Su historia comienza con la poética clásica griega y ha estado íntimamente ligada a la filosofía, a la estética y a la hermenéutica. Indaga la naturaleza de la creación desde diversos puntos de vista, desde el lenguaje, la forma en que está escrito, estructurado y lo interpreta, lo desmenuza y lo critica. Por lo que ha habido diversas posturas para analizarlo, principalmente desde principio de siglo XX como el formalismo ruso, el estructuralismo, el historicismo, la teoría de la recepción, el posestructuralismo, la deconstrucción, la fenomenología y el psicoanálisis, entre otros. Cada teoría propone una manera de mirar y desmenuzar la obra literaria que al final se suman para dar un panorama rico en crítica e interpretación. A través de La teoría literaria se generan conocimientos que van creando una cosmovisión de la literatura y sus creadores.




Tarea 5 Canasta Básica 4 Seminario Dra. Ethel Krauze K.
Objetivo: 1.- Resumen y comentario a la Introducción: ¿Qué es literatura? del libro de Terry Eagleton, “Una introducción a la teoría literaria”[15] .2.- Diseñar un ejercicio o dinámica que pueda incluirse en el aula sobre este asunto, aplicarlo en clase y comentar resultados.
1.- El autor Terry Eagleton en el prefacio y en la introducción del libro citado hace hincapié, en primer lugar, en que para entender la literatura, no podemos hacer a un lado a la Teoría Literaria, porque entonces nos veríamos incapacitados, en primer lugar, a saber que de lo que estamos hablando es una obra literaria y tampoco sabríamos cómo leerla y analizarla.
A lo largo de la historia, también, se ha tratado de definir lo que es la literatura, pero las diferentes definiciones se han cuestionado una y otra vez. Por ejemplo, se ha dicho que la literatura es una obra de ficción o resultado de la imaginación, pero se ha comprobado que existen obras que a pesar de no ser de “ficción” se han considerado literatura y viceversa.
Los formalistas rusos, por ejemplo, definieron lo literario como una especie de “violentación” del lenguaje oral ordinario. “La literatura era una organización especial del lenguaje. Tenía leyes específicas, estructuras y recursos que debían estudiarse en sí mismos…” 
Ellos desecharon analizar el contenido que se consideraba literario de una obra y se concentraron en la forma literaria. Consideraron importantes un conjunto de elementos que relacionaron entre sí en un sistema contextual total, como el sonido, la rima, las imágenes, el metro,  y ciertas técnicas narrativas. Pero Eagleton argumenta, y con razón, que la literatura no puede definirse exclusivamente por el uso de la metáfora y que también el lenguaje oral hace uso continuo de recursos retóricos como la metonimia, la sinécdoque y otros, por lo que una definición de literario, no puede basarse nada más en esos elementos. Es más, asegura Eagleton, “Un escrito puede comenzar a vivir como historia y filosofía y posteriormente, ser clasificado como literatura…”
Evidentemente, la clasificación de lo literario cambia mucho con el punto de vista histórico, con la educación y hasta con la perspectiva de la clase social. El “valor” que ahora les damos a ciertas obras puede cambiar con el tiempo. Pero para eso existe la teoría literaria para que lo juicios sobre la literatura y lo literario no sean meramente opiniones que cambien de valor con el tiempo.
Aunque francamente creo que el autor se contradice al final de sus conclusiones ya que él mismo dice que aún los juicios de cada teoría literaria en particular serán cuestionados por otra teoría que pondrá en tela de juicio las definiciones de la anterior. Entonces, ¿podemos ponernos de acuerdo en lo que es lo literario? ¿O concluimos que es algo siempre cambiante?
2.- Usando algunos de los elementos que los estructuralistas utilizan para el análisis de los textos literarios, diseñé un ejercicio para aplicarlo en mi taller literario. Primero, escogiendo un tema, que en este caso sería una historia de terror. Como segundo punto, utilizar un orden temporal, que en este caso sería seguir la prolepsis. Tercer punto, la duración: la acción sucede en una noche. La perspectiva, será ser parte de la historia, por lo que se les pedirá a los alumnos narrarla en primera persona. Y finalmente, poner la restricción de narrar una historia a partir de dos oraciones que de alguna manera definan la historia, como por ejemplo:
Anoche platiqué con mi madre sobre cómo hornear el pay de manzana.
Hace once años que mi madre está muerta.
O
Todas las noches escucho pasar una carreta de caballos debajo de mi ventana a las 12:30 de la noche.
Vivo en el año 2016.
Uno de mis alumnos en el Taller del Arte de Escribir (Felipe Hernández), que escogió el primer tema, escribió el siguiente relato llamado “La Aparición”, aplicando el ejercicio. 
“Anoche me encontraba platicando con mi madre, sobre la receta del pay de manzana. Estábamos sentadas en la cama, recordando  aquella vieja fórmula, que a través de las generaciones nos la íbamos transmitiendo.
Fue en ese momento, cuando escuchamos unos ruidos que provenían del sótano. Salté espantada y tomé la mano de mi madre. Parecía que alguien estuviera tropezando con las viejas cosas que dejamos guardadas en aquel lugar olvidado.
Mi mamá me animó para que bajáramos a investigar. Me comentó que quizá sólo era algún gato que se había metido buscando refugio.

Descendimos por la escalera, e íbamos una detrás de la otra. Las tablas de los escalones crujían con mis pisadas. Llegamos hasta el corredor y percibimos un aire enrarecido, estaba húmedo y gélido.
Mi dermis se había erizado por el escalofrío, y un sudor glaciar comenzó a recorrer mi cuerpo, mi respiración comenzó a entrecortarse y un vaho álgido salía de mi boca.
Comencé a escuchar que el perro ladraba en dirección al sótano y en ese momento una estruendosa tormenta se desató afuera de la casa. El viento arremetía contra las ventanas y las ramas de los árboles arañaba los cristales. De pronto un relámpago iluminó toda la casa y enseguida el trueno ensordeció todo el lugar, dejando después todo en un silencio perpetuo envuelto en penumbras.
Ya no escuchaba al can, todo había quedado en silencio, pareciera que el relámpago hubiese paralizado el tiempo, los latidos de mi acelerado corazón ensordecía mis oídos.
Enseguida nos fuimos a la cocina, busqué una vela entre las tinieblas, cuando la encontré, como pude la encendí y con los pequeños halos de luz que languidecían en la oscuridad busque un cuchillo. Nos armamos de valor y nos dirigimos hacía el sótano.
Íbamos caminando sigilosamente, la luz nos iba iluminando el pasillo, las sombras que se proyectaban, hacían que me imaginara cosas lúgubres que se arrastraban por las paredes.
Cuando llegamos, descubrimos una sombra que deambulaba de un lado a otro,  chocaba con las viejas cosas que mi mamá había guardado en cajas hace algunos años. Aquel ser, estaba sollozando, emitía gemidos lastimeros y cuando percibió nuestra presencia, se fue acercando hacia mí, poco a poco se iba aproximándose hacía donde estábamos nosotras, el miedo comenzaba a paralizar mis piernas y comencé a temblar. Cuando se halló justo enfrente de mí, la luz pudo iluminar su rostro cadavérico y de sus cuencas vacías brotaban lágrimas, en sus brazos cargaba a una niña con el rostro hinchado y morado, envuelta en un viejo rebozo polvoriento...
Sin pensarlo dos veces, salí corriendo de aquel lugar, dejando a mi pobre madre a su suerte. Ella sabía cuidarse sola.
Llegué como pude al dormitorio, tropezando en la oscuridad con los muebles, mientras más trataba de correr parecía que mis piernas  fueran de atole. Alcanzaba a escuchar los gemidos de aquella mujer muy cerca de mí, parecía que me están siguiendo.  Subí a gatas las escaleras, me encerré bajo llave y colgué el crucifijo de plata sobre la puerta.
Me envolví entre las sábanas, cubriéndome desde los pies hasta la cabeza y como si fuese magia, la tormenta que había enmudecido, comenzó a arremeter otra vez contra la casa. Es como si el tiempo hubiese retomado su marcha.
Cuando el ruido de la lluvia cesó, pude percibir los llantos y los gemidos de aquella mujer que arañaba la puerta.
Estaba comenzando a quedarme dormida, cuando por fin sentí la mano de mi madre, al momento que me consolaba diciéndome:
-No te preocupes hijita, es sólo una pobre alma que anda penando. Su marido ya no quería tener más "viejas" en la casa, así que tuvo que ahogar a su hija recién nacida. Desde entonces anda vagando en busca de ayuda. Mañana ve con el padrecito Jacinto, dile que vas de mi parte y que le hagan misa. Ponle una veladora, un vaso con agua y en medio una flor blanca para la pobre criatura que también anda penando.
Sus palabras me tranquilizaron, mí madre siempre tenía razón. Si alguien sabía más sobre estos espíritus era ella, pues ya llevaba muerta desde hace 3 años.”

Tarea 6 Canasta Básica 4 Seminario Dra. Ethel Krauze K.
Objetivo: Relacionar alguna obra literaria con la aplicación de alguna teoría literaria y diseñar un ejercicio didáctico.
Relacioné un fragmento de un texto de Ray Bradbury con la Teoría de la Recepción y diseñé el siguiente ejercicio: después de leer el fragmento deberían completar el cuento.
La tercera expedición – Ray Bradbury (Crónicas marcianas)
(Fragmento inicial)
La nave vino del espacio. Vino de las estrellas, y las velocidades negras, y los
movimientos brillantes, y los silenciosos abismos del espacio. Era una nave nueva,
con fuego en las entrañas y hombres en las celdas de metal, y se movía en un
silencio limpio, vehemente y cálido. Llevaba diecisiete hombres, incluyendo un
capitán. En la pista de Ohio la muchedumbre había gritado agitando las manos a
la luz del sol, y el cohete había florecido en ardientes capullos de color y había
escapado alejándose en el espacio ¡en el tercer viaje a Marte! 
Ahora estaba desacelerando con una eficiencia metálica en las atmósferas
superiores de Marte. Era todavía hermoso y fuerte. Había avanzado como un
pálido leviatán marino por las aguas de medianoche del espacio; había dejado
atrás la luna antigua y se había precipitado al interior de una nada que seguía a
otra nada. Los hombres de la tripulación se habían golpeado, enfermado y curado,
alternadamente. Uno había muerto, pero los dieciséis sobrevivientes, con los ojos
claros y las caras apretadas contra las ventanas de gruesos vidrios, observaban
ahora cómo Marte oscilaba subiendo debajo de ellos.
-¡Marte! -exclamó el navegante Lustig. 
-¡El viejo y simpático Marte! -dijo Samuel Hinkston, arqueólogo.
-Bien -dijo el capitán John Black.             
El cohete se posó en un prado verde. Afuera, en el prado, había un ciervo de
hierro. Más allá, se alzaba una alta casa victoriana, silenciosa a la luz del sol, toda
cubierta de volutas y molduras rococó, con ventanas de vidrios coloreados: azules
y rosas y verdes y amarillos. En el porche crecían unos geranios, y una vieja
hamaca colgaba del techo y se balanceaba, hacia atrás, hacia delante, hacia
atrás, hacia delante, mecida por la brisa. La casa estaba coronada por una cúpula,
con ventanas de vidrios rectangulares y un techo de caperuza. Por la ventana se
podía ver una pieza de música titulada Hermoso Ohio, en un atril.
Alrededor del cohete y en las cuatro direcciones se extendía el pueblo, verde y
tranquilo bajo el cielo primaveral de Marte. Había casas blancas y de ladrillos
rojos, y álamos altos que se movían en el viento, y arces y castaños, todos altos.
En el campanario de la iglesia dormían unas campanas doradas.
Los hombres del cohete miraron fuera y vieron todo esto. Luego se miraron unos a
otros y miraron otra vez fuera, pálidos, tomándose de los codos, como si no
pudieran respirar.
-Demonios -dijo Lustig en voz baja, frotándose torpemente los ojos-. Demonios.
-No puede ser -dijo Samuel Hinkston. 
Se oyó la voz del químico.
-Atmósfera enrarecida, señor, pero segura. Hay suficiente oxígeno.
-Entonces saldremos -dijo Lustig.
-Esperen -replicó el capitán John Black-. ¿Qué es esto en realidad?
-Es un pueblo, con aire enrarecido, pero respirable, señor.
-Y es un pueblo idéntico a los pueblos de la Tierra -dijo Hinkston el arqueólogo-.
Increíble. No puede ser, pero es.
El capitán John Black lo miró inexpresivamente.
-¿Cree usted posible que las civilizaciones de dos planetas marchen y evolucionen
de la misma manera, Hinkston?
-Nunca lo hubiera pensado, capitán.
El capitán se acercó a la ventana.
-Miren. Geranios. Una planta de cultivo. Esa variedad específica se conoce en la
Tierra sólo desde hace cincuenta años. Piensen cómo evolucionan las plantas,
durante miles de años. Y luego díganme si es lógico que los marcianos tengan:
primero, ventanas con vidrios emplomados; segundo, cúpulas; tercero, columpios
en los Porches; cuarto, un instrumento que parece un piano y que probablemente
es un piano; y quinto, si miran ustedes detenidamente por la lente telescópica, ¿es
lógico que un compositor marciano haya compuesto una pieza de música titulada,
aunque parezca mentira, Hermoso Ohio? ¡Esto querría decir que hay un río Ohio
en Marte!
Relaciono este fragmento de un texto de Ray Bradbury donde los exploradores llegan a Marte y se topan con un pueblo idéntico a los que se encuentran en Estados Unidos, específicamente en el estado de Ohio, con la teoría literaria de la Recepción.
En la teoría literaria de la recepción se estudia el papel del lector en la interpretación de la literatura. Ésta dice que los libros no existirían en sí mismos si no fuera por los procesos de significación “que sólo pueden materializarse mediante la lectura. Para que la literatura suceda, la importancia del lector es tan vital como la del autor.”[16] A través de la lectura, “el lector hace conexiones implícitas, cubre huecos, saca inferencias y pone a prueba sus presentimientos. Todo ello significa que recurre a un conocimiento tácito del mundo en general y en particular, de las prácticas aceptadas en literatura.”[17]
Uno de los principales exponentes de la ésta teoría, Wolfgang Iser, afirma que todos los textos literarios crean “espacios en blanco” que deben ser llenados por el lector a través de su imaginación[18], a través de, como ya mencionamos, conjeturas, inferencias y suposiciones.
A mis alumnos se les hacía muy difícil idear un cuento dentro del género de la ciencia ficción, por lo que pensé que si usábamos una técnica basada en la teoría de la Recepción, les podría ayudar a quitarles el miedo. Por lo que idee poner este fragmento del texto para que los alumnos llenen los “espacios en blanco” y traten de imaginar, suponer, conjeturar e inferir cuál es el desarrollo del relato y su final.
El resultado fue el siguiente: los alumnos del Taller el Arte de Escribir, después de leer en clase el fragmento citado anteriormente, escribieron una continuación que incluiría un desarrollo de la idea que plantea el autor, los astronautas llegando a un planeta Marte muy parecido a sus pueblos originarios de la tierra y un final acorde con su propio desarrollo. Harían uso de la imaginación, la deducción y la inferencia para construir una conclusión. Los resultados fueron sorprendentes. Todos escribieron unas historias increíbles, imaginativas, coherentes y sorprendentes. Ellos mismos se asombraron de los resultados. Por cuestiones de espacio sólo pondré un resultado.
Leticia Maldonado, continuación del cuento: “La tercera expedición”.
La tripulación bajó a explorar las inmediaciones. Resultaba un contexto familiar al dejado en la tierra. Caminaron hacia la casa y fueron recibidos por un marciano de apariencia terrestre.
Conocía las fórmulas de cortesía del tercer planeta y los invitó a pasar.
—Bienvenidos al prototipo Lambda punto treinta y tres.
Los viajeros interplanetarios se asearon y comieron sus barras de proteína y agua en gel. Luego pasaron al laboratorio con su anfitrión.
El prototipo tierra había sido incubado inmediatamente después de la inundación de la Atlántida. No había sido planeado como los prototipos de los otros planetas, ya que no esperaban sobrevivientes. Debido a ello nunca  los contactaron.
Hasta hacía poco – alrededor de un siglo – notaron que había signos de vida inferiores en el planeta Tierra.
— Evidentemente hubo una involución en la cognición y el conocimiento terrestre que ha obstaculizado tanto la comunicación con nosotros.
—Tres prototipos desaparecieron en la primera generación pero los otros se mantienen vivos y activos, diseminados por la especie.
—Nuestros sistemas de predicción señalan que la tierra será el próximo prototipo a desaparecer. Nos admira el tiempo que ha sobrevivido y en el que han terminado con los recursos del planeta. ¡Incluso lograron que la aceleración en el movimiento de rotación se acelerara cuatro horas! ¡Ninguna otra manifestación viviente en la Vía Láctea ha conseguido algo así!
Expresaron algunas de sus dudas y perfeccionaron la información con la que ya contaban sobre los migrantes. Después comparecieron ante el Consejo donde les expusieron la penitencia de no volver. — Les daremos opciones, —dijeron. —  Podrían quedarse aquí y ser sujetos de investigación, o podrían ser enviados a fundar un nuevo prototipo…o volver a la Tierra, pero lo recomendable sería no difundir la información con la que cuentan. Su civilización no ha logrado la madurez.
Después de valorarlo, la tripulación decidió preparar su regreso al planeta… con el compromiso de no revelar la información obtenida.
El Consejo Marciano aceptó su decisión y los dejó partir.
— ¿En qué momento sucederá?
—En cuanto entren a la atmósfera terrestre.
La pantalla proyectó el momento justo en que la nave explotó.
— No podíamos dejarlos vivos. Son una raza poco confiable.
Espero que los próximos acepten quedarse como sujetos de investigación.





[1] Krauze, Ethel, “En el rincón más lóbrego de un salón de clases” en El instante supremo, Ediciones Alfaguara, México
[2] Krauze, Ethel, “En el rincón más lóbrego de un salón de clases” en El instante supremo, Ediciones Alfaguara, México
[3] Op. cit. pág. 3
[4] Krauze, Ethel, La casa de la literatura,  Universidad de la ciudad de México,México,2003, pg.13
[5] Krauze, Ethel, “En el rincón más lóbrego de un salón de clases” en El instante supremo, Ediciones Alfaguara, México, pág. 3
[6] Op cit.
[7] Op. cit. pág. 29
[8] Galván, Kyra. Los indecibles pecados de Sor Juana, Editorial Planeta, colecc.booket, México, 2010,2014
[9] Eco, Umberto, Confesiones de un joven novelista,Lumen,México,2011,pgs.32 y 33.
[10] Cerda Muños, Alfredo, Lo que faltaba decir de la décima musa en el siglo XXI: Los pecados indecibles de Sor Juana,    en “Mujeres Novohispanas en la Narrativa mexicana Contemporánea”, Cuadernos de América sin nombre No. 33 de la Universidad de Alicante, Compilación, Murcia 2014. pg. 47 en http://rua.ua.es/dspace/bitstream/10045/36879/1/Mujeres_novohispanas.pdf

[11] Op. cit. pg. 45-46
[12] Bobes , Carmen, Gloria Baamonde, Magdalena Cueto, Emilio Frechilla e Inés Marful. Historia de la Teoría Literaria. Tomo I La antigüedad grecolatina. Madrid: Gredos. 1995. 231 p. Tomo II Transmisores. Edad Media. Poéticas clasicistas. Madrid: Gredos. 1998. 463 p.
[13] https://sites.google.com/site/wikifilo/teorias-literarias
[15]   Eagleton, Terry. Una introducción a la teoría literaria, FCE, México, 2014,7ª reimpresión
[16] Eagleton, Terry. Una introducción a la teoría literaria, FCE, México, 2014,7ª reimpresión,pág.95
[17] Op, cit, pág.97
[18] https://es.wikipedia.org/wiki/Teor%C3%ADa_de_la_recepci%C3%B3n

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