miércoles, 20 de febrero de 2013

LLUVIA INTEMPESTIVA

Y de pronto todo se nubló...
él y yo corríamos pues teníamos claro que en pocos minutos todo cambiaría; no pasó mucho tiempo y la copiosa lluvia nos abrazó intempestiva; los olores a tierra mojada que tanto disfuto desde de dentro de casa, en ese momento se tornaron amenazantes, parecía la furia divina desatada por la desobediencia, nuestra misión era traer agua a casa, acarrearla; sin embargo, nuestra adolescente vida se resistía a cumplir las obligaciones encomendadas, Damián mi hermano menor y a todos lados acompañante, era un preadolescente de sexto grado de primaria, que tomaba a mi cargo ante la ausencia de nuestros padres, ellos trabajaban y salían a hacerlo, confiados de que daríamos cabal cumplimiento a sus órdenes y a nuestras tareas escolares.
Esa tarde se nos hizo casi noche, así que cuando decidimos ir por el agua, la tormenta arreció, a pesar de que corrimos no llegamos a nuestro destino y estábamos cada vez más lejos de casa; las cubetas que llevábamos en las manos, poco sirvieron para resguardarnos, tampoco había techos o marquesinas, así que seguimos, pero el fuerte viento nos movía con fuerza a pesar de ir ya tomados de la mano, tal vez nuestra lucha bajo la tormenta por llegar hasta el agua, no hubiera existido si hubiéramos salido a tiempo, pues tal pareciera que esperamos la noche y la tormenta para ir; esa tarde-noche, mi hermano y yo vivimos momentos de angustia, de arrepentimiento, de amor y compromiso, de cuidado mutuo, de temor, de oración, fueron los 15 minutos más intensos de mi adolescente y entonces corta vida; porque el temor no solo era a la tormenta, habíamos perdido dos cubetas, no llevábamos agua, pero por sobre todo, éramos hijos desobedientes a los que de seguro sus padres ejecutarían.
No recuerdo mucho más, la tragedia como todas pasó, no sé si hubo ejecución, lo que sí vienen a mi mente, son las imágenes de nuestros padres preocupados al escuchar nuestra narración; recuerdo el momento en que nos abrazaron, nos abrigaron y nos quedamos esa noche sintiendo su calor y su amor.

Jacqueline dice: 

Por lo regular tiendo a escribir con la intención de meditar o quizá con la intención de evaluar mis aciertos y mis errores. Generalmente trato de ver lo que se me sale de control, o no me sale como lo planee, así púes, con esto quiero tratar de ver todo esto y darle seguimiento hasta el final, para saber como siempre que no todo es tan malo, ni tan bueno. Ok.

DECIDE BIEN

Había convertido sus circunstancias en su mejor aliado, no había nada que decir, nadie con quien hablar, durante casi diecisiete años había sido entrenada u obligada a ser, un ser solitario. Afortunadamente había logrado separar todo cuanto había en ese lugar, de su integridad. Y había aprendido a ver al trabajo como un instrumento más, al igual que todo lo que ahí había.

Lo único malo es que siempre tendió a dimitir, cuando se sentía bajo presión, pero sobre todo cuando se veía expuesta ante sus propias limitaciones, equivocaciones y faltas.

Pero en esta ocasión era distinto, verdaderamente estaba descubriendo su vocación, hacia lo que le gustaba. Había esperado tanto tiempo ese momento que nada en la vida podría cambiar esas emociones, ese deleite era una nueva y grata sensación y ni siquiera ella misma la sabía.

Esto último era su haz bajo la manga, pues que esta felicidad, era algo por lo que bien valía la pena mantenerse en pie sin dimitir. Y lo mejor era, que todo afuera se había mantenido al margen. El centro y lo que pasara a dentro era su decisión, y estaba decidida esta vez todo iba a salir bien.

Es importante descubrirlo
Y dotarlos del significado particular para cada quien

O bien, cuando no resulta tan claro distinguirlo, Hay que
Jugar con ambas opciones
Escribirlos como buenos,
Escribirlos como malos
A ver en cual camino se dibujan
Seguir la Serpiente y la escalera
Para dar en el Blanco
Para expresar
Para Crear
Para Encontrar la forma de Compartir
Y de continuar

Cambios, Mudanzas, Diferencias

·         Cambio de casa
·         Cambio de Barrio, colonia, ciudad
·         Cambio de País
·         Cambio de Trabajo
·         Cambio de Grupo o Nivel Escolar o de Escuela
·         Cambio de Corte de Peinado
·         Cambio de Pareja
·         Cambio de Hábitos Alimentos
·         Cambio de Amistades
·         Cambio de Religión o Creencias
Grupo Piloto y Grupo Control

Cambio fantástico, cambios ficticios

HAY PRETEXTOS QUE NO SON ESPECIALMENTE BUENOS O MALOS
SÓLO SON CAMBIOS, MUDANZAS, DIFERENCIAS

ES IMPORTANTE DESCUBRIRLOS
Y DOTARLOS DEL SIGNIFICADO PARTICULAR PARA CADA QUIEN

O BIEN, CUANDO NO RESULTA TAN CLARO DISTINGUIRLOS, HAY QUE

JUGAR CON AMBAS OPCIONES:
ESCRIBIRLOS COMO BUENOS,
ESCRIBIRLOS COMO MALOS
A VER EN CUÁL CAMINO SE DIBUJAN
SEGUIR LA SERPIENTE Y LA ESCALERA
PARA DAR EN EL BLANCO
PARA EXPRESAR
PARA CREAR
 PARA ENCONTRAR LA FORMA DE COMPARTIR
Y DE CONTINUAR

CAMBIOS, MUDANZAS, DIFERENCIAS


  • CAMBIO DE CASA
  • CAMBIO DE BARRIO, COLONIA, CIUDAD
  • CAMBIO DE PAÍS
  • CAMBIO DE TRABAJO
  • CAMBIO DE GRUPO O NIVEL ESCOLAR O DE ESCUELA
  • CAMBIO DE CORTE O PEINADO
  • CAMBIO DE PAREJA
  • CAMBIO DE HÁBITOS ALIMENTICIOS
  • CAMBIO DE AMISTADES
  • CAMBIO DE RELIGIÓN O CREENCIAS
  • OTROS...

lunes, 18 de febrero de 2013

¡Llegaste a mí!


Mi pre-texto: ¡llegaste a mí!
Un pre- texto para escribir, es saber de qué quiero escribir. Para esto primero intenté ubicarme en uno de los tres tipos de personas que escriben y me di cuenta de que, mi escritura es demasiado esporádica y que a pesar de que guardo algunas hojas con narraciones o poemas, considero que no son suficientes para pertenecer a un primer y segundo grupo de personas que  escriben con mayor frecuencia, entonces…  éste es mi primer intento, y mi pre-texto para escribir es que ¡llegaste a mí!
¡Llegaste a mí!
Porque después de desearte tanto tiempo, ahora estás a mi lado. Puedo decir que me perteneces, que había esperado con ansias este momento, que no puedo dejar de percibirte, de respirar tu perfume y de sentir tu aliento.
Yo sé, que desde este instante, tú  no te separarás de mí, me llevarás a todos los lugares que he planeado para ti; además, es inigualable la comodidad que siento cuando estoy junto a ti, entonces imagínate ¿qué pasaría cuando esté dentro de ti?
Ya no puedo disimular que estoy feliz, pues ¡llegaste a mí!, no quiero dar explicaciones, sólo quiero que me vean junto a ti… de esa manera sabrán de qué hablo, porqué me siento así, y cuando te miren…también se enamorarán de ti.
Silvia Vargas Luviano.

MI PRETEXTO SERÁ EL TEXTO

SÍ,
ESE TEXTO QUE ME URGE REDACTAR,
PARA DECIR,
PARA GRITAR,
PARA SEGUIR
SIN CLAUDICAR

UN ENORME SUSPIRO . . .
EN ÉL ME INSPIRO,
ES EL TEXTO
QUE SERÁ MI MEJOR PRETEXTO,
HOY DE REGRESO, EMPIEZO EL PRE

Olores, sabores, colores, sonidos, sensaciones, sentimientos, vienen a nosotros sin esperarlos. ¿Capturarlos será un pretexto para escribir?



 ¡Qué tiempos aquellos en que lo light no importaba!

La semana pasada regresé de Chilpancingo a la ciudad de Iguala, Guerrero. Me bajé del taxi por la calle de Arteaga  casi esquina con Obregón. Por la misma calle, dirigí mis apresurados pasos hacia la calle de Galeana y, antes de llegar a la esquina, llegó ese olor inconfundible que taladró mi cerebro removiendo recuerdos que creía olvidados y me transportó a aquel día, en el que después de traer a vender las frutas de su cosecha, mi padre se había tomado varias cervezas. Yo tenía hambre y, ahí en el hotel Pasaje, que comunica la calle de Guerrero con la de Zapata, se escuchaba el constante golpeteo de un cuchillo en una tabla, para preparar aquellos tacos de exquisita y olorosa carne que llenaba la atmósfera de aquel pasaje.
Mi papá se llevaba muy bien con don Chucho, —el señor que vendía los tacos—. Él le preguntó:
—Don Álvaro, qué le damos.
—A mi´jo dele lo que pida.
­ —¿Es su hijo? No lo conocía, —dijo asombrado y preguntó dirigiéndose a mi—. ¿Qué vas a querer?
—Me da una orden de tacos de cueritos —dije apenado y con una voz muy bajita.
Me sirvió la orden de tacos humeantes en aquel plato de plástico de color verde fosforescente, mientras que aquel olor de las carnitas de puerco entraba por mi nariz  y se quedaba ahí guardado para siempre. Aún puedo ver esos suculentos tacos, cada uno enredado de forma independiente con papel de estraza. El gran molcajete de piedra negra en forma de marrano, con salsa de tomate verde con pedacitos de aguacate, cebolla y cilantro.
Tomé la cuchara de plástico de color azul y le puse la exquisita salsa.
En ese momento, ante el olor de las carnitas y la salsa, se me hacía agua la boca. Tomé mi taco y me lo llevé a la boca, y comencé a masticar sintiendo cómo crujían los pedacitos de cebolla y de cilantro, que al mezclarse con los cueritos en cada masticada, formaban el sabor perfecto.  En ese momento se detuvo el tiempo, y sentí que el mundo giraba, y yo, era el eje. También me creí el hijo más protegido y querido por su padre.
La voz de mi padre me sacó de ese momento mágico para hacerme sentir aún más especial al decirle a don Chucho:
—Viene a la escuela Andrés Figueroa, se lo encargo, si alguna vez necesita algo déselo. Yo después paso a pagarle.
—Claro que sí don Álvaro. Ya sabes hijo, cualquier cosa vienes aquí conmigo. Dijo aquel señor de forma que intentaba darme confianza.
Con la boca llena sólo asentí con la cabeza. Me pedí otra orden de mixta, mientras mi papá pagó.
Un ensordecedor pitido de claxon, me sacó bruscamente de mis añorantes  recuerdos de infancia, continúe caminando por la calle de Arteaga, el olor que trajo este recuerdo fue precisamente los tacos de carnitas de puerco, los vi, tuve el impulso de comprarme una orden, sin embargo, la razón se impuso. Sé que no puedo comerlos o al menos que decida arriesgarme a las consecuencias, de vez en cuando lo hago, y mi osadía me sale cara, aunque ahora ya no los pido de cueritos o mixta, trato de que sean de pierna, pero aún así, el miedo a enfermar no me deja disfrutarlos igual.

Joaquín Martínez Miramontes

miércoles, 6 de febrero de 2013

PRETEXTOS Y CONTEXTOS PARA ACCEDER AL TEXTO

No es un juego de palabras... no, no,no.
Son las palabras con las que juego para iniciar esta nueva aventura.

Aventurémonos por la espesura
de la locura
de la cordura
que nos lleva a....


PRETEXTOS: ¿Qué podría ocurrir en tu vida que te empujara a escribir (escribir lo que sea, cualquier clase de escritura)?

 Cosas malas:

  • Un problema con la pareja
  • Estar en una fiesta junto a personas desagradables
  • La muerte de un familiar
  • Terminar una relación amorosa
  • Que las cosas se salgan de control o de lógica
  • Sentir que la vida juega conmigo, primero sufro y luego descubro que fue para bien
  • Perder el trabajo
  • Abandono del padre
  • Recibir una agresión, física, verbal, psicológica, sexual
  • Un accidente
  • Una enfermedad
  • Enojo, frustración, impotencia ante las injusticias
  • Un divorcio
  • Situación de cárcel
  • Un robo, secuestro, y ese tipo de delitos
  • Depresión, tristeza
  • Pérdida de amistades
  • Soledad
  • Desamor
  • Desacuerdos (políticos, religiosos, ideológicos, etc.)


Cosas buenas:


  • Éxitos de los hijos
  • Dar una clase bien planeada
  • Ver salir el sol
  • Observar la caída de las hojas
  • Descubrir que mi conducta se debe a un trauma: poner luz a mi vida
  • El nacimiento de mis hijos
  • Viajar y sus experiencias
  • Comer chocolate
  • Enviar un buen mensaje a la sociedad
  • Enviar o solicitar información
  • Amor, enamoramiento
  • Alegría, felicidad
  • Erotismo, deseo, pasión
Cualquier cosa que nos pase: que rompa la secuencia normal de nuestra vida, sea buena o mala, nos puede empujar a escribir...

Hay quienes escriben por oficio, vocación y profesión: los escritores son peritos en la caza del pre-texto y lo llevan de inmediato al texto. (Novela, poesía, cuento, crónica, ensayo, drama...)


IHay quienes escriben  por gusto, de manera informal, como pasatiempo o acompañante de sus otras actividades: el pre-texto los alcanza con mayor o menor velocidad, y finalmente acceden al texto. (Cartas, relatos, anécdotas, versos, pensamientos, diarios, blogs, redes sociales...)

La mayoría sólo escribe recados, tareas, informes, oficios y documentos laborales. Pero también viven, como todo mundo, muchos pre-textos.... ¿cómo hacer para que accedan al texto?

HE AHÍ LA PREGUNTA.