sábado, 30 de mayo de 2015

Octavo puerto - Marli Camargo


“El arte de escribir historias está en saber sacar de lo poco que se ha comprendido de la vida todo lo demás; pero acabada la página se reanuda la vida y uno se da cuenta de que lo que sabía es muy poco”.

Ítalo Calvino

A camino de la realización de un ideal
por Marli Camargo 

Desafiar a alguien a realizar un ideal es un hecho de mucha osadía que permite a la persona primeramente pensar y posteriormente a realizar.

Como persona, siempre busqué establecer metas para que pudiera crecer y desarrollar potenciales que todos tenemos y muchos, poco lo usamos. Cuando nos fue solicitado escribir sobre la realización de un ideal, confieso que tenía eso tan transparente como el agua. 

Al revisar algunos conceptos de ensayos de los colegas me encontré con el de Hernán que mencionaba que “escribir es la expresión más profunda de un escritor. Revela sus pensamientos, sus dudas, inquietudes, sus esperanzas, su experiencia, su ignorancia, su fe, su pasión, su amor y desamor.”

Ahí estaba mi ideal, escribir. He escrito algunos libros infantiles que me salieron del alma y alcanzaran otras almas, otras fronteras; pero a medida que escribes y realizas esa conquista te queda la sensación que todavía le falta algo. Escribir para mí por muchos años ha sido un proceso terapéutico. Escribir se parece mucho al acto de tener un hijo, él llega pequeñito y depende de ti para que se desarrolle y crezca. Eventualmente tú miras a tus hijas y orgullosamente o no, preguntas, ¿Fui yo misma quien la hizo`?

Escribir es eso, tener hijos, enorgullecerse y eventualmente decepcionarse con ellos. 

Esta pasión, seguramente empezó cuando era niña y me gustaba con la ‘bic’ escribir pensamientos, historias y cuando me era solicitado escribir las redacciones, me fascinaba. Consciente que me faltaba más para desarrollarme, en virtud de la formación educativa deficiente y de la falta de oportunidades, dejé la escritura de lado y como muchos me dediqué a otros trabajos básicos para la sobrevivencia, como estudiantes y posteriormente como mamá.

Ya adulta y cursando Pedagogía en el Reino Unido, una querida maestra después de una presentación de un ensayo sobre escritura infantil, me cuestionó sobre la lectura sistematizada de los niños en mi país. No estoy segura si ella hablaba serio o no, pero sugirió que yo podría desarrollar un sistema de lectura infantil, por medio de cuentos infantiles en mi lengua materna, porque no había en Brasil. 

Ese disparador seguió allá por mucho tiempo y desde entonces, latía cada vez la voluntad de realizarlo, más por una razón u otra, nunca me fue posible.​ 

Después de siete años lejos de mi país, empecé a darme cuenta de que la experiencia vivida como mamá era un tesoro y que podía servir para ayudar a otras mamás. Entonces fue cuando me arriesgué a escribir “En el camino de nuevo..” Ese pequeño cuento me abrió las puertas para seguir escribiendo y acreditar que si podría escribir hasta una colección infantil; cuyo objetivo, es llevar al niño pre escolar a amar la lectura y la escritura, de forma que no tenga miedo de escribir, que lance en el papel sus ideas, sus pensamientos, sus errores y aciertos.

De modo que así yo empecé a escribir el proyecto al que denominé “Colección Alfa”, ya no más en portugués como había sugerido mi maestra, más en español que creo alcanzará todos los rincones donde el idioma español es hablado.

Empecé escribir, escribir y escribir. Las historias muchas veces eran basadas en las propias experiencias familiares que vivíamos, o en las mismas anécdotas contadas por los papás cuando nos reunimos en las fiestas infantiles que son rutinarias en los primeros años de vida de los niños. 

Aparentemente son simples historietas o cuentos para niños, pero se trata de acontecimientos que ocurren en las familias y que muchas veces no apreciamos y/o no valoramos su riqueza cultural y el aprendizaje que tenemos con los niños, con la familia y ​con la comunidad en general. 

Las historietas infantiles pueden contribuir en el niño a desarrollar un sentido de pertenencia, de identidad hacia su familia, su comunidad, su ciudad y por qué no, su país.

Como menciona Karla Guerrero, “desafortunadamente la mayoría de las historias se van con las personas que las conocen, sin que se aprecie la riqueza cultural que hay en ellas; son extranjeras en su propia tierra”.

El proyecto personal viene a rescatar las historias familiares, de la comunidad, en formato infantil. Donde los niños puedan identificarse y crear el gozo por la lectura. Por escribir, relatar, narrar, hacer historias y reconocer sus raíces, sus juegos, sus pasatiempos, su tiempo en familia, con sus​ amigos y ​con sus maestros.

Buscando explorar ese tema, que será parte de un proyecto de desafío, de realización personal. Veo la importancia de fundamentarlo, basado en observaciones y experiencias obtenidas en ese proceso de aprendizaje individual que me gustaría que fuera colectivo y también, acercarme a escritores infantiles y juveniles; para analizar posteriormente los personajes, el espacio, el género, los símbolos usados, las metáforas atrás de los cuentos e historias infantiles. Finalmente, la creación literaria como parte de la canasta básica que es parte del proceso enseñanza y aprendizaje, y de acuerdo con Krauze, “es una actividad inherente a la condición humana” (13)

Como proyecto personal, creo que está incrustado dentro de la creación literaria infantil y por medio de la educación formal actual, puedo lograrlo como profesional de la literatura y/o también como una simple ciudadana.

Para eso parafraseo a Krauze quien menciona que: 

“Nadie pone hoy en día en duda el hecho de que un lector pueda ‘hacerse’ a través de la interacción recurrente con los libros y una suerte de proceso enseñanza- aprendizaje” Ella defiende que eso también puede ser hecho con la creación literaria.

“El objetivo no es convertir en escritores profesionales a toda la población, sino en poner en la mesa de la educación formal las posibilidades de desarrollo a las que toda la población debería tener acceso, como por ejemplo materias de literatura desde pre-escolar hasta posgrado, pasando por todos los niveles intermediarios, deberían incluir metodologías en creación literaria”.(54)

Como resultado de mi formación y experiencia de vida, tengo un desafío para mí misma. La realización de este proyecto personal que aparte de ser un trabajo que envuelve la creación literaria, es también una contribución para la comunidad y responde a la aproximación de un modelo de aprendizaje distributivo-colectivo. 

La realización de ese desafío me ha hecho viajar un poco más lejos y poco a poco formalizar el tema de mi tesis que también está relacionada a los cuentos infantiles. Mi objetivo es investigar sobre los escenarios en los cuentos infantiles de América Latina, analizarlos y seguir escribiendo cuentos valorizando los escenarios donde vivimos o los que simplemente pretendemos conocer.


Bibliografía.

Krauze, Ethel – ‘Desnudando a la musa” ¿Qué hay detrás del talento literario?-2011- El Centauro


Referencias

http://eljuegodelacreacion.blogspot.mx/


(obs- Me falta subir el ensayo de la alunma, lo hare hasta el fin del curso)

jueves, 28 de mayo de 2015

OCTAVO Y NOVENO PUERTOS, PARA TRABAJO FINAL: 
LA LLEGADA A TIERRA FIRME.

OCTAVO: 

  • ATERRIZANDO EL IDEAL PROPIO EN UN ENSAYO LITERARIO, ENRIQUECIDO CON CITAS, REFERENCIAS, Y APARATO CRÍTICO.
  • INVITAR A SUS PROPIOS ALUMNOS A HACER LO MISMO: UN ENSAYO LITERARIO SOBRE AQUELLO QUE LOS APASIONE; ELEGIR DOS, Y SUBIRLOS A ESTE BLOG

NOVENO: 

  • UN TEXTO SOBRE EL ASPECTO O LOS ASPECTOS MÁS SIGNIFICATIVOS DEL APRENDIZAJE DURANTE ESTA TRAVESÍA DE OCHO PUERTOS, EN POS DE MATERIALES PARA LLENAR LA CANASTA BÁSICA DEL PROFESOR DE LITERATURA

TRABAJO FINAL:

  • LOS OCHO PUERTOS, CORREGIDOS EN FUNCIÓN DE LOS COMENTARIOS EN CLASE
  • EL NOVENO PUERTO, INCLUIDO EN ESTA MISMA ENTRADA
  • SUBIR EN UNA SOLA ENTRADA LOS NUEVE PUERTOS
  • ENVIAR EN UN SOLO ARCHIVO EN WORD A MI CORREO ELECTRÓNICO EL TRABAJO FINAL, CON UN TÍTULO DE ARCHIVO IDENTIFICABLE CON EL SIGUIENTE EJEMPLO:  final-marli-canasta2
  • FECHA LÍMITE: 10 DE JUNIO DE 2015

miércoles, 27 de mayo de 2015

octavo puerto





Octavo puerto
Descubriendo mi felicidad
Edith Nancy Flores

Algo que he descubierto  hace  apenas pocos años, cuando realmente me puse a analizar el porqué, cuando bailaba me gustaba esa sensación,  esa chispa de alegría que me invadía el cuerpo, esas ganas inmensas de derrocha felicidad, una combinación muy extraña, de sentimientos y emociones, algo inexplicable que al final de cuentas  me hacia disfrutar del momento, de sentir la vida, otra dimensión que pocas veces la  había experimentado.
No simplemente era el baile, cuando conocí por primera vez el mar, me quedé sorprendida con su inmenso tamaño, su color tan azul como el cielo, no  le encontraba  final, porque realmente era inmenso. Hace un año  visite Cuba, caminando por el malecón me puse a contemplar la puesta de sol, me habían contado que  eran maravillosas, pero realmente nunca había estado con algo hermoso, la increíble naturaleza, el mar, la brisa caribeña  calurosa , me sentía plena, estaba feliz, de esa felicidad que me pocas veces las había sentido en  mi vida. Era como una satisfacción  y esta involucraba  mis esfuerzos, mi trabajo y  la ganas de vivir, como la   típica frase que dicen por allí “solo sé vive una vez”.
Luego cuando por primera vez me acerque a la lectura,  tuve en mis manos un libro, en preparatoria,  el  cual fue una pieza fundamental  para tener más contacto con lectura, la historia me atrapó, no solté ese libro en dos días hasta devorármelo, lo curioso es que nunca me habían hablado sobre  ese libro, me sentí idenditifacada  con el  personaje, soñaba con  los  lugares que autor describía , en  fin una sensación placentera y sobre todo me hacía sentir; llorar, angustiarme, sorprenderme, imaginar y mil emociones, desde entonces ya me había despertado  las ganas de conocer más sobre libros. Lo más importante esta actividad me producía bienestar.
Estas tres actividades; bailar, viajar y leer me han sido de mucha utilidad para darme cuenta  de  cuál es mi papel  o llamase misión en esta vida,  buscar mi felicidad, la mayoría de mis proyectos van enfocados  con mi felicidad y gozo por vivir, como lo dice  Jean Paul Sartre “y el hombre será, ante todo, lo que habrá proyectado ser” (Paris, junio 1905- abril 1980)
  Y a pesar de que no ha sido fácil llevar a cabo estas actividades;  por el tiempo, trabajo, dinero, habilidades intelectuales, la complejidad, y demás factores, las cuales serían  una inmensa lista, no han un gran  sido obstáculo, he disfrutado cada momento, que me ha permitido  estar alli, vivir dia a dia, ya sea contando mis anécdotas de mi viaje a Cuba, mis  primeras clases de danza, los libros que he leido a mis alumnos, mis familia, mis  cuentos ( muy sencillos pero describiendo sensaciones  y emociones   en la clase de la Dra Albala). “atesora cada momento que tienes y atesóralo más cuando lo compartiste con alguien especial, lo suficientemente especial para compartir tu tiempo y recuerda que el tiempo no espera por nadie”[i]





[i] Consulta Galeano, Eduardo, taller filosófico , plus.google.com ( fecha consultada 24 de mayo del 2015).
Octavo puerto

             El papel del profesor de Literatura

                                    Por Hernán Cortés Romero

      Ser profesor de literatura es una misión especial. De inmediato pensamos que un profesor solamente se ocupa de transmitir aquellos conocimientos que ya posee. Pareciera que el profesor es una jarra de conocimientos que vacía en las cabezas huecas de sus alumnos, que no tienen noción de la literatura. ¿Qué hace un profesor de literatura? ¿Cuáles son las acciones de un profesor de literatura? ¿Es diferente un profesor de literatura a un profesor de matemáticas o de química? ¿Cuál es el papel del profesor de literatura en la educación media superior? ¿Cómo enseñar la literatura? ¿Para qué sirve la clase de literatura a los alumnos? En el presente escrito pretendo responder a estas preguntas, considerando la herencia de algunos célebres profesores de literatura en México como Erasmo Castellanos Quinto, Arqueles Vela, Ethel Krauze, y de Juan de Mairena, maestro apócrifo de Antonio Machado. También pretendo recuperar la experiencia de mis compañeras de seminario, quienes  diariamente se ejercitan en el oficio de profesoras de literatura y que han innovado su ejercicio didáctico.
       Comencemos con el profesor Erasmo Castellanos Quinto. Nació en Santiago Tuxtla, Veracruz, en 1879 y murió en la ciudad de México en 1955, indica el cronista Efraín Becerra Juárez. El genial profesor de literatura de la Escuela Nacional Preparatoria fue conocido por sus clases que “eran representaciones, improvisados espectáculos en los que él era todo: actor, director, apuntador, público y empresario. De memoria, sin la ayuda de los libros, explicaba los textos inmortales: La Ilíada y la Odisea, La Divina Comedia y el ingenioso hidalgo Don quijote de la Mancha, trances en que  se manifestaba como actor extraordinario. Quien le vio representar esas obras, y le oyó la explicación de ellas, las recordará para siempre,” según el Maestro Efraín Becerra Juárez (http://biblio.unam.mx:8030/index.php/la-biblioteca/7-historia-de-la-biblioteca). Según el diccionario de escritores mexicanos del siglo XX, “su vocación y reconocido prestigio los adquirió en la docencia-que ejerció durante más de cincuenta años primero en Orizaba, al sustituir en sus cátedras a don Rafael Delgado, y después en la ciudad de México, al sustituir a Amado Nervo cuando éste salió del país para cumplir con sus misiones diplomáticas. En la Escuela Nacional Preparatoria, en 1906, ocupó la catedra de Lengua Castellana hasta su muerte.” (https://books.google.com.mx/books?id=A7ir9AOBqDsC&pg=PA343&dq=Castellanos+Quinto&hl=es&sa=X&ei=OEFlVZ_BDMSHsAXa2oO4DQ&ved=0CDYQ6AEwBQ#v=onepage&q=Castellanos%20Quinto&f=false)
       Una mente brillante, como la del maestro Erasmo Castellanos Quinto, pudo conocer de un modo profundo las obras literarias clásicas griegas, de tal manera que pudo transportar a sus alumnos a visualizar la atmósfera, la mitología, el contexto, los personajes, el ambiente y la trama de aquellas épicas memorables. Además, con capacidad histriónica, pudo despertar la atención y la curiosidad de sus alumnos que quedaron fascinados por su estilo único de narrar, de contar la historia de la guerra de Troya y los personajes que participaron en ella. El profesor Castellanos Quinto contaba todo desde el origen y los oyentes podían vivir  e imaginar aquellas entusiastas narraciones, dice la maestra Ethel Krauze, a cuya madre el maestro Erasmo enseñó. El maestro Erasmo Castellanos Quinto primero creaba la atmósfera y luego contaba a sus alumnos todo lo que sucedió, describe la maestra Ethel Krauze. La maestra Krauze resume en dos verbos la tradición didáctica de Erasmo Castellanos Quinto: “Encarnar y experimentar”, “hacer del texto una experiencia”.
       Otro profesor mexicano es Arqueles Vela (“Silvestre Paradox”) (1899-1977). Según el diccionario de escritores mexicanos del siglo XX, Arqueles Vela “nació en Tapachula, Chiapas el 2 de diciembre. Murió en la ciudad de México, el 25 de septiembre. Obtuvo el título de maestro en letras, por la Escuela Normal Superior, en 1939. Se inició como periodista en El demócrata (1920) y como secretario de redacción de El Universal Ilustrado (1921). Fue fundador del movimiento literario estridentista, al lado de Manuel Maples Arce y German LIst Arzubide”.
 “Fue catedrático de historia del arte y de literatura en la Escuela Normal de Maestros (1935), donde participó   en la elaboración de los programas de estudio; profesor de ética y estética en la Escuela Nacional Preparatoria; fundador de las Escuelas Nocturnas de Arte para trabajadores (1935), de los “Cursos para Postgraduados” (1936), antecedente de la Escuela Normal Superior, y del Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza de la República; director de la Escuela Secundaria Nocturna, numero 1 (1939-1958), de la Escuela Secundaria Experimental (1939-1958) y de la Escuela Normal Superior. Arqueles Vela cultivó la poesía, el cuento, la novela corta y el ensayo.” (https://books.google.com.mx/books?id=449Pz69H1J4C&pg=PA53&lpg=PA53&dq=Arqueles+Vela+en+el+diccionario+de+escritores+mexicanos+del+siglo+XX&source=bl&ots=DlUgT9EBcf&sig=Tf2C0e_1oukgtzJDwvxgo31Hpc&hl=es&sa=X&ei=c0hlVda1IIjRtQXyo4FQ&ved=0CBwQ6AEwAA#v=onepage&q=Arqueles%20Vela%20en%20el%20diccionario%20de%20escritores%20mexicanos%20del%20siglo%20XX&f=false)
     La tradición de Arqueles Vela fue la de leer, comentar y crear literatura, según la maestra Ethel Krauze. De la tradición didáctica de Arqueles Vela surge un libro: “El Galano arte de leer” de los profesores Manuel Michaus y Jesús Domínguez R. En este libro se proponen diversos tipos de lectura oral o en silencio. Hay lectura práctica, comentada, para que el alumno las reproduzca sintetizadas en forma oral o escrita; lectura de auditorio, expresiva, dramatizada, para diferenciar entonaciones, con ademanes, comprensiva; lectura en que hay varias interrogaciones, lectura de atención, coral, para hacer paráfrasis, para buscar sinónimos, para ejercitarse en el manejo del diccionario, para encontrar adjetivos; para analizar el fondo y la forma en un escrito, para identificar categorías gramaticales, para hacer ejercicios de oratoria, etc. (  Manuel Michauss y Jesús Domínguez R.: El Galano arte de leer, Trillas, México, 1966, pp. 13,14)
La maestra Ethel Krauze resume la tradición de Arqueles Vela en los verbos escucharse y descubrirse: “Escucha tu propia voz y comenta tu voz”.
      Otro paladín de la  literatura es un personaje creado por Antonio Machado,  Juan de Mairena, a quien le enseña su maestro Abel Martin. Juan de Mairena es “nacido en Sevilla en 1865. Su biógrafo y presunto creador, Antonio Machado, lo describe como "poeta, filósofo, retórico e inventor de una Máquina de Cantar", y lo presenta como alumno de otro autor apócrifo, el maestro Abel Martín, también sevillano, nacido en 1840 y fallecido en Madrid en 1898.” (http://es.wikipedia.org/wiki/Juan_de_Mairena)
    La maestra Ethel Krauze considera que la tradición de Juan de Mairena es la de observar y sentir la vida y lo que lees. Carlos Mata Induráin señala lo siguiente acerca de Antonio Machado, creador de Juan de Mairena: “Rechaza tajantemente a través de su Mairena el culto a la dificultad, a lo difícil artificial, el uso de imágenes rebuscadas que solo sirven, en su opinión, para disfrazar conceptos fríos. Por el contrario, en la escritura poética deben prevalecer las intuiciones. Por eso para él el Barroco, por lo general, no tiene la gracia y sencillez de lo espontáneo (le gustan, eso sí, los autores populares, cercanos al pueblo, o mejor dicho, que son voz del pueblo: especialmente Cervantes y Lope de Vega).”  (https://insulabaranaria.wordpress.com/2012/08/28/ensenanzas-de-juan-de-mairena-antonio-machado-sobre-la-sencillez-expresiva/)

     Otra maestra mexicana de Literatura es Ethel Krauze. “Nació en la ciudad de México, el 14 de junio de 1954. Poeta, ensayista, narradora y dramaturga. Radica en Cuernavaca, Morelos. Estudió lengua y literaturas hispánicas y una maestría en letras mexicanas en la FFyL de la UNAM. Ha sido profesora en el CCC, la SOGEM y maestra de tiempo completo en la Academia de Creación Literaria de la Universidad de la Ciudad de México; coordinadora de talleres literarios en el INBA, ISSSTE, CONACULTA y CCH-Sur; conductora y guionista de diversos programas de radio y de los programas de televisión “De Cara al Futuro” en el C–11 y “Para Gente Grande”, de Televisa. Becaria del INBA/FONAPAS, 1978. Miembro del SNCA desde 2000. Colaboradora de Diálogos, El Día, El Sol de México, El Universal, Excélsior, La Semana de Bellas Artes,  Plural, Proceso, Puro Cuento, Tri Quaterly yUnomásuno.” (http://www.literatura.bellasartes.gob.mx/acervos/index.php/catalogo-biobibliografico/575)
   La  tradición de la maestra Ethel Krauze es interesante y creativa. Enseguida cito algunas frases que describen el acercamiento a la literatura de la maestra Ethel Krauze: “La poesía, más que conocimiento del mundo, es experiencia entrañable, es una manera de estar en el mundo”. “Los libros no sólo se leen con los ojos, hay que tentarlos como se tienta un cuerpo hermoso y muy amado, al desnudo, sin pudores, sin reticencias”. “Solo se aprende a leer, leyendo”. “Para leer un buen poema hay que “entrar” en él, tomando como se toma un buen vino… ¿Qué importa su añada, su cosecha, su región? Vas haciendo camino al andar como quiere Machado. Cuando un rostro de hipnotiza, no tratas de entenderlo, te sumerges en su contemplación.”   (http://dietraferit.estigia.net/acercate.htm)  La maestra Ethel ve a la literatura o contempla a la literatura con una perspectiva estética y se aproxima  a la literatura como una vivencia, no como un texto ajeno al lector.
    Sigo con la cita de algunas frases de la maestra Ethel: “La poesía es para todos los ojos que quieran mirarla… es un dialogo personal entre el poema y tú. El poeta estará hablándote a ti, a tus propias emociones, a tus secretos inconfesados, y tú le responderás con tu voz interior, que es la verdadera, la que saldrá a la luz para tu propia sorpresa. En realidad, es todo lo que hay que saber para acercarse a la poesía.” “Los  poetas no son vacas sagradas…son como tú y como yo, sólo escuchan su voz interior y la expresan con palabras, y esas palabras nos hacen descubrir nuestra propia voz”. “El arte es sólo forma: cuando contemplamos un cuadro, vemos un lienzo, líneas y colores; en la música oímos sonidos y silencios; en la danza hay movimiento, y en la poesía, palabras. Nada más. Es la forma la que separa a la poesía del lenguaje común,  es la forma la que da hondura y vastedad a la emoción que uno quiere comunicar con las palabras.” “La poesía no está en lo que dice, sino en cómo lo dice; gracias a esta determinada manera de decirlo, lo que se dice se nos vuelve transparente, las orejas se alegran con la música de las palabra, y el corazón se llena de suavidades y frescuras.” “En la poesía las palabras encierran significados múltiples y anima a nuestra memoria para hacerlos presentes y simultáneos.”
   “Eso de llamar “ficción” a la literatura es una pobre y malévola deformación. Parecería el reino de lo falso, de lo inocuo. Parece que la literatura nada tiene que ver con la carne y los huesos nuestros de cada día. Y es, sin embargo, todo lo contrario. En ella se encuentran las verdades fundamentales de la condición humana.” La literatura no es ficción, sino conocimiento profundo del ser humano. No inventa, descubre; no copia, crea; es una lente de aumento, muy ancha y microscópica, donde nos miramos nosotros.” “La poesía era un juego, pero un juego que hace temblar el corazón”.
  La tradición de la maestra Ethel propone que la literatura se experimenta, se vive, y que todos tenemos la capacidad de crear poesía si escuchamos nuestra voz interior. Ella resume su propuesta en dos verbos: decidir y crear. “La base de la creación literaria es recuperar la noción de que tienes capacidad de decidir” (Apuntes en la clase del 25 de febrero del 2015 en el CIDHEM). La escritora afirma que la educación te mella la creatividad, nos coarta la capacidad de decisión para crear. Entonces hay que recuperar el poder de expresar con palabras lo que sentimos, lo que somos, lo que queremos. Eso es el ejercicio de la creación poetica y literaria.
  También quisiera describir el las diversas maneras en que algunas compañeras han orientado su labor como profesoras de literatura. La compañera Edith Nancy Flores Piedra, maestra de literatura en secundaria, propuso leer y crear. Ella mostró a cada uno de  sus alumnos un Haiku y les pidió que parafrasearan cada poema. Luego les propuso una frase para completar. La frase decía: “Cuando tú me miras”… La maestra Nancy compartió primero su frase completa. Luego los alumnos comenzaron a compartir, sin tener pena, cada una de las frases. Fue una experiencia-dice la maestra- en la que se divirtieron creando y compartiendo ideas (Blogger: El Juego de la creación, 2º puerto, 25 de febrero del 2015).
   La compañera Karla Guerrero S. también describió la experiencia de leer con niños de primaria. Ella primero entregó a los niños distintos objetos. Al recibir un objeto los niños lo comparaban con otra cosa que tuviera características similares. Por ejemplo: ¿Cómo es la manzana?-preguntó la maestra. Los niños dijeron que es dulce y roja. Entonces diremos-dijo la maestra-que las mejillas de una persona son como una manzana.
  Enseguida leyeron el poema Sonatina de Rubén Darío y la maestra Karla les propuso que buscaran las comparaciones. Encontraron los niños las comparaciones y luego sustituyeron las palabras que hacían la comparación por otras. El resultado fue un poema diferente al original. Fue otra  historia. (Blogger: El Juego de la creación, 2º puerto, 25 de febrero del 2015)
    La compañera Marli Camargo propuso a algunos niños la lectura de un poema de amor de San Juan de la Cruz. Luego cada uno, a partir de su experiencia, escribió un poema o algunas frases acerca de lo que ellos reconocen como el amor. (Blogger: El juego de la creación, 2º puerto, 25 de febrero del 2015)
   Por último, la compañera Silvia Vargas Luviano, también compartió su provocadora forma de orientar a los alumnos a la lectura. Ella imitó  al maestro Erasmo Castellanos Quinto al capturar la medula de una obra literaria y después presentar una situación semejante a sus alumnos. Ella escogió el texto de “Las mil y una noches”. En ese cuento, Scherezada está en suspenso porque está condenada a morir cada noche. Entonces tiene que contar un cuento cada noche para no ser condenada a muerte. Primero la maestra sentenció  a una de sus alumnas a ser reprobada y le exigió que hiciera algo para no sufrir ese destino. La alumna se sintió amenazada y en grave riesgo. La maestra actuó con inflexibilidad y seriedad, de tal manera que los alumnos creyeron que era un asunto real. Luego la maestra fue al texto de “Las mil y una noches” y sus alumnos comprendieron que la situación de Scherezada era semejante a la situación que había vivido su companera.  Entonces el teatro sirve en la clase de literatura, el maestro que está dispuesto a actuar frente a sus alumnos para hacerlos vivir una situación semejante a la que narra la obra literaria. (Blogger: El juego de la creación, 2º puerto, 24 de febrero del 2015)
 Para concluir, quisiera afirmar que no hay un solo camino para la enseñanza de la literatura. Hay una gran variedad  de acercamientos a la literatura, que por tratarse de una de las bellas artes, no tiene una perspectiva única y definitiva. Acercarse a la literatura de un modo vivencial, lúdico o histriónico es muy atractivo para los alumnos y para el profesor. Una lectura que se hace sin emoción, sin movimiento, sin el cuerpo, mata la literatura. La literatura pretende encarnarse en los seres humanos y los seres humanos han de encarnar la literatura. La maestra Ethel ha dicho que la historia de la literatura no es literatura, tampoco lo es la teoría literaria; sino que la literatura son los textos literarios con los cuales ha de encontrarse el maestro y el alumno. Privar al alumno del encuentro vivencial con la literatura es impedirle que sienta y que goce de los placeres estéticos que ofrece la literatura. La literatura-como decía Neruda- cae al alma, como al pasto el rocío.  Entonces es la literatura frescura para el alma y para los huesos, y los maestros hemos de ser quienes conectemos a los alumnos con esa frescura.




Octavo puerto Karla G.


“Ten cuidado con tus sueños; son la sirena de las almas. Ellas cantan, nos llaman, las seguimos y jamás retornamos.”

Gustave Flaubert
¿Qué es un ideal?

Los Ideales son los sueños, las grandes metas, que se tienen en beneficio de los demás. Son los deseos de contribuir positivamente con la humanidad, en algo que esté a nuestro alcance.[1] Muchas veces las cosas más importantes de la vida son dejadas a un lado por asunto urgentes que resolver. Cuando somos más jóvenes deseamos crecer porque pensamos que podremos hacer lo que queramos,  sin considerar que al hacerlo  también la lista de los deberes aumentará y la vida diaria terminará por convertirse en una serie de obligaciones que cumplir y en la cual quedamos atrapados. En el trajín de la vida diaria se van quedando dormidos y muchas veces abandonados esos sueños  que alguna vez germinaron en nuestro corazón y que por una u otra razón se van aplazando, quedando a  la espera de una mejor ocasión y oportunidad.
Para mí la oportunidad llegó una tarde en la ciudad de Cuernavaca  Morelos, cuando en una clase del seminario Canasta Básica del profesor de literatura II impartido por la Doctora Ethel Krauze  en el Centro de Investigación y Humanidades del Estado de Morelos (CIDHEM) un planteamiento osado llegó a mis oídos: Una beca de seis meses y  libre del trabajo para realizar con ese tiempo y dinero algo que deseara de verdad. Casi a jalones  le fue sacando a un compañero las palabras sobre su ideal. Me di cuenta que en ese momento yo ni siquiera le hubiera podido responder, no sabía que pensar. La propuesta se quedó dando vueltas en mi cabeza de regreso a casa, me di cuenta que había pasado mucho tiempo desde la formulación  de ese ideal hasta ese día.

¿Por qué es importante tener ideales?
·         Los ideales nos motivan para emprender acciones difíciles y que a veces parecen inalcanzables.
·         Si no sueñas, te condenarás a repetir lo de siempre toda tu vida.
·         Los ideales son una fuente maravillosa de razones para seguir viviendo.
·         Cuando tenemos ideales obtenemos la energía necesaria para llevar a cabo grandes proyectos.[2]
La idea del proyecto de compilar las historias de mi comunidad  llegó a mi más como una necesidad practica que  como un ideal. La necesidad de poner en el mapa al menos el nombre de una comunidad que ni siquiera sabía cuántos habitantes había en ella; algo tan básico  y que no tenía  al igual que muchas otras cosas.
Me parece fundamental darles la oportunidad de trascender a través de la escritura a las personas que viven en el medio rural ya que  es una manera de darles visibilidad con quizá una de las pocas riquezas que poseen: sus historias. Para bien o para mal la familia a la que pertenezco cuenta con una memoria que se remonta a varias generaciones atrás de historias locales. Mi madre, una mujer de risa fácil y contagiosa es un ejemplo claro de ello: conoce  a todas las personas de la comunidad; a los  jóvenes y a los adultos,  a los ancianos y a los niños, a los vivos y a los muertos, a los que llegaron,  a los que se fueron y a los que se quedaron, a los que les fue bien y a los que no tanto. Todos junto con sus respectivas historias caben en el generoso mar de sus recuerdos, los cuales, al igual que mi abuelo narra con la precisión propia de un cirujano.
Con el paso del tiempo la desidia se apoderó de mí e hice a un lado ese deseo y me incliné por la idea que había presentado en mi proyecto original que hablaba de la manera como los niños de educación primaria desarrollan su apropiación de la escritura pero cuando surgió esa hipotética oportunidad de una beca  ya no tuve pretexto para seguir ignorando este sueño; supe que era el momento de estructurarlo, al menos en un primer paso.
Ahora me encuentro en la situación de elegir entre uno y otro proyecto aunque comienzo a vislumbrar que  “las historias de mi comunidad” tal vez  tengan que esperar un poco más. Todavía no encuentro a una persona que entienda lo que pretendo hacer con este proyecto y que me ayude a desarrollarlo para que sea un tema de tesis. Aún así no estoy desanimada porque estoy convencida que cuando uno de verdad desea algo de un modo u otro termina por lograrlo.



[1] Navarro, Regino: “La importancia de tener ideales o un gran ideal en nuestra vida, hacer de un sueño una hermosa realidad” en Trabajar bien, vivir mejor [en línea] 3 de Mayo de 2010. Disponible en: http://www.deganadores.com/index.php?option=com_content&view=article&id=386:la-importancia-de-tener-ideales-o-un-gran-ideal-en-nuestra-vida-hacer-de-un-sueno-una-hermosa-realidad&catid=33:articulos-dg&Itemid=22
[2] Ídem

 

Ensayo de alumnos

1. “G” de Grecia
Mi inicial comenzó todo. Conocí las letras de una manera muy peculiar, ¿y quién no?; a la mayoría de nosotros nos las presentaron en preescolar, a todos nos emocionaba cuando conocíamos a la “a” de agua,  la “m” de mamá, a la “p” de papá, y sin embargo el encuentro más importante de todos, al menos en mi caso, fue la “G” de Grecia. Cuando la conocí pensé “Que bonita letra, se ve tan difícil, ¿de verdad podré escribirla? Recuerdo que ésta fue una de las primeras cosas que aprendí a escribir, mi nombre completo, con todo y apellidos. Era un reto poder plasmar sus 27 letras en un cuaderno de forma italiana sin salirte del renglón, sin tocar raya y que todas estuvieran parejitas. A pesar de todo escribir era una simple acción que debía realizar, algo que la escuela enseñaba y yo debía de aprender, más o menos este fue mi concepto hasta que descubrí algo que cambiaría todo lo que sabía de las letras.
La mayoría de las personas que conozco considera que escribir es una actividad tediosa y aburrida, no les gusta hacerlo, relacionan esta acción con momentos negativos o al menos poco agradables. Recuerdan al maestro de primaria que les pedía 30 planas de una palabra mal escrita, al maestro de secundaria que al dejarles escribir algún texto para el día siguiente los aturdía pidiéndoles un mínimo de hojas-claro, sin contar la portada-, incluso al estudiar la licenciatura vemos este tipo de casos cuando un maestro pide elaborar un texto y la primera pregunta que surge entre los alumnos es ¿cuántas hojas tenemos que escribir?, aún más curioso es ver su reacción cuando el maestro responde “700 palabras” y su cara da a conocer el “mini infarto”  que les dio al escucharlo. Podría seguir contándoles muchas situaciones así, que aunque les sorprenda, consideran que escribir es sinónimo de sufrir.
Pero “el león no es como lo pintan”,  la escritura inició en el hombre como algo primordial, el habla posiblemente ya existía pero requerían de algo más, los guiaba algo más potente, el querer prevalecer. Con la escritura como «segunda memoria» el habla fue reforzada por los escritos, más aún la escritura permite una reflexión adicional y esto hace que el lenguaje escrito pueda tener una clara estrategia de la cual carece el lenguaje oral. Como en latín dijo Cayo Tito: Verba volant scripta manent (las palabras se vuelan lo escrito se mantiene) o como dirían en otro contexto “las palabras se las lleva el viento”.
El hombre quizá inventó la escritura por necesidad, sí, pero no se trató de una necesidad económica, sino espiritual, la arraigada y muy humana necesidad de comunicarse. Quiero decir que la escritura es algo inherente en nuestra naturaleza y que debemos considerarla como algo mucho más importante. A lo largo de mi vida me he encontrado con personas que les temen a las letras, y sí, podríamos pensar que debemos temer pues nos encontramos frente a una de las armas más poderosas del planeta, sin embargo ese es el primer obstáculo que debemos vencer para poder apreciar la verdadera esencia de las palabras: el miedo. Este miedo es como todos los miedos, no sabemos cómo es y eso nos asusta, creemos que no somos los suficientemente buenos y eso no detiene, o pensamos que es algo que no vale la pena hacer y eso nos aleja.
Deseo que las personas dejen de pensar en la escritura cómo quien piensa en una piedra en el zapato o una mosca en su sopa. Por ello comparto este escrito, al escribir me di cuenta que la escritura nos abre las puertas a partes de nuestro mundo que no conocíamos, al menos todos lo habrán experimentado una vez, con algún texto escolar, una nota para mamá o una carta de amor, nada se compara con la sensación de las ideas fluyendo en tu cabeza, tus dedos formando las palabras, cuando te das cuenta no sabes cómo detenerte o cuando te bloqueas pero haces todo por poder seguir. Muy a menudo las personas subestimamos su poder, Rudyard Kipling, un famoso narrador solía decir: "Las palabras constituyen la droga más potente que haya inventado la humanidad." Al menos los que por menos una vez hayan experimentado estas sensaciones estarán de acuerdo conmigo, escribir en sí es una posibilidad infinita, “Todo escritor necesita una inspiración y yo encontré la mía” (Marlowe, 2009) Los invito a encontrar su inspiración pues escribir es sinónimo de crear.

BIBLIOGRAFÍA


http://es.wikipedia.org/wiki/Escritura

2. MI GUSTO POR LOS GALLOS.
Miles de años antes de nuestra era, ya se realizaban la crianza, reproducción y distracción de los gallos de pelea. El gallo ha estado vivo y presente en toda la historia de la humanidad, ya sea  como ave que espanta los males como en Irán, ave sagrada en el código Manu de la India, modelo e inspiración de artistas y colección de arte en los museos de Turín, Génova, Valencia, New York, Madrid, Louvre o en Grecia en la cimera de Minerva, al lado de los dioses Marte o Mercurio, en millones de monedas, en escudos, así como está presente en el cristianismo entre San Pedro y Jesucristo.
En la actualidad, la vieja práctica y el gusto por las peleas de gallos, sigue vigente y se ha hecho muy común y popular en las fiestas de las comunidades.
Mi gusto por estos ejemplares, es por sus grandes hazañas dentro del redondel, y es que es digno de admirar toda la bravura con la que se aferran a la vida de manera inconsciente, pues ellos no saben que, “si no patean duro, difícilmente saldrán vivos”. Es difícil para mí, asimilar estos actos como un arte o un deporte. Habrá gente que diga que los gallos nacieron para eso, pero, ¿los humanos nacimos para hacer que se maten por dinero que ni siquiera será para ellos?
Naturalmente, estos valientes de los palenques,  se pelean para reclamar y defender su territorio, no para ganar apuestas, y difícilmente un gallo de buena casta se “rajará” a la batalla. Tal como se escucha en el mundo de los palenques “mi gallo no se raja, podrán quitarle la vida, pero no lo valiente” y es una frase muy atinada, pues los gallos luchan hasta que el filo de las navajas definen su suerte.
En mi sentir, aventar al combate a un gallo que he criado desde polluelo, sería como ver pelear a muerte a un amigo. Sería ver cómo lo maltratan, cómo lucha para no caer vencido, sería ver cómo alardea de su victoria o cómo sufre su agonía.

Una vez, tuve un encuentro muy cercano con un gallo, un gallo de “pelea”, y aunque aún era pequeño, lo recuerdo  claramente: yo jugaba en el patio de mi casa, corriendo por todos lados, tratando de no toparme con el gallo amarrado del tronco de un árbol. Todo estaba perfecto, yo jugaba feliz hasta que pasé demasiado cerca del gallo, en ese instante, el fino animal, de un fuerte aleteo, se desató y probó su potencia de patada en mis escuálidas piernas. Salí corriendo y gritando desesperadamente tratando de que mi padre me escuchara, afortunadamente, me escuchó, pero no fue para impedir que el gallo me pegara, sino para que no continuara haciéndolo. Tal vez, ese suceso hubiese desencadenado un trauma en mí, pero sucedió todo lo contrario, pues ese primer acercamiento, despertó mi gusto y admiración por los gallos de “combate”. Pero mi gusto no es por las peleas de estos animales, mi gusto es  apreciar su “estampa”, su finura, su valentía por defender lo que es suyo. Me llena de gozo escuchar el revoloteo de sus alas, seguido del fervoroso canto en las mañanas. Me encanta escuchar el cacareo cuando les doy su comida, es como una señal de agradecimiento que me alegra todo el día.