Caer en la cotidianidad y
abandonar el terreno maravilloso, fantástico y extraordinario, en donde se
mueve el cuento infantil, es muy fácil. Lo anterior lo digo como crítica a mi
cuento “Lary la araña”, porque considero
que le hizo falta varias “vueltas de tuerca”, entendidas como el rompimiento de
la lógica en la narración, que nos da lo oportunidad de crear nuevos mundos. Lo
que me hubiera permitido sacar a mi personaje de su típico mundo de araña.
Para lograr romper con
esa lógica que al tratar de escribir cuentos nos persigue, hay estrategias
que nos permiten visualizar esos mundos posibles. Cadáver exquisito es una dinámica,
que nos deja ver como creadores, varias posibilidades y al mismo tiempo
derrumbar el mundo lógico en el que vivimos.
Además de la dinámica, cadáver
exquisito, también nos apoyamos en las Variaciones
para escribir un cuento infantil: con puntitos, cositas y unas cuantas
palabras, de la Doctora Ethel Krauze.
El
elefante
Había una vez un elefante.
Vivía sólo y tan sólo en la oreja izquierda de Ethel, su trabajo era tomar
notas, dibujar y ser feliz.
Un día, llegó una leona
dispuesta a quitarle su trabajo. El elefante estaba muy triste y no sabía a
quién pedir ayuda. Finalmente fue escuchado por un trompo.
—Lamentablemente, no puedo
hacer nada por ti, sólo llevarte con mí esposa, ella acaba de perder su arete
izquierdo del único par que tenía.
—Sí, por favor llévame con
ella.
El trompo se encaminó, en
búsqueda de su esposa, mientras el elefante lo seguía. Al llegar a un viejo
baúl, la esposa del trompo salió a su
encuentro, con los ojos enrojecidos de tanto llorar por la pérdida de su arete.
—Necesitamos tu ayuda, —dijo
el trompo, y le contó el problema.
Ella se quedó pensativa por
un momento y dijo:
—Ya tengo la solución de
ahora en adelante tendrás un nuevo trabajo
—Dijo dirigiéndose al elefante—. Te convertirás en mi adorno favorito,
sustituirás a mi arete perdido.
Desde ese día, el elefante
fue feliz con su nuevo trabajo, mientras que al mismo tiempo, la alegría volvía
a la oreja de tan singular pareja del
trompo.
Joaquín Martínez Miramontes
Me encanto la forma de compartir muchas ideas y poder sacar de ello un resultado. tu cuento e gusto
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