jueves, 27 de septiembre de 2012

Estar a punto de... la ofuscación no ayuda a la solución


A punto de…

En este punto, reflexionaremos sobre los conflictos que les ocurren a los personajes y que muchas veces los llevan a extremos tales que pueden tomar una decisión precipitada que alterará la idea que tenemos de ellos.

La abejita Micaelita

Todos sabemos que las abejas son insectos muy trabajadores y dedicados a la elaboración de miel, que esa labor la desarrollan con gusto y entusiasmo, sin protestar un solo segundo.

Así era Micaelita, era la abejita más trabajadora del panal, siempre era la primera en salir a trabajar y la que más néctar recolectaba, sin embargo, la  Reyna del panal no lo notaba, sólo la llamaba cuando necesitaba  llamarle la atención.

Un día en que Micaelita salió muy temprano para cumplir con su labor diaria, un zángano se acercó a la abeja Reyna y le dijo que Micaelita recolectaba miel y la guardaba en su celda. El zángano había colocado grandes gotas de miel en la celda de Micaelita. Cuando la Reyna fue a verificar lo que le decía en Zángano, lo creyó todo y cuando la abejita regresó, se encontró con una Reyna malhumorada que había decidido correrla del panal.

Micaelita obedeció,  estaba tan triste que estuvo a punto de volar hacia la tela de araña más cercana para que se la comieran. Pero no lo hizo, sollozando se posó en una hoja de árbol y se dispuso a dormir.  Esa misma noche, el hada azul la visitó y le dijo que la Reyna había descubierto el engaño y que ahora, el zángano había sido desterrado.

La abejita regresó muy feliz a su panal y todas sus amigas la recibieron con mucho cariño y sin el zángano, la vida era más tranquila y feliz. Micaela se sintió alegre por no haberse lanzado a la tela de araña.
Fin

Mi aportación al zoológico literario


El zoológico literario

Este tipo de cuentos tienen la intención de desarrollar la imaginación de los niños a través de una figura literaria conocida como personificación o prosopopeya , con el fin de darles atributos de humanos a animales u objetos que no la tienen en verdad. Espero que disfruten esta historia.


 

La pequeña tortuga Mabel.

Un día, la pequeña tortuga Mabel  iba caminando muy tranquila y admiraba todo su entorno, su paso, era como el de todas las tortugas, lento pero seguro. De pronto, vio brillar muy cerca de ella un objeto de forma triangular. Mabel no lo sabía, pero se encontró un trozo de espejo.

  Ella, que nunca había visto algo  semejante, quiso saber qué era  ese objeto brillante que reflejaba con gran entusiasmo los rayo de sol. Tímidamente, Mabel se acercó, y de pronto ¡Los rayos habían desaparecido y en su lugar se reflejaba una cara verde muy extraña!

¡Qué raro! – dijo Mabel - de lejos, este triángulo brilla mucho, pero cuando me acerco veo un ojo que me observa.

Cuando se alejaba, Mabel volvió a ver el brillo del sol en el trozo de vidrio y regresó a verlo, pero nuevamente desapareció. Así permaneció durante algún tiempo, hasta que llegó su amiga el águila (sí, ésa que un día la ayudó a ir más allá del suelo).

 ¿Qué haces tortuguita? -Dijo el águila.-

 Observo esto, no sé qué es, pero cuando estoy lejos brilla con una fuerza enceguecedora, pero al acercarme,  un ojo me mira acusadoramente. – Respondió Mabel-

El águila, que se preciaba de conocer a los seres humanos, le dijo a la tortuguita. –Mira Mabel, esto que encontraste , se llama espejo y refleja lo que tú quieres ver.  Si quieres ver un ojo acusador, lo verás, pero si quieres encontrarte a ti misma, también lo harás.

Entonces –dijo Mabel- ese ojo acusador ¿es el mío?

Velo con tus propios ojos. –Respondió el águila.

Mabel  regresó a donde estaba el espejo y ahora vio reflejado su propio ojo. Ya no tenía la mirada acusadora,  ahora había una mirada de confianza.

Mabel miró al águila y le preguntó - ¿ésta soy yo?

Así es – le respondió el águila- esa es la cara que proyectas al mundo, puedes ser una luz de lejos, pero al acercase a ti, puedes reflejar miedo, incertidumbre  e incluso vanidad. Tú puedes cambiar tu imagen sé fuerte, ten confianza y lograrás que todos te conozcan y aprecien. Ya no serás sólo una tortuga,  serás la tortuga Mabel,  aunque sea lento tu caminar, es firme y te llevará a la meta, que es una vida limpia y sin engañosos actos.

Mabel le dijo al águila –qué sabias son tus palabras, de ahora en adelante procuraré ser amable con los demás para que ellos me acepten de buen grado. ¿puedo llevarme el espejo?

Sí Mabel, pero recuerda, que la vida es más que apariencias, lo más importante es tu alma el espejo refleja tu exterior, pero tus ojos reflejan tu alma. Ahora, tortuguita, es tarde te acompañaré a tu casa y te ayudaré con el espejo.

Y la tortuga y el águila se fueron hacia el pantano que era el hogar de la tortuguita Mabel.

FIN

miércoles, 26 de septiembre de 2012

VAGONES CON BUMERÁN

ENSAMBLANDO NUESTROS VAGONES:


  • Nunca te quedes en el "ma, me, mo, mu, mi", el niño y la niña no sólo hacen pipí... ¡Quieren poesía, quieren rima, quieren más vida y mucha lira!
  • Dótalos de un talismán...
  • Dale una vuelta de tuerca a las cosas, la trama, la historia (¡salte de la lógica y el contexto habitual!, ¡haz guerras de binomios fantásticos!)
  • Pon al personaje "a punto de..." para catapultarlo al "más allá de la historia y que la historia adquiera su entramado, su suspenso, su "antes y después"...
  • No olvides lanzarte un "boomerang" o bumerán si quieres castellanizarlo, para que cierres el círculo del cuento, abriendo un nuevo comienzo en el mundo de quienes lo habitan...

EL BUMERÁN:

¿Qué acción, palabra, frase, actitud, situación o personaje (antagónico, secundario o alternativo) provoca una reacción contraria que se revierte, transmutando la dirección de los acontecimientos hacia lo inesperado, lo desconocido, lo insólito, lo nuevo..?

Lánzalo, si te da un trancazo en la cabeza, lo sabrás...
Ja, más já, y más ja.
Con alcohol y una curita, más una fregadita,
se te pasa la heridita.
Otra ja...

domingo, 23 de septiembre de 2012


    Poder llegar a interesar a un niño a través del cuento es un reto, su fantasía rebasa la imaginación pragmática del adulto, en consecuencia son  necesarias algunas técnicas con lo cual nos podemos auxiliar como nos explica Rodari  en Técnicas Creativas. Nos sugiere el uso del binomio ya que una palabra sóla no forma, no propone, no posibilita el destello de una buena idea. Sería un concepto muy simple. Por eso reflexiona que sobre los primeros conceptos en el niño nacen de  partes contradictorias. Hay entonces que buscar dos palabras que choquen entre sí para conseguir lo necesario de esta técnica. En consecuencia hay que formar el cuento con dos palabras que mantengan la distancia para formar el binomio y con ello el interés del niño.

    En el cuento  se encuentra también la parte mágica donde nada deja de tener solución y no puede faltar para ello el talismán;  llegara para que solucione dentro del mundo fantástico del niño todo conflicto posible y de forma extraordinaria haga  realidad todas las expectativas que él tuvo.
                                                                             
                                                               
                                             LAS ESTRELLAS DE JUANITO

Para Juanito la vida era en relación a sus estrellas, sin ellas la vida no tenia emoción, soñaba que un día podría llegar a ellas
.-He estado a punto de irme a la montaña esta noche porque allí subiéndome hasta la cima podría ver más fácil mis estrellas en el cielo.-
.- Desde que supe que ellas tenían vida porque me hablaban y me contaban sus cuitas siempre querido estar junto  con ellas. No es lo mismo ver las desde la azotea de mi casa llena de ruidos y luces que poderlas tener cerca en un lugar solitario donde nos contamos todos los secretos.- Le decía Juanito a Pelusa, su fiel mascota, un perro pastor que lo cuidaba con diligencia, una noche que el cielo estaba limpio como hacia días que no se no veía, pues era época de lluvias y la soledad lo abrumaba. El ya no podía vivir sin ellas.
Pero Juanito tenia miedo que sus papás lo buscaran y se asustaran al no encontrarlo, por eso estuvo a punto de darse por vencido; estaba muy nervioso que lo fueran a descubrir. Tenía que buscar la solución porque también lo podían castigar y no dejarlo salir de la casa; entonces menos podía ir hablar con sus estrellas.
Las estrellas que esperaban a su amigo, estaban desesperadas por no poder tener su compañía.  Necesitaban noticias. No todos los días podían hablar con un niño pues todos son muy raros y no se fijan en las estrellas. Pero Juanito si las quería; él les contaba noticias de la tierra, les hablaba de sus compañeros, de sus maestros, de su familia y hasta de sus mascotas. Ellas pensaban que era muy raro todo lo que hacían en la tierra, pero les gustaba saberlo porque allá arriba hacia frío estaba oscuro y por eso ellas no podían dejar de brillar porque si lo hacían entonces se morían.
Allí arriba, no habían flores, nadie jugaba, nadie reía y encima no había amor.
Juanito miro el cielo con desesperación quería estar más cerca de ellas quería contarles cosas que a nadie parecía que les interesara saber y entonces la vio; la luna grande, luminosa, poderosa y ella sin necesidad que le hablara sabía que lo tenía que ayudar. Sacó entonces todos los poderes que tiene la luna y que son muchos y le dijo:
 .-  Juanito  no te preocupes, ves a la montaña yo voy a iluminar el camino para que no te pierdas y también voy a mandar resplandores sobre tus papas para que duerman profundamente hasta que tu llegues. Así tus amigas las estrellas estarán contentas, brillarán en el cielo y yo también estaré contenta porque la soledad es difícil de llevar. Todos así vamos a estar alegres, tú le confías tus secretos, ellas se saben útiles y reconocidas y yo que ni tengo familia ni amigos, ni muchas lunas a mi alrededor pues soy un  satélite solitario, escuchare palabras de amor y con eso puedo transmitir con mi luz amor a la tierra.-
Finalmente, Juanito y Pelusa corrieron hacia la montaña, llegaron tan alto que sentían que tocaban a sus amigas las estrellas con la mano y hablaron y contaron sus cuitas y las estrellas chisporroteaban llenas de alegría al saber que había más vida que la que ellas tenían, que la luna también era su amiga y que nunca más se iban a sentir solas.

Ma. Elena

Estoy a punto de...

Explorarlo, intentarlo, crearlo y saberlo.

Mi aportación al zoológico.

            El colibrí

Un colibrí azul que volaba hacia el jardín de la lluvia de oro todas las mañanas, estuvo a punto de perder su libertad, emigrar y abandonar a las bugambilias, a los tulipanes, a los pakistakis y a las petunias, cuando conoció a un colibrí verde que vivía en el jardín de la llamarada, lejos, al otro lado del mar; ambos colibríes vivieron un idilio en el jardín de la lluvia de oro por cinco veranos,  finalmente, el colibrí verde le propuso al colibrí azul irse a vivir con él; el colibrí azul  tuvo miedo, no se imaginó abandonar su espacio, él creía que para el colibrí verde, sería más fácil adaptarse a un nuevo jardín; si  volaba con el colibrí verde, el azul permanecería lejos de  las mariposas, las abejas, azucenas, etc., y se iría prácticamente sin nada, incluso sin la aprobación de sus colibríes papás; sólo contaba con el amor del verde colibrí, de quien a penas si lograba entender el lenguaje, pero lo amaba. Ante la duda del colibrí azul para trasladarse al jardín de la llamarada, el verde colibrí decidió regresar a su propio jardín. El colibrí azul, lloraba y lloraba, hasta que recuperó el ánimo, lejos del verde colibrí, hizo una retrospección de lo que había sido el idilio y recordó que detrás del encanto verde, también existía un colibrí extraño: tacaño, aprehensivo y celoso. Si hubiese volado con el verde colibrí, probablemente el colibrí azul estaría marchito e intoxicado en la llamarada; revisar su historia, le permitió al colibrí azul mover sus alas y reconocer en ese aleteo, lo torcido del amor que pudo enderezar a tiempo para libar  nuevamente en el jardín de la lluvia de oro.

Emilia Tenorio Jaimez

miércoles, 19 de septiembre de 2012

miércoles, 12 de septiembre de 2012

Conque... ¿a punto de...?

Cuenta primero, tus cuitas en un  plumero:

He estado a punto de..........       agrega: cuándo y por qué (y si puedes... dónde)

La koalita estuvo a punto de....darse por vencida... para aprender a manejar porque se ponía muy nerviosa... (y qué iba a hacer al respecto... o... qué consecuencias habría tenido) no hubiera podido trabajar, estudiar y hacer todo lo que hace en un día...

La libélula estuvo a punto de... ahorcar a su papá porque no la dejaba continuar sus estudios.. y hubiera terminado en la cárcel o casada.... (¿no es lo mismo?)

Suspenso.... con el resto del zoológico....
no desesperen...
están a punto de...

Pasitos chiquitos, bonitos y facilitos, para escribir algunos cuentitos


Recapitulando: 

1. El talismán
2. La vuelta de tuerca (el cadáver exquisito grupal o individual -combinando historias de cinco objetos-personajes, por lo menos)
3. A punto de.... 
                         no te desesperes, porque estás a punto de...
                                          explorarlo
                                          intentarlo
                                          crearlo
                                          saberlo

martes, 11 de septiembre de 2012


LAS CONTRARIEDADES DE UN ARETE

 

Había una vez un arete en forma de cruz, que vivía olvidado en el fondo de una mochila con poco espacio, por que su dueña no lo podía usar ya que vivía en un lugar muy alejado y tenia que salir a cazar para alimentar a la familia.

 Un día se sorprendió el arete pues se encontró lleno de virutas y en un mar de aserrín;  la mochila iba a servir para trasportar a un hurón que gritaba:
 
.-Ayúdenme! llévenme al veterinario para que me cure, caí en una trampa de unos cazadores que vinieron ayer, pero me pude escapar.

 Gritaba tanto, que el arete molesto por la intromisión de su espacio, lo cual era muy desagradable teniendo de por si que vivir en la obscuridad y ahora entre virutas y aserrín; con gritos le dijo:

.-Mire jovencito...no hable de esa manera, dígame que necesita, por que yo lo que necesito es regresar a la oreja de Ethel. Sin mi ella no lucirá en las fotos. ¿Que no comprende? Regresando, el grupo de cazadores le va a hacer una entrevista pues ella es un  ejemplo de la forma de vida en el monte.

 .-Si pero yo estaba buscando a mi familia cuando me sucedió esto, yo te daría a cambio lo que  tu quieras, Ayúdame por favor.

 Finamente no fue el arete quien lo ayudo, pero si Ethel, que curo al hurón, saco al arete de la mochila el cual lucio con satisfacción y se sintió muy contenta por poseer al menos un dulce de la piñata (que además estaba protegido por envoltura) que partieron en la reunión.

 

UN ARETE CONTRARIADO


 UN ARETE CONTRARIADO

 

Había una vez un arete en forma de cruz, que vivía olvidado en el fondo de una mochila con poco espacio, por que su dueña no lo podía usar ya que vivía en un lugar muy alejado y tenia que salir a cazar para alimentar a la familia.
 
Un día se sorprendió el arete pues se encontró lleno de virutas y en un mar de aserrín;  la mochila iba a servir para trasportar a un hurón que gritaba:

 .-Ayúdenme! llévenme al veterinario para que me cure, caí en una trampa de unos cazadores que vinieron ayer, pero me pude escapar.

 Gritaba tanto, que el arete molesto por la intromisión de su espacio, lo cual era muy desagradable teniendo de por si que vivir en la obscuridad y ahora entre virutas y aserrín; con gritos le dijo:
 
.-Mire jovencito...no hable de esa manera, dígame que necesita, por que yo lo que necesito es regresar a la oreja de Ethel. Sin mi ella no lucirá en las fotos. ¿Que no comprende? Regresando, el grupo de cazadores le va a hacer una entrevista pues ella es un  ejemplo de la forma de vida en el monte.
 
.-Si pero yo estaba buscando a mi familia cuando me sucedió esto, yo te daría a cambio lo que  tu quieras, Ayúdame por favor.

 Finamente no fue el arete quien lo ayudo, pero si Ethel, que curo al hurón, saco al arete de la mochila el cual lucio con satisfacción y se sintió muy contenta por poseer al menos un dulce de la piñata (que además estaba protegido por envoltura) que partieron en la reunión.

MA. ELENA
 

“Cadáver exquisito” y “la vuelta de tuerca”


 
Caer en la cotidianidad y abandonar el terreno maravilloso, fantástico y extraordinario, en donde se mueve el cuento infantil, es muy fácil. Lo anterior lo digo como crítica a mi cuento “Lary la araña”,  porque considero que le hizo falta varias “vueltas de tuerca”, entendidas como el rompimiento de la lógica en la narración, que nos da lo oportunidad de crear nuevos mundos. Lo que me hubiera permitido sacar a mi personaje de su típico mundo de araña.

Para lograr romper con esa lógica que al tratar de escribir cuentos nos persigue, hay estrategias que nos permiten visualizar esos mundos posibles. Cadáver exquisito es una dinámica, que nos deja ver como creadores, varias posibilidades y al mismo tiempo derrumbar el mundo lógico en el que vivimos.

Además de la dinámica, cadáver exquisito, también nos apoyamos en  las Variaciones para escribir un cuento infantil: con puntitos, cositas y unas cuantas palabras, de la Doctora Ethel Krauze.

Les presento el resultado:

El elefante

Había una vez un elefante. Vivía sólo y tan sólo en la oreja izquierda de Ethel, su trabajo era tomar notas, dibujar y ser feliz.

Un día, llegó una leona dispuesta a quitarle su trabajo. El elefante estaba muy triste y no sabía a quién pedir ayuda. Finalmente fue escuchado por un trompo.

—Lamentablemente, no puedo hacer nada por ti, sólo llevarte con mí esposa, ella acaba de perder su arete izquierdo del único par que tenía.

—Sí, por favor llévame con ella.

El trompo se encaminó, en búsqueda de su esposa, mientras el elefante lo seguía. Al llegar a un viejo baúl,  la esposa del trompo salió a su encuentro, con los ojos enrojecidos de tanto llorar por la pérdida de su arete.

—Necesitamos tu ayuda, —dijo el trompo, y le contó el problema.

Ella se quedó pensativa por un momento y dijo:

—Ya tengo la solución de ahora en adelante tendrás un nuevo trabajo  —Dijo dirigiéndose al elefante—. Te convertirás en mi adorno favorito, sustituirás a mi arete perdido.

Desde ese día, el elefante fue feliz con su nuevo trabajo, mientras que al mismo tiempo, la alegría volvía a la oreja de tan singular pareja del  trompo.

 

Joaquín Martínez Miramontes