Aprender a soltar la muñeca, en la escuela adquiere
distintos significados; desde realizar trazos para mejorar la psicomotricidad,
plasmar nuestro pensamiento para cumplir con distintas funciones, o jugar con
la creatividad y crear universos imaginarios. Soltar la muñeca, en este texto lo entenderemos como la capacidad
de crear textos literarios, es decir, ir más allá de escribir los textos
funcionales y dar un salto hacía la creación literaria.
Lo anterior no es
fácil, porque desafortunadamente, durante muchos años la escuela primaria se ha
enfocado en aspectos superficiales de la escritura, principalmente en la
ortografía, situación que más que facilitar el proceso creador, lo dificulta.
No estoy diciendo que la ortografía no sea importante, sino que conocemos que
la escritura es una prácticas social que se adquieren por interacción, entonces
lo que debemos hacer es buscar que el estudiante interactué de forma natural,
al hacerlo irá mejorando poco a poco.
De acuerdo con Krauze
(2011) “La creación literaria no es algo extraevolutivo, un plus de algunos
señalados, sino la resultante de la interacción con la lengua...”, por ello,
para promover la interacción inicié con la creación de un taller de escritura
creativa en el que participan los niños y niñas que integran el quinto grado de la Escuela Primaria Rural Estatal Profr.
Francisco Figueroa de la comunidad de San Juan Unión, Municipio de Taxco de
Alarcón, Guerrero.
Para poner un poco a
prueba la hipótesis de que el escritor se puede formar en espacios que
potenciar su creatividad, les pedí a los niños y niñas que escribieran un
cuento a partir de un objeto designado. El objeto que le tocó a Yanira fue un monedero, en esta primera aproximación
a la escritura de cuentos, sólo les pedí que escribieran un cuento, sin dar
mayores explicaciones. El texto que logró es el siguiente:
Cuadro 1: El mundo de los monederos[1]
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Trascripción
El mundo de los monederos
Había una vez un monedero rico, rico, pero riquísimo
que cuando un monedero no tenía dinero le iba a pedir dinero al que tenía le
daba e iba otro y le pidió dinero para unas botas, e iba otro para unos panes
e iba otro para unos aretes e iba otro para unos cocos e iba otro y le pedía
para unos pupilentes e iba otro y le pedía para un abecedario porque no sabía
e iba otro para una jarra e iba otro para unas plantas e iba otro para una
muñeca e iba otro y le pedía para un pizarrón y hasta que un día les pidió su
dinero a los que les había dado y los monederos dijeron: Ay tú.
Yanira Cano Barrera
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Una sesión después
les propuse escribir un cuento del mismo objeto siguiendo las Variaciones
para escribir un cuento infantil: con puntitos, cositas y unas cuantas
palabras, de la Dra. Krauze que a continuación escribo:
·
Elegir
un “objeto-personaje” (un caracol, un duende, un niño pelirrojo, una cucharita
de plata, etc.)
·
¿Dónde
vive?
·
¿A
qué se dedica?
·
¿Qué
le acaba de pasar?
·
¿A
quién (segundo “objeto-personaje” con algún tipo de poder que el primero no
tiene) le pide ayuda?
·
Petición
de ayuda (diálogo)
·
¿Qué
tipo de ayuda le da B a A?
·
¿Qué hace A con esa ayuda? (¿cómo se
transforma el mundo o “su mundo”?)
Siguiendo las indicaciones Yanira escribió el siguiente cuento:
Cuadro 2: El
monedero
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Transcripción
El monedero
Había una vez
un monedero, negro con manchas amarillas y rojas y por supuesto con manchas
azules y era alto. Vive con una niña donde vivía era una casa de lujo de 3
pisos él comía, jugaba, reía, y bailaba él vive en el 2 piso era adornado de
flores y corazones y estrellas y también con globos.
Se dedica a
dormir, a comer, a jugar, a reír, a bailar, y a ser chef.
Un día tan
hermoso mientras que la niña se iba a estudiar el monedero iba caminando
cuando le arrebataron su dinero y su credencial.
—¡Ayúdame por
favor hada madrina!
—¡Esta bien te
ayudaré qué te pasó?
—¡Me acaban de
robar mi dinero y mi credencial!
—¡Quién te lo
robo dime quién y te ayudo pero tienes que decirme!
—Me robaron
esos que van ahí adelante que no puede pasar porque hay muchos carros y no
pueden pasar con su carro puedes ayudarme con tu magia para que me regresen
mi dinero y mi credencial!
La hada
madrina le ayudó a recuperar su dinero y por supuesto su credencial le ayudó
con todo lo que se le perdió le ayudó con su dinero y le dijo un secreto que
cuando fuera pasando alguien le diera con el puño o con el brazo o que dijera
aunnnn aunnnn y que se hincara también le dio una receta para que no le
robaran le dijo debes llevar varas de palo amargo y cacho de sábila la espina
de un huamúchil y una botella de rancho lo mueles en la licuadora en vez de
agua le echas la botella de rancho escondido.
Y el monedero
iba caminando cuando otra vez le
querían robar pero el monedero hizo la receta que le había dado el hada
madrina iba corriendo el perro le iba a quitar el dinero al monedero y el monedero le
aventó la receta que se convirtió en un licuado de cosas feas se lo aventó en
los ojos y en la piel y se le cayó el pelo al perro y el gato se echo a
correr y el perro le dijo al monedero ya no te voy a molestar y el monedero
con la niña vivieron felices por siempre.
Yanira Cano Barrera
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En el primer texto, Yanira
utiliza como materia prima lo que ve que ocurre en la vida diaria, “Un monedero
rico, rico, rico”, al que todos le piden prestado para satisfacer sus
necesidades básicas. En el segundo
texto, siguiendo las “variaciones para escribir un cuento” logra concretar una
mejor estructura.
Definitivamente del
primer texto, al segundo, hay un gran avance y aunque parezca muy apresurado,
me aventuro a creer que la habilidad de escribir definitivamente se puede
potenciar por medio de estrategias didácticas que poco a poco acerquen a los
estudiantes a producir textos literarios.
¿Qué elementos del
cuento infantil observan? ¿Qué hace literario a éste texto? ¿Será posible que
los niños y las niñas suelten la muñeca
y escriban literatura?
Preguntas que por lo
pronto, quedan flotando en el aire y nos obligan a regresar al trabajo de campo y a continuar indagando en bibliografía
que sustente nuestro quehacer como promotores de la escritura en la escuela
primaria.
Bibliografia
KRAUZE, Ethel, Desnudando a la musa, Conaculta, México, 2012.
FERREIRO, E. Y SIRO, A., Narrar por escrito desde un personaje. Acercamiento de los niños a lo literario. Buenos Aires: Fondo de Cultura Economica, 2008.
[1] Emilia Ferreiro (2008) sugiere que los
textos de los niños sean transcritos en dos niveles para ser analizados: nivel
gráfico y morfosintáctico-semántico. En los que presento tomé en cuenta el
segundo aspecto, realizando las siguientes correcciones:
a) Coloqué mayúsculas al inicio de los párrafos.
c) Se restableció la ortografía de palabras.
d) Se respetaron las palabras que estaban y no se
introdujo ninguna inexistente.
e) Se respeto la puntuación original de los textos.
Todo lo anterior con el propósito de facilitar la lectura
de los textos.
Se me hizo interesante el modelo de presentación a modo comparativo, donde podemos observar los cambios ante lo empírico y lo ya estructurado por el método, sin embargo tiene el cuentista su propio estilo , lo cual según Vargas Llosa considera que hay que evitar reproducir figuras y maneras de escribir de los escritores reconocidos y si elaborar el propio estilo personal, pues solo así se obtiene la persuasión de lo narrado, y en este caso se mantiene en el cuento presentado, con simpleza, espontaneidad y frescura de sus palabras, en un contexto de libertad de expresión como Held (1981,169) refiere “Niño y artista juegan y quedan fascinados al descubrir la conexión de sus juegos lingüísticos con la exploración de la realidad y con la libertad de crear lo que les permite el idioma”
ResponderEliminarSanchez Corral, Luis. Imposibilidad de la literatura infantil. .p.p. 547 Cauce Núm. 14-15.
Vargas Llosa, Mario. Cartas a un joven novelista. Alfaguara. 2011. México
Excelente presentación, análisis y el comentario muy oportuno. Van mejorando en el uso de esta plataforma, lo que me da gusto. Sigan así...
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